Burdeos es una ciudad situada al suroeste de Francia, perfecta para una escapada de fin de semana. Aunque la zona estuvo poblada ya desde la Prehistoria, la antigua Burdigala fue fundada en el siglo III a. C. por la tribu celta de los Bituriges Vivisques; más tarde se convirtió en capital de la Galia Aquitania durante el imperio romano, del que queda algún vestigio. Pero es por su extraordinaria arquitectura neoclásica del siglo XVIII que la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007, siendo la segunda ciudad de Francia (por detrás de París) que más monumentos protegidos posee. Pero, ¿Sabes qué ver en Burdeos en dos días?
¡Vamos a conocerlos!
Qué ver en Burdeos en dos días
La ciudad está dividida por el río Garona, que hace forma de media luna (Burdeos también es conocida como Puerto de la Luna) y deja en su orilla izquierda todos los monumentos clásicos que podemos conocer a pie, ya que la mayoría de las calles son peatonales:
Place de la Bourse y Miroir d’eau
Quizás la imagen más típica de la ciudad, la plaza de la Bolsa es un lugar amplio que mira al río y que tiene dos importantes edificios con fachadas del siglo XVIII: Palais de la Bourse y Musée National des Douanes. En la plaza está la Fontaine des Trois Grâces, que representa a las tres hijas de Zeus: Aglaya, Eufrósine y Talia.
Entre la plaza y el río se sitúa el Espejo del Agua, una fuente en el suelo construida en 2007 dentro del proyecto de reforma de los muelles del Garona, que pasa por ser la mayor del mundo de este tipo (el agua del suelo refleja los edificios cercanos); desafortunadamente, solo tiene agua durante los meses de verano porque el resto del año el agua se hiela (¿de verdad el agua se hiela en abril o mayo…?). Por suerte, ya habíamos conocido el espejo del agua de Nantes, así que nos pudimos imaginar cómo sería.
Las seis puertas
Burdeos estuvo rodeada en su época medieval por una muralla de la que aún se puede ver una pequeña parte en la Rue Peyronnet, junto al conservatorio. La muralla tenía varias puertas de entrada; hoy en día se pueden ver seis, algunas de las cuales (las que tienen estilo de arco del triunfo) fueron reconstruidas por el arquitecto André Portier en el siglo XVIII. Las puertas son:
- Porte Dijeaux: Situada en la Rue de la Porte Dijeaux, que forma parte del Camino de Santiago, es la puerta de entrada oeste desde la época romana, aunque la actual fue reconstruida en el siglo XVIII. Durante el reinado de Luis XIV fue conocida como Porte Dauphine.
- Porte Saint-Éloi: Emblema de la ciudad, fue construida en el siglo XV sobre los restos de la antigua del siglo XIII, que también era llamada Porte de Saint-Jacques porque por debajo pasaban los peregrinos. Tiene dos torres circulares de 40 metros de altura y una campana que pesa casi 8 toneladas, la Grosse Cloche, y fue el campanario del antiguo ayuntamiento. Se puede visitar, pero en horario muy limitado y con reserva previa en la oficina de turismo. Junto a la puerta está la iglesia del mismo nombre.
- Porte d’Aquitaine: Situada en la Place de la Victoire, por donde pasaba una vía romana, esta puerta data del siglo XVIII, pues antiguamente había otra llamada Porte Saint-Julien por su proximidad a un hospital del mismo nombre que atendía a los peregrinos del Camino de Santiago.
- Porte de la Monnaie: Fue construida en el siglo XVIII para crear un nuevo acceso al puerto; su nombre se debe a la cercanía de un taller de monedas en la época.
- Porte de Bourgogne: Situada frente al puente de piedra, fue construida en el siglo XVIII en el lugar de la antigua puerta medieval de Salinières. En el siglo XIX se llamó Porte Napoléon para celebrar la llegada del emperador a Burdeos.
