El Real Sitio de Aranjuez, situado al sureste de la Comunidad de Madrid, junto a la confluencia del río Tajo y su afluente Jarama, es una maravillosa localidad cargada de historia, monumentos y naturaleza, perfecta para pasar un día muy completo cerca de Madrid. No en vano, el Paisaje Cultural de Aranjuez fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en el año 2001.

Aranjuez estuvo poblado desde la Prehistoria, después por romanos y visigodos; durante la Reconquista, a finales del siglo XII, Alfonso VIII lo entregó a la Orden de Santiago​.​ Con los Reyes Católicos, el territorio se incorporó a la Corona, siendo elegido como lugar de descanso por la monarquía. Comenzó su desarrollo en el siglo XVI con Felipe II y alcanzó su esplendor en el siglo XVIII con los Borbones, todo gracias a ilustres arquitectos como Francesco Sabatini o Juan de Villanueva.

Vamos a conocer el patrimonio de esta localidad imprescindible de la Comunidad de Madrid.

Qué ver en Aranjuez

Palacio Real

Es el monumento por excelencia de Aranjuez, construido en estilo clasicista con ladrillo rosado  y piedra caliza blanca de las canteras de Colmenar de Oreja; aquí pasaban la realeza los meses de primavera. Levantado sobre la antigua Casa Maestral de la Orden de Santiago, su construcción se inició en 1561 bajo el mandato de Felipe II con los mismos arquitectos de El Escorial, Juan de Herrera y Juan Bautista de Toledo. Las obras quedan interrumpidas tras la muerte del monarca, siendo retomadas más de un siglo después, en 1715, con el aparejador Pedro Caro Idrogo por orden de Felipe V. Tras dos incendios, Fernando VI encargó su reconstrucción al arquitecto Santiago Bonavía. Finalmente, Carlos III le encargó  Sabatini la ampliación del palacio, añadiéndose las dos alas laterales que dan a la Plaza de Armas.

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Además de la magnífica escalera principal, la visita al interior nos descubre estancias tan increíbles como: la Sala de Porcelana, que fue el primer encargo a la Real Fábrica de Porcelana del Buen Retiro; el Comedor de Gala, con espectaculares pinturas en el techo; el Gabinete Árabe, inspirado en la Alhambra de Granada y realizado como sala de fumar para el rey consorte Francisco de Asís; el Despacho de la Reina, con pinturas pompeyanas en el techo; el Salón de los Espejos; la Capilla Real… Una pena que no esté permitido tomar fotos.

Los miércoles y domingos la entrada es gratuita, pudiendo consultarse los horarios en la página web de venta de entradas de Patrimonio Nacional.

Plaza de Parejas

Se encuentra al lado del Palacio y está delimitada por la Casa de los Fogones y la Casa de Oficios y Caballeros, esta última con un bonito corredor porticado. La plaza tiene este nombre porque en ella tenía lugar el Juego de Parejas, que era una especie de baile a caballo.

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Jardín Nuevo o del Parterre

Con influencia francesa, está situado en la parte trasera del Palacio Real y está flanqueado en uno de sus lados por el río Tajo. Tiene tres preciosas fuentes: Fuente de Hércules y Anteo, Fuente de Ceres y Fuente de las Nereidas. Al fondo, junto al Palacio, encontramos dos esfinges.

En el extremo occidental, anexo al Palacio, está el pequeño Jardín del Rey o de las Estatuas, con catorce bustos de mármol de emperadores romanos, reyes de España y personajes de la Antigüedad. En el extremo oriental, también anexo al Palacio y delimitado por una ría artificial, está el pequeño Jardín de la Reina; en el centro tiene una pequeña fuente y está conectado por dos puentes al Jardín de la Isla, al otro lado de la ría.

Jardín de la Isla

Este jardín renacentista, con influencia italiana y flamenca, recibe su nombre por estar situado en una “isla” formada por un meandro del río Tajo y la ría artificial mencionada anteriormente. Uno de los rincones más bonitos es la Cascada de las Castañuelas.

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Es un jardín con diversas fuentes: Fuente de la Boticaria, situada en la entrada del jardín y llamada así porque el surtidor pareciera una jeringuilla; Fuente de Hércules y la Hidra, en una plataforma octogonal rodeada por ocho figuras de mármol; Fuente de Apolo; Fuente del Reloj, llamada así porque la sombra del chorro del agua va marcando las horas; Fuente del Niño de la Espina, del Espinario o de las Arpías rodeada de columnas donde encontramos varios pavos reales; Fuente de Venus; Fuente de Neptuno; Fuente de Baco; Fuente de Diana.

A la izquierda de la fuente de Venus encontramos una especie de obelisco de ladrillo del siglo XVII conocido como chimenea del agua, que servía para liberar presión en caso de que se obstruyera la cañería de plomo que conducía agua para las fuentes del jardín.

