Dejamos las cascadas y aguas frías para ver Deildartunguhver, un manantial de aguas termales que se caracteriza por tener un caudal de agua increíble cuya temperatura está a 97 grados. Al llegar nos encontramos con advertencias de peligro.
Última parada del día, nos fuimos a conocer la cascada Trollfoss, que es famosa porque, con un poco de suerte, se pueden ver los salmones saltando corriente arriba. Nosotros no tuvimos esa suerte y no vimos ningún salmón.
La cascada se llama Trollfoss por leyendas que dicen que esta era región de trolls. Al caminar por lo más alto de las laderas de la cascada encontraréis figuras gigantes de trolls y un poco de historia de la cascada.
Después de hacernos fotos tontas con los trolls nos tocaba llegar hasta Borganes, donde nos esperaba el hotel junto a un lago espectacular, y a descansar para en el día 11 recorrer el círculo dorado.