Aprovechando nuestra visita al yacimiento Motilla del Azuer, nos acercamos a conocer dos lugares de suma importancia para el ecosistema y muchas especies de aves en Daimiel: el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y la laguna de Navaseca.

Visita a Las Tablas de Daimiel

Las Tablas de Daimiel son un humedal que se ha formado por la confluencia del río Guadiana con su afluente Gigüela y, al no tener zonas con tierras elevadas, forma una gran extensión de agua denominada tablas fluviales, un ecosistema típico de la Mancha. 
Visita a las Tablas de Daimiel
Este Parque Nacional ha recibido varios reconocimientos por la importancia que tiene para el ecosistema y la conservación de ciertas especies, entre ellos: Reserva de la Biosfera desde 1981, Humedal de importancia internacional por el convenio Ramsar en 1982 y zona de especial protección para las aves desde 1988.
Visita a las Tablas de Daimiel
El parque se encuentra a unos 10 kilómetros de Daimiel y tiene carretera de acceso hasta el centro de visitantes, desde donde salen varias rutas para realizar caminando: la llamada ruta Isla del Pan (2 kilómetros), la Laguna Permanente (800 metros) y Torre de Prado Ancho (1,5 kilómetros). Nosotros hicimos la de la Isla del Pan, que es la más conocida por las pasarelas de madera construidas sobre la vegetación y el agua.
Este recorrido desde el centro de visitante se puede realizar hacia la derecha o la izquierda, ya que es circular. Nosotros iniciamos por la derecha y lo primero que encontramos es la laguna de aclimatación, donde se ven, principalmente, diferentes especies de patos.
Seguimos el recorrido y nos encontramos con la Isla de la Entradilla, donde empiezan las pasarelas de madera de esta ruta, que seguramente es la imagen más representativa del parque.
Visita a las Tablas de Daimiel
Tomando esta pasarela a la derecha llegamos a la Isla del Descanso. Aquí se puede apreciar cómo afectó la pasada sequía al parque, ya que se encontraba totalmente sin agua y nos enseñó una imagen que lo demuestra, como una barca a ras de suelo.
Visita a las Tablas de Daimiel
La siguiente parada en la ruta es la Isla del Pan, que es la más grande y donde hay, en una pequeña elevación, un observatorio de aves, desde la que se puede apreciar un poco la extensión del parque.
Visita a las Tablas de Daimiel
Desde aquí sigue en un pequeña ruta circular que te lleva nuevamente a las pasarelas de madera, pero antes pasamos por un pequeño Bosque de Tarayales, la única especie de árboles que crecen dentro del parque debido a que soportan suelos inundados y cierto grado de salinidad, por lo que son perfectos para humedales.
Visita a las Tablas de Daimiel
Ya de vuelta a la pasarela principal, seguimos por la izquierda para llegar a la Isla del Maturro, la última isla de la ruta de la Isla del Pan. Este trayecto tiene agua y una de las pasarelas más bonitas de todo el recorrido.
Visita a las Tablas de Daimiel
Aquí también hay casetas para observar aves y otras plataformas abiertas para observar los humedales. Este parque es ideal en temporadas de avistamiento de aves para ver un sinfín de especies; nosotros vimos un grupo de flamencos volando, a lo lejos lo que creemos que es una grulla y tuvimos mucha suerte de ver también un zorro corriendo entre la vegetación.
Al final de esta isla se regresa al centro de visitantes; estaba ya atardeciendo y llegaba bastante gente para contemplar la puesta de sol. Por ello no hicimos las otras rutas que comentamos anteriormente, y porque queríamos hacer una última parada antes de emprender el viaje de regreso a Madrid.
Muy cerca de las Tablas de Daimiel se encuentra el molino de Molemocho, que es un antiguo molino de agua habilitado como museo en el que se puede aprender cómo funcionan estos molinos aprovechando la fuerza del agua. Se llega a través de un bonito puente de piedra caminando desde el aparcamiento y la entrada es libre y gratuita.
Visita a las Tablas de Daimiel
Para finalizar, también queremos recomendar la visita a la laguna de Navaseca. No es parte de las Tablas de Daimiel, pero es un lugar perfecto para avistamiento de aves. Se encuentra muy cerca del pueblo de Daimiel y se han colocado casetas para avistar aves.
Nosotros nos acercamos antes de llegar a Las Tablas de Daimiel. Pudimos ver, además de unos preciosos juncos, muchos patos y un grupo de flamencos echándose la siesta; aquí recomendamos llevar unos prismáticos o una cámara con un buen teleobjetivo para poder más de cerca estas preciosas aves.
Y así terminó nuestro día por Daimiel, un día muy bien aprovechado, conociendo un yacimiento prehistórico, un parque nacional y una laguna que es un paraíso para las aves. ¡Valió la pena madrugar por un día para poder ver todos estos sitios maravillosos de Castilla La Mancha!
¡¡Hasta el próximo post!!
Iradier Rovira Peña