- Porte Cailhou: Entrada principal a la ciudad desde el puerto, la puerta original fue reemplazada por la actual, del siglo XV y que está dedicada al rey Carlos VIII la batalla de Fornoue contra los italianos. Se puede visitar por dentro.
Cathédrale Saint-André y Tour Pey Berland
De estilo gótico, esta catedral fue construida entre los siglos XII y XVI en el lugar donde ya hubo un templo en el siglo III, y en ella se han celebrado dos bodas reales. Desde 1998 forma parte del Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como parte de los Caminos de Santiago de Compostela en Francia junto con Saint-Michel y Saint-Seurin.
En la fachada norte, que da a la Place Pey Berland, están el Portail des Flêches, que es la entrada principal bajo el rosetón, y el Portail Royal a su derecha. En el interior hay varias capillas y un gran órgano.
La torre Pey Berland es el campanario anexo, de 66 metros de altura y que data del siglo XV. Se puede subir por una estrecha escalera de caracol de 233 escalones para admirar las impresionantes vistas de la ciudad y de la propia catedral. Hay que tener en cuenta que solo pueden subir 19 personas a la torre, por lo que tocará esperar algo de cola (en nuestro caso, media hora). El esfuerzo y la espera merecieron la pena:
Basilique Saint-Michel y Flèche Saint-Michel
La basílica, de estilo gótico flamígero, fue construida entre los siglos XIV y XVI sobre los vestigios de un santuario cristiano y una iglesia románica. En su interior hay hasta 17 capillas.
El campanario anexo, de 114 metros de altura, es llamado la Flecha por su tejado en forma de aguja. No pudimos subir a la terraza panorámica ni ver la cripta porque el monumento sólo está abierto de abril a octubre.
Basilique de Saint-Seurin
Inicialmente, se construyó un edificio religioso sobre una necrópolis, la cual se mantiene actualmente. Posteriormente, entre los siglos XI y XIII, se reconstruyó a la iglesia románica que vemos hoy. Tiene un maravilloso portal de entrada en la fachada sur. No pudimos verla por dentro por estar en misa.
La necrópolis paleocristiana, de los siglos IV a VI, se encuentra en la cripta arqueológica subterránea, a la cual se entra desde el exterior de la basílica. Es el segundo lugar más antiguo de Burdeos y alberga sarcófagos de mármol los primeros obispos de la ciudad; según la leyenda, también se enterró aquí el olifante de Roldán, el sobrino de Carlomagno, que murió en la batalla de Roncesvalles. Por desgracia, no pudimos ver esta necrópolis por abrir solamente de junio a septiembre.
Place des Quinconces y Monument aux Girondins
La plaza o explanada de los Quinconces está situada a orillas del río, en el lugar donde estuvo el Château Trompette en el siglo XV. Esta plaza data del siglo XIX y está rodeada de dos zonas arboladas, lo que hacen que sea más grande de Europa. En el extremo que da al río hay dos majestuosas columnas neoclásicas, y en el opuesto está el famoso monumento a los girondinos (diputados del departamento francés de Gironda), una exuberante fuente construida a finales del siglo XIX en la que destaca su columna de 43 metros de altura; también la encontramos sin agua.
La plaza es lugar habitual de celebración de eventos, nosotros la vimos con una feria de atracciones…
Opéra National de Bordeaux – Grand-Théâtre
Este grandioso edificio es otro de los símbolos de Burdeos. Fue construido en el siglo XVIII en el lugar donde hubo un antiguo templo romano en un foro, ahora la Place de la Comédie. Teiene un estilo neoclásico, destacando su fachada con 12 columnas corintias y 12 estatuas en la parte alta, correspondientes a las 9 musas de la mitología griega y las diosas Juno, Venus y Minerva.
El Grand-Théâtre tiene una de las salas de conciertos más bonitas del mundo, junto con las óperas de Versalles y Turín. Para visitarla, hay que concertar previamente una visita guiada.
