Lo primero que solemos pensar cuando hablamos de Jaén es aceite, lo cual está más que justificado si tenemos en cuenta las grandes extensiones de olivares de la zona.
Pero, sin duda, Jaén tiene mucho más para ofrecer. Aprovechando 3 días libres, decidimos ir a conocer parte de esta provincia de Andalucía, uno de sus antiguos cuatro reinos junto con Córdoba, Sevilla y Granada en tiempos de la Corona de Castilla.
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Qué ver en Jaén en 3 días
Comenzamos a 2 kilómetros de Aldeaquemada, no muy lejos de Despeñaperros (viniendo desde Madrid), donde encontramos la cascada de la Cimbarra, gran salto de agua de más de 40 metros de altura que forma el río Guarrizas. En noviembre, cuando nosotros fuimos, no había mucho caudal, pero se podían apreciar las Calderetas, unas pozas naturales creadas por la erosión del agua.
También resultan de gran belleza las formas de las rocas. Alrededor hay numerosas pinturas rupestres que forman parte del conjunto de «Arte Rupestre del Arco Mediterráneo», declarado Patrimonio de la UNESCO en 1998.
Todo esto se puede admirara lo largo de un sendero circular de 1,2 kilómetros de longitud. Las mejores vistas de la cascada se consiguen al llegar a una pequeña meseta rocosa llamada Plaza de Armas. También se puede bajar a la poza que forma el río bajo la cascada, donde quedan restos de un antiguo molino de agua.
Nos marchamos de la cascada para detenernos a aproximadamente una hora y media, donde se encuentran Úbeda y Baeza, cuyos conjuntos monumentales renacentistas son Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2003.
El conjunto monumental de Úbeda está formado por la Sacra Capilla de El Salvador, la Basílica de Santa María de los Reales Alcázares, el Palacio de las Cadenas (actual Ayuntamiento) o el de Vela de los Cobos…
También destacan el Hospital de Santiago, la Iglesia de San Pablo, el Monasterio de Santa Clara, la Casa de las Torres, el Oratorio de San Juan de la Cruz o el Hospital de los Honrados Viejos de El Salvador.
Se da la circunstancia de que el Convento de los Carmelitas Descalzos se alza en el lugar donde murió el famoso religioso y poeta místico San Juan de la Cruz, en 1591. También hay un museo y una casa de espiritualidad.
Además, Úbeda tiene un Parador, en un palacio renacentista del siglo XVI ubicado en la plaza de Vázquez de Molina. Tiene un bello patio interior con doble galería y una fuente.
El conjunto monumental de Baeza está formado por la Catedral y el Seminario de San Felipe Neri, ambos en la Plaza de Santa María; el Palacio de Jabalquinto, la Antigua Universidad y la Iglesia de Santa Cruz, en la Plaza de Santa Cruz; las Antiguas Carnicerías, las Escribanías Públicas, el Arco de Villalar y la Puerta de Jaén, en la Plaza del Pópulo, con la preciosa Fuente de los Leones en su centro. Esta fuente está coronada por una estatua que representa a Himilce, la princesa ibérica que enamoró al general cartaginés Aníbal a su paso por estas tierras.
También son interesantes el Balcón del Concejo, el Ayuntamiento y la antigua Iglesia de San Francisco.
Como curiosidad, aquí vivió Antonio Machado durante siete años. Como homenaje, hay una escultura del escritor en la calle San Pablo.
Dejamos atrás estas hermosas poblaciones y llegamos a la ciudad de Jaén, que en árabe significa “encrucijada de caminos”. Sus principales atractivos son la Catedral de la Asunción y el Castillo de Santa Catalina.
La catedral, situada en la Plaza de Santa María y enfrente del Ayuntamiento, es la obra más representativa del renacimiento andaluz y tiene una bonita fachada. Destacan la sacristía, la sala capitular y el panteón. Cuando nosotros llegamos estaba cerrada, por lo que no pudimos ver el interior, pero hay una bonita colección de imágenes en la galería de fotos de su web:
Los horarios para visitas se pueden consultar en:
Jaén también tiene su Parador, situado en el Castillo de Santa Catalina, levantado sobre las ruinas del antiguo castillo árabe de Abrehuí. Está en un cerro al que se llega por un serpenteante camino entre un bosque de pinos. Destacan sus torres del Homenaje y de las Damas, y su patio de armas.
Hay una parte del castillo que no es Parador, y que se puede visitar según el siguiente horario:
Aquí también hay un mirador desde el que se tienen unas impresionantes vistas de la ciudad, del valle del Guadalquivir y de las montañas de Sierra Morena.
En el mirador hay una cruz; según la leyenda, la original la puso Fernando III el Santo para conmemorar la victoria castellana sobre los almohades.
Un aspecto, quizás menos conocido, de la ciudad es el árabe, presente en el Barrio de La Magdalena. Merece la pena ver los baños árabes del Palacio de Villadompardo. Se consideran los baños milenarios mejor conservados de Europa y fueron declarados Monumento Histórico Artístico en 1931. Actualmente es un centro cultural, por lo que la visita es libre, y el horario bastante amplio:
Recomendable es también la visita al Antiguo Hospital de San Juan de Dios, la Iglesia de la Magdalena, la Iglesia de San Ildefonso y el Museo Provincial, que tiene una interesante colección de arqueología romana y andalusí y una de arte íbero.
Nos quedaron por ver las cercanas Sabiote, también renacentista, e Iznatoraf; Castellar, el castillo de Baños de la Encina, Alcalá la Real, las sierras de Cazorla y Segura con sus villas…
Y así terminamos nuestro pequeño recorrido por esta parte de Jaén. ¿Ya tienes una idea de qué ver en Jaén en 3 días?
¡Ya estamos pensando en la siguiente ruta por la provincia!
¡¡Hasta el próximo post!!
Redactora, copyediting y planificadora de viajes.
Española, de formación economista aunque nunca me he considerado ni ejercido como tal, digamos más bien que soy inquieta intelectualmente. Intento aprender las disciplinas que me atraen, como los recursos humanos y la corrección profesional, aunque no haya podido ponerlas en práctica de momento. Pero ya tengo algunas nuevas en cola…
Me gusta, obviamente, viajar y descubrir las maravillas del mundo (he estado en más de 40 países… ¡y los que me quedan!), leer con avidez, experimentar en la cocina, aprender cosas nuevas.
Española, de formación economista aunque nunca me he considerado ni ejercido como tal, digamos más bien que soy inquieta intelectualmente. Intento aprender las disciplinas que me atraen, como los recursos humanos y la corrección profesional, aunque no haya podido ponerlas en práctica de momento. Pero ya tengo algunas nuevas en cola…
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