Aprovechando el puente de 4 días de mayo, fuimos a Cantabria, pues era una zona que ya teníamos muchas ganas de conocer. Ya ha pasado más de dos años desde que realizamos una ruta de 4 días por Galicia y volvíamos a tener ganas del norte de España.
Como esta región tiene mucho que ver (tal y como indica su slogan es “infinita”), intentamos incluir un poco de todo, y lo contamos tal cual realizamos la ruta.
Qué ver en Cantabria en 4 días
Día 0 – Noche en Reinosa
Para aprovechar al máximo este viaje viajamos desde el viernes en la tarde para poder la mañana del sábado poder iniciar muy temprano. Tras 4 horas de camino hicimos noche en Reinosa, que tiene una ubicación estratégica para lo que estaba en el plan para visitar el día 1.
Día 1 – De Reionsa a Liérganes
Empezamos muy temprano, tanto que las vacas nos miraban extrañadas de ver personas a esas horas. A unos 10 minutos de Reinosa, en Retortillo, visitamos la iglesia románica de Santa María y los restos de la ciudad romana de Julióbriga.
Lo interesante es que la iglesia tiene una peculiar escalera externa que da al campanario, desde donde se pueden ver los restos de Julióbriga, incluso tumbas en un lateral.
Continuamos el recorrido y cruzamos nuevamente Reinosa hasta llegar a Fontibre, donde visitamos el nacimiento del río Ebro; parece mentira que un pequeño torrente que sale de entre las rocas se transforme en el caudaloso Ebro.
El color del agua es impresionante y a ambos lados hay sendas para pasear y ver cómo se va ensanchando el río.
El siguiente punto a visitar fue Bárcena Mayor, pero de camino vimos un letrero de un antiguo poblado cántabro y nos desviamos hasta Argüeso para visitarlo.
Realmente es un proyecto de arqueología experimental, que es una reconstrucción de cómo vivían en la Edad de Hierro los antiguos pobladores de Cantabria: cómo eran sus casas, las herramientas que utilizaban…
El proyecto lleva 27 años y subsiste con la entrada que se cobra para visitarlo, tan solo 5 euros por un tour guiado de alrededor de una hora de duración. Para llegar hay que adentrarse campo a través en coche por un camino de tierra, siguiendo carteles informativos, hasta un punto señalizado y luego continuar unos 500 metros caminando cuesta arriba.
En Argüeso también se puede visitar el castillo, que se encuentra en una pequeña colina a las afuera del pueblo.
La ruta nos llevó a subir por la carretera de montaña que atraviesa el Parque Natural Saja-Besaya, y al llegar al punto más alto en el puerto de Palombera a 1260 metros de altitud, no pudimos evitar parar para admirar la cumbre salpicada de blanco a causa de una reciente y tardía nevada. Este trayecto es precioso por lo verde del paisaje, los parajes y sobre todo ver las vacas pastando a sus anchas o por la carretera.
Bajando la carretera de montaña llegamos a Bárcena Mayor, uno de los pueblos dentro del listado de los “Pueblos más bonitos de España” que tiene la comunidad de Cantabria y el primero de los que visitamos en esta ruta. Se encuentra dentro del Parque Natural Saja-Besaya y tiene un tipo de construcción de casas de montaña que lo hace especial.
Mientras se recorre, te encuentras con rincones preciosos, lavaderos, arcos, estrechas calles con el suelo empedrado… con toda razón ha entrado en este selecto listado de pueblos que se encuentran por toda España.
Como antiguas aldeas de montaña, está construido junto a un río, el Argoza. Y si hay un río tiene que existir un puente y, como a nosotros nos encantan los puentes de piedra antiguos, nos acercamos hasta la orilla para ver este puente con sus dos arcos.
Como ya era hora de comer, aprovechamos que vimos varios menús donde ofrecían el famoso cocido montañés con todo su compango y no nos resistimos. Cuando nos colocaron delante el puchero con el cocido indicamos que solo queríamos primer plato en vez de menú completo porque la cantidad de comida era exagerada… ¡madre mía!
También encontramos distintos menús con caza, con platos como por ejemplo alubias con venado, codorniz escabechada o chuleta de jabalí.