En la Place de la Comédie está también el Grand Hôtel, ubicado en un bonito edificio histórico en el que, con sorpresa, encontramos un restaurante del chef Gordon Ramsey (la Pesadilla en la Cocina americana). También hay una escultura de un artista español, una gran cabeza femenina de hierro, así como aplastada.
Pont de Pierre
Construido en el siglo XIX por orden de Napoleón Bonaparte, cruza el río Garona y comunica el centro de la ciudad con el barrio de La Bastide. Es de piedra y ladrillo y tiene 17 arcos (uno por cada letra del nombre del emperador); por él no circulan coches, aunque sí tranvías.
Uno de los extremos del puente es la Place de Bir-Hakeim, que lleva el nombre de una batalla de la II Guerra Mundial librada en Libia. Tiene forma de media luna y en ella se encuentra la Porte de Borgogne.
Cité du Vin
Una de las visitas por excelencia en Burdeos. En el barrio Bacalan se alza el famoso edificio con forma de decantador, que alberga un gran museo internacional del vino. La visita se centra en la exposición permanente de la planta 2, que es un recorrido sobre el vino a lo largo de la historia en las distintas civilizaciones que lo utilizaron.
El recorrido se hace con la ayuda de una audioguía en varios idiomas, en la que se van seleccionando los contenidos a escuchar según los intereses del visitante. Además, en la planta 8 hay un mirador 360º en el que se puede degustar una copa de vino incluida en la entrada.
La visita se puede complementar con una tienda, un bar y un restaurante panorámico en la planta 7. Harán falta un par de horas como mínimo para disfrutar de la experiencia. ¡Totalmente recomendable aunque no os guste el vino!
Hangar Darwin
Este es el espacio alternativo de la ciudad en la orilla derecha del río, un antiguo cuartel militar reconvertido en un lugar al que ir a pasear, admirar arte urbano, comprar alimentos orgánicos, tomar algo, comer… o incluso ¡montar en monopatín!
Otros lugares de interés
Hasta aquí hemos explicado los lugares más típicos de Burdeos, pero hay muchos otros que bien merecen una visita:
Edificios religiosos
- Église Notre-Dame: Bonita iglesia barroca, construida entre los siglos XVII y XVIII, que perteneció a un convento dominico. En ella se celebró el funeral de Goya, que vivió exiliado en Burdeos los cuatro últimos años de su vida.
- Église Saint-Pierre: Construida entre los siglos XIV y XV en la desembocadura del antiguo puerto romano sobre un santuario más antiguo. En el portal de entrada aparece Santiago mostrando el Camino.
- Église Sainte-Croix: Fue la abadía de un convento benedictino, construida entre finales del siglo XI y principios del XII. De estilo románico, tiene una impresionante fachada. La encontramos cerrada, con un cartel indicando que, debido a actos vandálicos, los horarios de apertura eran variables.
- Grande Synagogue: Bonito edificio de finales del siglo XIX que es una de una de las sinagogas más grandes de Europa. Sólo se puede visitar entre semana contactando previamente.
- Église Sainte-Marie-de-la-Bastide: Al otro lado del río, siguiendo en línea recta el puente de piedra, encontramos esta iglesia construida a mediados del siglo XIX. Su estilo es neomedieval, destacando su campanario que termina en forma de bulbo.
Otros edificios
- Palais Gallien: Se trata de los restos de lo que fue un anfiteatro romano del siglo II.
- Edificio galerías bordelesas: Este edificio clásico del siglo XIX tiene en su interior un precioso pasaje comercial cubierto decorado con detalles griegos y romanos. Otro pasaje de este estilo es el Passage Sarlet, al lado de la Église Notre-Dame.
- Casa con entramado: Es la única casa que queda en Burdeos de este estilo, en la esquina de Victor Hugo y Pilet.
- Château du Hâ: Antigua fortaleza del siglo XV mandada construir por Carlos VII. Tiene dos torres y alberga el palacio de justicia.
- Hangares: Los antiguos hangares situados a lo largo del río han sido reconvertidos en el centro comercial Quai Des Marques.
