Durante nuestra ruta de 10 días por Huesca, conocimos muchos pueblos con encanto. Uno de ellos fue Roda de Isábena, un pequeño pueblo medieval ubicado en la comarca de Ribagorza que forma parte del listado de los pueblos más bonitos de España y con toda razón, porque su casco antiguo y calles son preciosos.

Este pueblo está ubicado en una colina que domina el acceso al valle del río Isábena, por lo que el conjunto tiene su origen en un recinto defensivo romano. Más tarde, en el siglo X, fue un lugar fortificado con una atalaya de vigilancia para alertar de los posibles ataques de la Taifa de Saraqusta (Zaragoza).

Fue capital y sede episcopal del condado de la Ribagorza entre los siglos X y XII y actualmente conserva su trazado medieval dentro de un núcleo amurallado, siendo Conjunto Histórico desde 1988.

Roda de Isábena es el pueblo más pequeño de España que ha contado con una catedral románica que, además, es la más antigua de Aragón.

¿Quieres conocer todo lo que tiene este pequeño pueblo? ¡Sigue leyendo!

Qué ver en Roda de Isábena

Mirador Arcos del Portal (Portal de Santa Ana)

Lo primero que encontramos al llegar al pueblo es el mirador Arcos del Portal que era el antiguo acceso al pueblo. Se trata de un túnel en forma de codo con varios arcos de medio punto sobre los que hay una vivienda muy reformada hoy en día. Desde allí se tienen unas de las mejores vistas del barranco de Sentilaña.

Roda de Isábena

Plaza Mayor o del Portal

Después subir por una cuesta, llegamos a la plaza mayor del pueblo, que se encuentra rodeada de edificios de piedra, ejemplos de la arquitectura popular de la zona.

Roda de Isábena

Catedral de San Vicente Mártir

La joya más importante del pueblo es su ex catedral románica de San Vicente Mártir, actual iglesia parroquial. Su construcción se inició en el año 956 por orden de Ramón II, conde de Ribagorza.

Nosotros llegamos tarde para la hora de la visita guiada. En su interior hay tres criptas, una de ellas con los restos de San Ramón en un sepulcro esculpido en el siglo XII, además de pinturas románicas del mismo siglo; una de las que sobresalen es el Pantocrátor.

No obstante, en el exterior también se pueden admirar muchas cosas, como la puerta de acceso, con decoración de estilo mudéjar que conserva los herrajes originales.

Roda de Isábena

También los doce capiteles que flanquean la puerta, seis a cada lado, entre los que destaca el capitel de la Rama Dorada, que puede ser la representación de unos versos de la Eneida de Virgilio. Así, los cuatro elementos del capitel son los de los versos 268-294 del libro VI de la Eneida: el hombre sería Eneas; el perro, el Cancerbero; la mujer, la sibila de Cumas, y la rama que lleva, la rama de oro que les permitirá descender al reino de las sombras.

Roda de Isábena

La catedral cuenta con una planta basilical de tres naves, pudiendo apreciarse sus tres ábsides con acabados característicos de la arquitectura románica lombarda.

Roda de Isábena

Hay que mencionar que Erik el Belga, uno de los más famosos ladrones de arte de Europa del siglo XX, llevó a cabo en diciembre de 1979 un gran robo en la iglesia de Roda de Isábena, llevándose treinta valiosas obras de arte, entre ellas, la silla de San Ramón. Algunas obras han podido ser recuperadas, pero la mayoría sigue en paradero desconocido.

Claustro de la catedral

Desde una plaza que hay en el lado opuesto a la entrada, se puede contemplar algo del magnífico claustro, que es de mediados del siglo XII, con cuatro galerías de arcos de medio punto alrededor de un patio con un aljibe central..

Roda de Isábena

Las columnas del claustro tienen capiteles decorados con motivos vegetales, geométricos y animales. Además, sobre los arcos se puede apreciar una banda con ajedrezado jaqués que es poco común.

Algo que también es muy curioso es que en el interior de los arcos se aprecian inscripciones funerarias de distintas fechas.

Roda de Isábena

Restos de molino de aceite

En esta plaza en el lado opuesto a la entrada de la iglesia, se pueden ver los restos de un antiguo molino de aceite del siglo XVII, que funcionaba tirado por un animal para moler las aceitunas. También hay restos de una prensa que se utilizaba para prensar la masa que se obtenía en el molino.

Palacio fortificado del Prior

Justo detrás de la catedral y el claustro encontramos este palacio que fue mandado a construir en el siglo XVI por el prior Pedro Agustín sobre la antigua abadía. Es muy parecida a las casas torreadas que es un tipo de arquitectura que es muy común en el Alto Aragón.

Roda de Isábena

Torre Gorda

Entre la catedral y el palacio fortificado del Prior encontramos lo que queda de la Torre Gorda, una torre cilíndrica cuyos cimientos romanos formaban parte del antiguo castillo. Se conserva su base circular de 13,3 metros de diámetro. En uno de sus lados encontramos una entrada que da paso a una sala inferior que es lo único que se conserva.

Roda de Isábena

Mirador de la Ereta

Detrás del Palacio fortificado del Prior encontramos por encima de la muralla el mirador de Ereta que nos brinda una de las mejores vistas del barranco de Sentilaña.

Casco antiguo

Al ser un pueblo medieval uno de sus principales atractivos son sus casas, calles y rincones de piedra que le dan ese aire medieval. Nosotros dedicamos parte de la visita a recorrer sus calles para descubrir arcos de piedra, balcones y rincones que nos transportan al pasado medieval del pueblo.

Muralla

Ya fuera del núcleo urbano, desde el estacionamiento de la entrada, sale un camino de tierra que discurre junto a un tramo de muralla que queda. Caminamos casi hasta la parte de abajo donde se encuentra el mirador de la Ereta, desde se tiene la mejor perspectiva de la impresionante muralla con sus torres redondas y cuadradas.

Roda de Isábena

El tramo está totalmente restaurado, y pertenecía a los jardines del palacio episcopal, yendo desde el palacio prioral hasta la entrada del pueblo.

Alrededores de Roda de Isábena

En este viaje no nos quedó mucho tiempo para hacer otras visitas o rutas, pero si tienes más tiempo, te recomendamos hacer una ruta de puentes medievales que se extiende por todo el Valle de Isábena.

Terminamos nuestro paso por esta zona de Huesca y la visita a este bellísimo pueblo medieval, si estás por la zona no dejes de conocerlo.

¡¡Hasta el próximo post!!