Seguimos la ruta para visitar en Puente Viesgo la Cueva del Castillo, un yacimiento arqueológico con pinturas rupestres del paleolítico y que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con las cercanas cuevas de Las Monedas, Las Chimeneas y La Pasiega. El Castillo y Las Chimeneas se pueden visitar (por separado), siendo recomendable la reserva previa, pues hay grupos limitados de unas 15 personas en ciertos horarios; el precio es muy asequible, 3 euros. Para reservar:
Dentro del recorrido guiado no se puede tomar fotos, pero en la entrada hay imágenes que han realizado los arqueólogos a las que les tomamos fotos:
Nos llamó mucho la atención una zona con hasta 65 manos pintadas en negativo, animales con pintura negra y roja… ¡La explicación del guía fue sublime!
Esta no es la única cueva que puedes ver en Cantabria, existe muchas más que puedes visitar como estas que te dejamos que son Patrimonio Mundial:
- Altamira
- Chufín
- Hornos de la Peña
- Las Monedas
- La Pasiega
- Las Chimeneas
- El Castillo
- El Pendo
- La Garma
- Covalanas
Desde Puente Viesgo pasamos brevemente a conocer el Monasterio de Nuestra Señora del Soto en Iruz, que solo vimos por fuera ya que estaba cerrado; destaca su torre medieval.
Siguiente punto en la ruta y último del día fue otro pueblo declarado de los más bonitos de España, Liérganes, muy conocido por su balneario y que además tiene un pequeño pero interesante centro histórico.
La mayoría de los monumentos más famoso se encuentran en las afueras de la ciudad, como el Palacio de Elsedo o la Cruz de Rubalcaba.
Lo que más nos gustó fue su puente de medio ojo que tiene la escultura del “Hombre Pez”, un ser mitológico de las leyendas de Cantabria. Junto al puente, en un antiguo molino de agua, hay un centro de interpretación sobre esta leyenda.
Desde otro punto en la ribera del río se puede observar el puente y de fondo los Picos de Busampiro, conocidos popularmente como “Las Tetas de Liérganes”; incluso cada una tiene su nombre: Cotillamón y Marimón.
Día 2 – PN Cabárceno
Nuestro segundo día por Cantabria visitamos el Parque Natural de Cabárceno, al que dedicamos un post aparte para contar mejor nuestra experiencia.
Al final del día visitamos el Cementerio de Ciriego en las afueras de Santander, uno de los cementerios con más arte de España y que se encuentra dentro de la Ruta Europea de Cementerios.
Aquí podemos ver verdaderas obras de arte en mausoleos y panteones diseñados por arquitectos de prestigio. Al final de esta visita nos trasladamos a Liencres, donde pasamos la noche.
Día 3 – De Liencres a Potes
Continuamos nuestra ruta por Cantabria y salimos el día 3 desde Liencres, donde hicimos noche. En nuestro plan se encontraba visitar varios puntos cerca de Liencres, pero el día anterior había un temporal de viento por lo que nos recomendaron no acercarnos a la costa.
Aprovechamos la buena mañana que hizo para visitar estos lugares: primero visitamos la playa de Arnía situada en Piélagos, formada por acantilados, rocas, unos farallones o rocas inclinadas que se han ido formando hace millones de años y que son de gran interés de estudio geológico.
La playa es preciosa y se puede bajar hasta la arena, pero con mucho cuidado porque las olas son fuertes y es mejor no arriesgarse.
Seguimos recorriendo la costa y llegamos a playa Portio, una playa muy pequeña pero con una belleza singular, tiene formaciones muy parecidas a las de los acantilados de Flysch.
Continuamos por la costa para visitar el Parque Natural de las Dunas de Liencres; era imposible estar en la costa de Cantabria y no visitar este lugar. Este parque tiene 195 hectáreas de costa, calas, pinares y, sobre todo, dunas.
Después nos alejamos de la costa para conocer Santillana del Mar, considerado uno de los pueblos más bonitos de España y declarado Conjunto Histórico Artístico en 1943. Una muestra son sus preciosas calles empedradas.
Subiendo por la calle Juan Infante se llega hasta la plaza mayor, donde hay construcciones antiguas y un Parador con una escultura de un bisonte como las figuras de las cuevas de Altamira, muy cerca de aquí.
