Como parte de la excursión organizada que contratamos para ir al monasterio de Rila desde Sofía, visitamos la iglesia de Boyana, que se encuentra muy cerca de la ciudad. Fue una visita que nos sorprendió gratamente, ya que la más recomendada siempre es el monasterio de Rila por los frescos que tiene su iglesia de la Natividad. Pero esta iglesia de Boyana, a pesar de su pequeño tamaño, también tiene unos frescos dignos de admiración. No en vano, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

Esta iglesia ortodoxa medieval, conocida también como San Nicolás y San Pantaleón, se encuentra a los pies del monte Vitosha, en el barrio de Boyana, un barrio residencial de las afueras de la ciudad que fue construido por el partido comunista para las viviendas de la élite del partido. Esta es una ubicación privilegiada, ya que se trata del límite del Parque Natural Vitosha, primer parque natural que es reserva protegida en Bulgaria y en toda la Península Balcánica; en él está la cueva más larga del país, con 6 niveles.

Cuando llegamos a la entrada de la iglesia nos dio la impresión de estar ante un edificio sin más, pareciera un edificio común, ya que tampoco tiene la forma de las clásicas iglesias a las que estamos acostumbrados.

iglesia de Boyana

La parte de la iglesia más antigua data del siglo X, aunque se fueron añadiendo otras partes de la iglesia en el siglo XIII.

En el interior de la iglesia está su tesoro más preciado, por el que se ha hecho famosa: frescos con 89 escenas bíblicas, de los cuales los más antiguos datan de los siglos X-XI, aunque después se añadieron otros en el siglo XIII y en el siglo XIX. Representan escenas de la vida de San Nicolás, destacando la escena de un barco durante una tormenta en la que el santo calma las aguas, y otra de la Última Cena en la que Judas está tumbado en una mesa en la que hay ajos y cebollas. El autor de los frescos es desconocido, y popularmente es llamado Maestro de Boyana, aunque es posible que su nombre fuese Basilio.

Dentro de la iglesia no se permite hacer fotos ni vídeos para proteger los frescos y, al ser un espacio muy reducido, solamente entran 8 personas durante 10 minutos como máximo. Con las excursiones organizadas hay un acuerdo para entrar en primer lugar a la hora de apertura, las 9:30, aunque ya haya otras personas esperando. Nosotros respetamos mucho los lugares que no permite

Durante la visita siempre estuvo el guía de la excursión, que nos explicó todo, y una persona en el interior de la iglesia para vigilar que nadie trate de hacer una foto; en este caso, expulsarían a la persona de la iglesia, así que recomendamos no correr el riesgo.

Ya en el exterior, al rodear la iglesia se puede ver la forma de las diferentes naves y también se puede apreciar que todas las ventanas se han sellado; esto lo hicieron porque se instaló un equipo de aire acondicionado para mantener la temperatura entre 17 y 18 grados centígrados y favorecer la conservación de los frescos.

iglesia de Boyana

En el jardín se encuentra la tumba de Leonor, esposa del rey Fernando I de Bulgaria, quien protegió la iglesia de los habitantes de Sofía, que querían destruirla para construir algo más a su gusto; Leonor fue enterrada en este lugar, según su deseo.

Como curiosidad, en los alrededores de la iglesia encontramos tres árboles secuoya que son típicos de los bosques de Estados Unidos, igual a los que hay en el Sequoia National Park. Los que se encuentran aquí fueron traídos por el último rey que tuvo el país, Simeón II de Bulgaria, a mediados del siglo XX.

iglesia de Boyana

Para entrar a la iglesia de Boyana hay que pagar unas 10 leva por persona y la verdad es que vale la pena entrar; el único punto negativo es que no se puede sacar ninguna foto de su interior.

Desde la iglesia se puede dar un pequeño paseo hasta la cascada de Boyana, pero que en nuestro caso no pudimos realizar por no no disponer de tiempo en la excursión, ya que había casi 2 horas de camino hasta el magnífico monasterio de Rila.

Si visitas Sofía, no te pierdas esta pequeña iglesia que esconde tan gran tesoro.

¡¡Hasta el próximo post!!