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Jardín del Príncipe

Es el jardín más grande de Aranjuez y el jardín vallado más extenso de Europa, con 3 kilómetros de longitud. Debe su nombre a Carlos IV, quien ordenó su construcción siendo aún Príncipe de Asturias. Es un jardín paisajista a imitación de los ingleses y franceses del siglo XVIII y en realidad es la unión de otros ya existentes. Contiene una gran variedad de especies exóticas de árboles, traídas de las distintas colonias españolas durante los siglos XVIII y XIX.

El jardín tiene una bonita puerta principal de entrada de estilo neoclásico, la Puerta del Embarcadero o del Príncipe. Es obra de Juan de Villanueva y tiene dos grupos de columnas jónicas.

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Hay otras cuatro puertas de acceso: la de la calle de Apolo, la de la Plaza Redonda y la de la Casa del labrador o de Infantes; las dos primeras, también obra de Juan de Villanueva.

Este jardín también tiene preciosas fuentes: Fuente de Narciso, Fuente de Apolo, Fuente del Cisne o de las Cabezas.

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Pero los lugares que más nos gustaron fueron el Embarcadero de Fernando VI y el Estanque de los Chinescos, este último con un templete clásico de diez columnas jónicas y un templete chinesco:

En este jardín se encuentran el Museo de Falúas y la Casa del Labrador.

Museo de Falúas Reales

Las falúas eran unas embarcaciones, con ostentosas decoraciones, en las que la realeza navegaba por el río Tajo para pasar el tiempo. De las seis embarcaciones expuestas, nos pareció particularmente espectacular la Góndola napolitana de Carlos II, la única que se conserva de los Austrias y la más antigua del museo, de color verde con una abundante decoración dorada de estilo barroco. También están las falúas de Carlos IV, la de Fernando VII, la de su cuarta esposa María Cristina, la de Isabel II y la de Alfonso XII.

El museo tiene, además, con pinturas de la escuadra española en 1879, un juego de cañones de bronce del reinado de Fernando VI y diversos útiles de navegación. Tampoco está permitido tomar fotos.

Casa del Labrador

Es un palacete neoclásico de planta rectangular con un patio de honor en el que hay veinte bustos de emperadores romanos. El día de nuestra visita la encontramos cerrada, así que no pudimos acceder a su interior.

Jardín de Isabel II

Este es el último jardín de Aranjuez. También es conocido como Jardín de la Princesita por la estatua de bronce de la reina niña sobre un pedestal de mármol blanco. Anteriormente fue un solar utilizado para el descanso de caballerizas.

Plaza de San Antonio

También llamada Plaza de la Mariblanca por la fuente de la Mariblanca que decora el extremo norte de la plaza (fuente de Venus es su nombre real). La plaza está delimitada por la Casa de Caballeros y Oficios, la iglesia de San Antonio, la Casa de Infantes y el jardín de Isabel II.

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Iglesia de San Antonio

Esta bonita iglesia de estilo predominantemente barroco, fue inicialmente un oratorio que Felipe IV ordenó construir porque la capilla del Palacio no era suficiente. Más tarde, sería Fernando VI quien ordenase construir una capilla dedicada a San Antonio de Padua, a mediados del siglo XVIII; se terminó en tiempos de Carlos III, con una ampliación. Destacan las arquerías, la cúpula y los pináculos.

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Casco histórico

Además de los principales monumentos y jardines ya mencionados, imprescindibles en una visita a Aranjuez, hay más lugares por descubrir  en las calles del casco histórico, dispuestas en forma de cuadrícula según se planificó en el siglo XVIII: Ayuntamiento, Mercado de Abastos, corrala de la Casa Grande,  Cocheras de la Reina, Palacio de Medinaceli, Real Convento de San Pascual, Hospital de San Carlos, Arca del Agua.

Estación de ferrocarril

Por último, ya algo alejada de los lugares más famosos, está este bonito edificio construido en los años 20 del siglo. Es de estilo neomudéjar y presenta una fachada de ladrillo rojo y azulejos decorativos. Actualmente se encuentra en funcionamiento, prestando servicio de Cercanías.

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Cómo llegar a Aranjuez

Además de en coche, es fácil llegar a Aranjuez, pues está muy bien comunicado: autobús interurbano 423 que sale de la estación de Méndez Álvaro (tiene paradas coincidentes con varias estaciones de metro) y líneas de Cercanías C-3 y C-3a.

Durante los fines de semana de primavera y otoño circula el Tren de la Fresa, que se llama así porque en el trayecto de vuelta se degustan fresas, uno de los productos estrella de la huerta de Aranjuez. Este tren es un homenaje al primer recorrido ferroviario que existió en Madrid, que unía la capital con el palacio Real de Aranjuez y se inauguró en el año 1851. Este tren sale del Museo del Ferrocarril, en el Paseo de las Delicias.

Vuelos en globo

Se da la circunstancia de que fue aquí, en Aranjuez, donde tuvo lugar el primer vuelo de un globo aerostático en España en 1784. Una de nuestras visitas a Aranjuez la dedicamos precisamente a volar en globo, una actividad que nos encantó ya que, además de ser muy emocionante, ofrece unas vistas espectaculares de la cuidad y sus monumentos. Contamos nuestra experiencia en el artículo:

Volando sobre Aranjuez

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¡¡Hasta el próximo post!!