Seguimos por las calles principales hasta llegar a un antiguo lavadero que todo el mundo quiere fotografiar, una verdadera belleza.
Y junto a este lavandero se encuentra Casa Quevedo, donde por 2 euros puedes tomar un vaso de leche fresca ordeñada en la mañana y un sobao o quesada. Estando en Cantabria es un pecado no probar esto, así que caímos en la tentación.
Finalmente llegamos a la colegiata de Santa Juliana, una verdadera obra de arte con una fachada impresionante. Este es edificio es uno de los monumentos románicos más representativos de Cantabria y en 2015 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con el camino de Santiago de Compostela, camino Francés y camino del norte de España.
Por su parte trasera se puede apreciar uno de sus ábsides semicirculares y otros detalles.
Pero por solo 3 euros también puedes visitar su claustro y la capilla, donde se encuentra la tumba de Santa Juliana. Hay que indicar que dentro de la capilla no se pueden tomar fotos pero del claustro sí.
Seguimos la ruta y la siguiente parada fue Comillas, a unos 30 minutos de Santillana. Aquí visitamos vario puntos, primero pasamos en coche para desde lejos la fachada de su famosa universidad, que es una verdadera obra de arte. Para entrar hay que pagar 2 euros por el coche y 3,5 euros por persona.
Después nos dirigimos hasta la plaza del ayuntamiento donde encuentran el ayuntamiento antiguo, la Fuente de los Tres Caños y la Iglesia de San Cristóbal. Aprovechamos que era la hora de comer para degustar un delicioso pastel de cabracho.
Pero nuestro principal interés en conocer Comillas era para visitar el famoso Capricho de Gaudí, un edificio modernista que fue de las pocas obras proyectadas por Gaudí fuera de Cataluña.
El precio de la visita es de 5 euros y el horario es de 10:30 a 20:00. Se puede recorrer al completo por dentro y ver todos los detalles, incluso subir a su torre.
Justo al lado del Capricho se encuentra la Capilla Panteón de los Sobrellano, que no pudimos visitar por encontrarse cerrada ese día.
Y por último visitamos el cementerio gótico que se encuentra en una colina frente al mar, desde donde se ve a lo lejos la casa del Duque y el Monumento al Marqués de Comillas.
Salimos de Comillas para hacer noche en Potes y así terminar este día 3 de ruta. Ya en nuestro último día por Cantabria recorrimos esta ciudad que es muy bonita y muy turística por ser la puerta de entra a los picos de Europa.
En el corazón de este pueblo pasan dos ríos, Quiviesa y Deva, por lo que podemos encontrar varios puentes de piedra preciosos, que se pueden ver ya sea desde arriba o caminando por un sendero junto al río; en uno de estos puentes convergen las aguas de ambos ríos.
Recorrer las calles de Potes es caminar por un lugar rural encantador, con sus casas de piedra, arcos y hasta un antiguo molino junto al río Quiviesa.
Es un lugar con muchos peregrinos en el camino Lebaniego, que es un desvío que se puede hacer desde el camino de Santiago de la Costa para acceder al monasterio de Santo Toribio de Liébana.
Este camino va desde San Vicente de la Barquera hasta el monasterio de Santo Toribio, que fue el siguiente punto que visitamos para continuar la ruta. Al llegar al monasterio teníamos una vista espectacular de las montañas.
Día 4 – De Picos de Europa a Madrid
En nuestro plan teníamos como ultimas actividad subir a los picos de Europas, pero al llegar al teleférico nos indicaron que no había buen tiempo para subir por lo que nos quedamos con las ganas… una lástima pero ¡será la excusa para volver a Cantabria!
Como vieron en nuestra ruta cada día nos alojamos en lugares diferentes para poder abarcar más sitios a visitar. Si quieres reservar con antelación lo puedes hacer desde aquí.
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Y de esta forma terminó nuestra ruta de 4 días por Cantabria. Conocimos sitios preciosos, ciudades con mucho encanto, naturaleza impresionante y una gastronomía para no olvidar nunca. Pero este fue solo un breve paso porque seguro regresaremos ¡pronto, muy pronto!
¡¡Hasta el próximo post!!
