Seguimos con nuestras escapadas de un día para seguir conociendo rincones de la Comunidad de Madrid. En esta ocasión, nos trasladamos hasta Hoyo de Manzanares, en la Cuenca Alta del Manzanares, para conocer la cascada del Covacho.
Esta cascada se encuentra dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, un espacio protegido que abarca también La Pedriza, de ahí el parecido que hay en la orografía del lugar.
Visitar la cascada del Covacho es una de las escapadas ideales que se pueden hacer desde Madrid ya que se encuentra a unos 47 Kilómetros, además de que es muy sencilla y recomendable para hacer con la familia.
¿Quieres conocer más de esta ruta? ¡Sigue leyendo!
Ruta a la cascada del Covacho
Inicio de la ruta
Una vez llegamos hasta el pueblo de Hoyo de Manzanares, nos dirigimos hasta el final de la calle Camino de Villalba, donde hay un espacio pequeño de estacionamiento por lo que recomendamos llegar temprano si no queremos tener que estar buscando para dejar el coche en otras calles del pueblo.
Aquí encontramos, como primer punto de referencia de inicio de la ruta, un depósito de agua del Canal de Isabel II, además de mapas que indican el inicio de esta y otras rutas que se pueden realizar desde aquí. Este camino une las poblaciones de Hoyo de Manzanares y Collado Villalba.
Comenzamos la ruta a través de una senda pecuaria en la que, a pesar de no estar señalizada, se identifica muy bien por dónde hay que ir. Un poco más adelante hay un letrero que indica que entramos en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.
Seguimos caminando, teniendo a ambos lados fincas privadas cercadas. En una de ellas nos encontramos con tres burritos peludos preciosos que se acercaron para que les diéramos mimos. Aquí tenemos este vídeo de uno de ellos:
Como comentamos arriba, esta zona se encuentra muy cerca de la Pedriza, por lo que el paisaje es parecido; en el trayecto se pueden ver colinas con grandes rocas y en un tramo del recorrido hay que pasar por varias zonas rocosas.
Arroyo Cuchillar y de Peñaliendre
Más adelante en la ruta se tiene que pasar por dos arroyos, el de Cuchillar y el de Peñaliendre, ambos son muy pequeños y con poca agua pero que hay que cruzar por lo menos uno de ellos por una paso de piedras puestas por los senderistas, así que recomendamos llevar calzado con suela antideslizante para evitar accidentes.
Otro punto de referencia en este tramo de la ruta es una caseta del Canal de Isabel II que está entre los dos arroyos.
Cascada del Covacho
Dejamos atrás los dos arroyos y seguimos caminando hasta empezar a escuchar el sonido del agua de otro arroyo, el de Peña de Herrera, que es el que forma la cascada del Covacho. Antes de llegar a la cascada nos encontramos con varios pequeños saltos de agua entre rocas y árboles, formando rincones encantadores.
A unos cuantos metros nos encontramos ya con cascada del Covacho, cuyas aguas descienden de la cumbre del Contadero entre el cerro Lechuza y el cerro del Covacho, formando un salto de aguas sobre rocas y que forma una pequeña poza de agua.
Esta cascada, también conocida como la chorrera del Covacho, no mantiene todo el año un gran flujo de agua como otras de la comunidad de Madrid, por lo que es recomendable visitarla tras unos días de lluvia o al inicio de la primavera ya que si hay grandes nevada en invierno con el deshielo el caudal es mucho más abundante.
Junto a la poza hay una mesa con asientos, hechos con rocas de granito de la zona, a modo de merendero, pero al ser solo una está muy concurrida.
Por eso te recomendamos hacer como nosotros, que trepamos un poco más arriba de la cascada y encontramos un pequeño rincón resguardado, con un salto de agua entre un árbol ideal para sentarse a comer el bocata.
Nuestra visita a esta zona fue a finales de invierno por lo que, al estar ya cerca la primavera, nos encontramos con el nacimiento de plantas junto al arroyo y muchas flores que ya empezaban a aparecer.
Yacimiento arqueológico de La Cabilda
Para completar el día, también visitamos el yacimiento de La Cabilda, en el área recreativa de La Cabilda, en las afueras del casco urbano de Hoyo de Manzanares. El área fue descubierta en la década de los 90 del siglo XX y muestra restos de una aldea visigoda del siglo VII d.C., dedicada a la agricultura y al pastoreo.
Aquí encontramos ruinas de dos grandes construcciones y algunos enterramientos. Hay varios paneles informativos en los que se explican las diferentes partes de una vivienda de la época, las actividades cotidianas que realizaban los habitantes de la aldea y los objetos encontrados en las excavaciones, tales como vasijas cerámicas o adornos personales. El acceso es libre y gratuito; en los alrededores cuenta con zonas de esparcimiento y mesas para comer.
Datos de la ruta
Esta ruta es realmente muy sencilla y corta, apenas unos tres kilómetros desde el depósito de agua, y se puedes realizar en unos 40 minutos (solo ida) o hacer como nosotros, que nos llevamos algo para comer y nos quedamos junto al agua disfrutando de la naturaleza. También había también gente sentada en el suelo con su picnic.
Mapa de la ruta
Aquí dejamos este mapa orientativo con los puntos de referencia de la ruta
Así pasamos un bonito día en la naturaleza, un plan diferente y fácil para descansar de la ciudad.
¡¡Hasta el próximo post!!