Mercados
El mercado más famoso y más grande de Burdeos es el Marché des Capucins. Se trata de un mercado cubierto con estructura de metal en que encontraremos multitud de puestos de venta de productos frescos; los fines de semana está especialmente concurrido y los lunes cierra.
Otros mercados de la ciudad son Les Chartrons y Les Halles de Bacalan, este último al lado de la Ciudad del Vino.
Museos
Museo de Aquitania, Museo Nacional de Aduanas, Museo de Bellas Artes… Varios son los museos que podemos visitar en la ciudad, pero hay que planificar muy bien la visita porque cierran pronto, a las 18:00h. A nosotros nos habría gustado conocer el Museo de Aquitania, pero no nos dio tiempo.
Parques
Los principales parques en los que podemos pasear y descansar son el Jardín Público y el Jardín Botánico en el barrio de La Bastide.
Si os queda tiempo, id al cementerio de La Chartreuse… Nosotros no pudimos ☹
Bordeaux City Pass
Para ayudarnos a conocer los monumentos de la ciudad y en los desplazamientos, está la tarjeta Bordeaux City Pass, disponible para 24, 48 y 72 horas. Incluye varios museos y monumentos con entrada gratuita y otros muchos con descuentos; el transporte en tranvía y autobús es ilimitado, incluido el bus desde/hacia el aeropuerto (línea 1). No está incluida la visita guiada al Grand-Théâtre.
Gastronomía
Burdeos es conocida como la capital de la buena carne, por lo que haremos bien en degustar cualquier tipo de carne de vaca. Además, como en casi toda Francia, las ostras tienen mucha presencia, así como el foie-gras. Las ensaladas nunca decepcionan. Y entre los dulces, son típicos los canelés, que se venden por toda la ciudad.
Por supuesto, aquellos a los que les guste el vino, están en la ciudad indicada para disfrutar de las variedades locales.
Para probar estas y otras delicias, recomendamos una brasserie o tal vez algún restaurante coqueto de barrio. Aquí te contamos nuestras experiencias gastronómicas en Burdeos:
¿Cómo llegar a Burdeos?
No puede ser más sencillo gracias a las compañías low-cost. Una vez en el aeropuerto de Bordeaux-Mérignac, se puede tomar un Navette Aéroport o el bus 1, mucho más barato y cuyo billete tiene una validez de 60 minutos pudiendo realizar trasbordos. A pesar de las muchísimas paradas del bus, solo tarda 30 minutos en llegar hasta Gambetta Mériadeck, que ya tiene una ubicación céntrica, y menos de 40 hasta la estación Saint-Jean, final del trayecto.
¿Dónde dormir?
En Burdeos hay muchas opciones de alojamiento, tanto dentro como fuera del centro, nosotros nos alojamos en el Best Western Grand Hôtel Français. Os recomendamos reservar con antelación el hotel; lo podéis hacer desde aquí:
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Alrededores
Algo muy típico estando en Burdeos es visitar viñedos. Existen varias rutas y experiencias por los viñedos cercanos de las cuales informan en la oficina de turismo. Claro, que para esto hace falta más de un fin de semana.
En cuanto a naturaleza, cerca está la famosa Dune du Pilat y el Parc Naturel Régional des Landes de Gascogne. Los pueblos de Blaye y Saint-Émilion. Los monumentos Château de Vayres, Château de Villandraut, Abbaye de La Sauve-Majeure, Forteresse Médiévale de Blanquefort… ¡Todo esto merece un road trip en toda regla!
¿Qué os han parecido Burdeos y sus alrededores? Increíble la cantidad de cosas que hay, ¿verdad? ¡Un fin de semana se queda corto! La única pega que encontramos es que bastantes monumentos solo se pueden ver en los meses de verano, lo cual no tiene mucho sentido porque hoy en día, cada vez más gente opta por evitar el calor y las multitudes del verano y viaja en primavera y otoño o incluso invierno.
¡¡Hasta el próximo post!!