Amsterdam es la Venecia del norte por excelencia debido a la gran cantidad de canales de su centro histórico, que son símbolo de la ciudad, siendo Patrimonio de la UNESCO desde 2010. Estos se caracterizan por ser semicirculares y concéntricos, y fueron construidos a finales del siglo XVI y durante el XVII para ampliar la ciudad, como consecuencia del aumento de la población inmigrante.
Pero Amsterdam tiene mucho más que sus canales. Aquí te contamos 10 experiencias que no puedes dejar de hacer en una escapada a Amsterdam:
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Qué ver en Amsterdam
Barrio rojo o Red Light District
Este barrio es uno de los principales atractivos de la ciudad, tanto de día como de noche, por lo que siempre está muy concurrido. Está en pleno centro, en la calle Warmoesstraat y sus alrededores. Además de los famosos escaparates con las “damas” y sus luces de neón rojo que le dan nombre, tiene multitud de locales bohemios, lugares para comer, tiendas, alojamientos…
También está la iglesia vieja o Oude Kerk, la iglesia más antigua de la ciudad, que se construyó en el siglo XIV en el lugar donde anteriormente hubo una capilla de madera. Está consagrada a San Nicolás, patrono de los marineros. Destaca su torre octogonal, que sirvió de guía a los barcos para entrar en el puerto. La entrada es de pago.
Plaza Dam
Conocer la plaza Dam
La ciudad de Amsterdam debe su nombre al río Amstel, que la atraviesa; literalmente significa presa en el río Amstel, que se situó en su plaza más céntrica, la plaza Dam. Es la principal plaza de la ciudad, su núcleo histórico, comercial y turístico. En ella se encuentran edificios tan importantes como el Palacio Real o Koninklijk Paleis, que es uno de los cuatro palacios oficiales de los reyes de Holanda, la iglesia nueva o Nieuwe Kerk y el museo de cera Madame Tussauds. La entrada a los tres es de pago.
También se puede observar el monumento nacional, una especie de monolito blanco en homenaje a los combatientes.
Y, cómo no, hay que hacerse la típica foto en el zueco amarillo de madera, situado en una de las esquinas de la plaza junto a una tienda de recuerdos.
Muy cerca de esta plaza está el precioso edificio del lujoso centro comercial Magna Plaza, sede de la Oficina Central de Correos hasta 1988, cuya impresionante fachada gótica no pasa desapercibida.
Beguinaje o Begijnhof
Se trata del hofje más famoso de la ciudad por haber sido el único fundado en la Edad Media. Hay 47 casas, la mayoría con fachadas restauradas en los siglos XVII y XVIII, dispuestas alrededor de un patio, que fueron utilizadas por las beguinas, unas religiosas que realizaban trabajos de ayuda a los desfavorecidos.
Destacan la Het Houten Huys en el número 34 de la calle, construida en madera oscura, que es la casa más antigua de Amsterdam, y la Engelsekerk o iglesia reformada inglesa.
Plaza Munt o Muntplein
Esta plaza es realidad un gran puente en la confluencia del río Amstel y el canal Singel, en la que concurren hasta seis calles. Debe su nombre a la torre Munt o Munttoren, levantada en el siglo XV, que fue casa de la moneda durante la Edad Media (munt=moneda); anteriormente fue una de las entradas a la ciudad.
A lo largo de este tramo del canal Singel se ubica el famoso Mercado de Flores o Bloemenmarkt, que abre todos los días menos el domingo.
Muy cerca está el teatro Tuschinski, cuyo edificio, mezcla de estilos modernistas, no deja indiferente a nadie.
Plaza del Nuevo Mercado o Nieuwmarkt
En esta plaza se viene celebrando, desde el siglo XV, un mercado por las mañanas. Destaca un grandioso edificio de ese mismo siglo, De Waag, que era la puerta de San Antonio, otra de las entradas a la ciudad en la Edad Media. Cuando dejó de cumplir esta función al desaparecer la muralla, pasó a ser báscula pública.
Barrio Chino
Poca gente sabe que en Amsterdam hay un barrio chino. Además, cuenta con el templo budista más grande de Europa, el templo de Zeedijk o Fo Guang Shan He Hua Temple, inaugurado en el año 2000.
Puentes de la ciudad
Hay más de mil puentes en toda la ciudad, así que proponemos pasar solo por los más céntricos o más representativos: la esclusa de la torre o Torensluis que es el más antiguo y el más ancho, el puente Delgado o Magere que es un puente levadizo, el puente Azul o Blauwbrug con sus farolas características, el moderno Pythonbrug…
Coffee shop
Esto es algo que tal vez no todo el mundo haga, pero nosotros no queríamos irnos sin haber probado uno de los famosos pasteles y ver qué efecto tenían… ¡Ninguno! ¡Qué desilusión! ¿Nos timaron? ¿O es que un pastel para dos persona es demasiado poco? Habrá que volver para probar otra vez… jajaja.
Museos
Hay infinidad de museos en Amsterdam, a cada cual más recomendable: el Rijksmuseum, la Casa de Ana Frank, el museo Van Gogh, el museo de Amsterdam, el Museo Casa de Rembrandt, el Hermitage Amsterdam (sucursal del famoso de Hermitage de San Petersburgo), el museo Histórico Judío, el ya mencionado Madame Tussauds… Además, hay otros tantos, puede que no tan importantes, pero cuando menos curiosos: el museo del diamante, el museo del queso, el museo erótico, el museo del sexo, el de la tortura, el de la marihuana… ¡Para todos los gustos!
Visitar un taller de diamantes
La industria del tallado de diamantes es una de las más tradicionales de Amsterdam. Su origen data de mediados del siglo XVI, cuando llegaron judíos que eran talladores, llegando a convertir a la ciudad en la capital del diamante. La producción decayó con la crisis de 1929 pero, tras la II Guerra Mundial, los talleres supervivientes se reorganizaron. Hoy en día se pueden visitar Gassan Diamonds y Coster Diamonds.
Otros lugares para conocer
Pero ni mucho menos esto es todo lo que se puede hacer en Amsterdam, ya que es una ciudad con muchas posibilidades. Otro paseo interesante es por el barrio judío, en el que se encuentran la iglesia Zuiderkerk, la sinagoga portuguesa, las plazas de Rembrandt y de Waterloo, el jardín botánico, el zoológico y alguno de los museos ya mencionados.
También se puede visitar el Vondelpark, el gran parque de la ciudad. Y la Iglesia de San Nicolás, cerca de la estación central, de entrada gratuita.
Para ayudar a conocer tantos lugares, existe una tarjeta turística, la I amsterdam City Card, que incluye transporte gratuito (excepto desde/hasta el aeropuerto), entrada gratuita a varios museos y atracciones, descuentos…
Por último, si se dispone de más tiempo, se puede optar por una excursión a alguna localidad cercana, como la gran ciudad portuaria de Rotterdam, Den Haag (La Haya) con la sede del parlamento holandés, el pueblito pesquero de Volendam o Delft con su bonita porcelana y con canales también.
¿Qué otras experiencias recomendarías?
¡¡Hasta el próximo post!!