Talamanca de Jarama es una localidad madrileña situada al noreste de la Comunidad, a unos 50 kilómetros de la ciudad, en la comarca Cuenca Media del Jarama. Cuenta con un importante patrimonio arquitectónico y arqueológico, con gran cantidad de monumentos declarados Bienes de interés Cultural, entre ellos su casco antiguo, y Bienes de Interés Patrimonial.
Su origen se remonta a la Edad del Hierro, aunque es de la época romana de cuando se han encontrado más restos: se la identifica con la ciudad de Armántica, una de las ciudades más importantes de la zona central de la provincia Cartaginense y zona de paso en las rutas que unían ambas mesetas por Somosierra. Los visigodos también dejaron su legado. Hacia el año 852 fue fundada Talamanka por el emir de Córdoba Muhammad I, fundador también de Madrid, que la convirtió en una medina fortificada con un importante papel en la defensa de Alcalá y Toledo. En 1085 fue conquistada por Alfonso VI, pasando en el siglo XIII al arzobispado de Toledo. En 1574, Felipe II obtendrá la bula del Papa Gregorio XIII, por la cual Talamanca pasó a la Corona.
Actualmente se pueden ver las huellas de todas estas épocas en un recorrido por las calles de la localidad. ¿Nos acompañas?
Qué ver en Talamanca de Jarama
Muralla
La muralla musulmana fue construida en el año 860, tenía forma de pentágono irregular, un perímetro de 1300 metros y varios torreones, y sufrió varias reconstrucciones posteriores a lo largo del tiempo. Hoy en día quedan varios tramos: al norte, en la calle de la Soledad, y al sur, en la calle de San Isidro, con el arroyo de Valdejudíos haciendo las veces de foso. En la parte norte se pueden sillares visigodos que se aprovecharon en la construcción de la muralla, que se encuentra mejor conservada por formar parte de la tapia de la Cartuja.
Los restos de la parte sur pertenecen a varias reconstrucciones encargadas por los arzobispos de Toledo.
Hoy en día se pueden ver los restos de dos puertas de acceso: la del Este o de Uceda, que era el acceso principal al recinto amurallado, y la de la Villa o de la Tostonera. La primera no se conserva, lo que se ve es el resto de un torreón que flanqueaba la puerta.
La segunda conserva un arco de medio punto que sustituyó a un anterior arco de herradura, y ya no tenía función defensiva.
Cartuja
Construida en el siglo XVII por los monjes de la Cartuja de El Paular en Rascafría, era utilizada como despensa para guardar los productos agrícolas y el vino. Tiene una bonita entrada con grandes puertas de madera y, sobre ellas, un frontón bordeado por una moldura barroca con el escudo de Castilla y León.
En el interior, hay un patio en forma de L rodeado por diversas dependencias, como establo, granero, cocina, capilla y celdas para los monjes. Entre ellas destaca la impresionante bodega del sótano, construida en 1703, con bóvedas de aristas de ladrillo y grandes tinajas a lo largo de los muros.
Solo se puede ver con visita guiada, pero nosotros la encontramos abierta en una de estas visitas y pedimos permiso para entrar.
Desde la década de los años 60 del siglo XX, se ha venido utilizando como escenario de rodaje de varias películas y series, como Águila Roja o El Ministerio del tiempo, entre muchas otras. Desde 2003, en la Cartuja se celebra anualmente el festival Talamanca de Cine.
Ábside de los Milagros
Situado en la plaza de la Constitución y conocido como «Morabito», es lo que queda de una iglesia mudéjar que hubo en el siglo XIII, la ermita de los Milagros. Está decorado con tres bandas de arcos ciegos superpuestos, que lo hacen muy original.
Iglesia de San Juan Bautista
Del inicial templo románico de finales del siglo XII sólo se conserva el ábside, uno de los pocos restos románicos de la Comunidad de Madrid; la cornisa está decorada con motivos florales y canecillos con figuras humanas y animales. El resto de la iglesia fue construida en el siglo XVI por artistas toledanos y a principios del siglo XVII se añadió una capilla.
La encontramos cerrada, así que no pudimos conocer su interior.
Bodega del Arrabal
Se encuentra situada junto al arroyo Valdejudíos, y fue construida en el siglo XVIII por los monjes de El Paular como edificación auxiliar a la Cartuja, con la que se comunica por pasadizos subterráneos que transportaban el vino hasta las tinajas de la bodega. Actualmente no se puede visitar.
Puente sobre el arroyo Valdejudíos
Este pequeño puente de un solo ojo une las dos zonas de Talamanca: el núcleo intramuros y el arrabal. Fue construido en el siglo XVII en sustitución de uno anterior.
Ayuntamiento y biblioteca
El edificio, que por una fachada es el Ayuntamiento y por la otra es la biblioteca municipal, albergó las caballerizas del Duque de Osuna en el siglo XVII.
Friso y estela visigodos
Se trata de unos restos funerarios del siglo VII que se encuentran incrustados en el muro blanco de una vivienda, en la esquina de las calles Huertas y Fuente del Arca, muy cerca del Ayuntamiento.
Puente romano
Está situado fuera de lo que fue el recinto amurallado, en una chopera junto al margen del río Jarama. El origen del puente es romano, aunque el que se ve ahora es medieval. Tiene cinco arcos, siendo uno de ellos más grande y los otros cuatro más pequeños. Es muy agradable dar un paseo por la chopera y después regresar al pueblo caminando por el puente.
Paseo del Cine
Para llegar al puente romano, hay que caminar por la calle de la Soledad, que tiene un pequeño parque en el que está el Paseo del Cine. Se trata de una especie de “paseo de la fama” en el que, en lugar de estrellas, hay placas dedicadas a actores y actrices galardonados en el festival Talamanca de Cine: Mariano Ozores, Juanjo Puigcorbé, Asunción Balaguer, Víctor Clavijo…
Ermita de la Soledad
Justo después del Paseo del Cine, en el mismo parque, encontramos esta pequeña ermita barroca del siglo XVII. Es sencilla tanto en su exterior como en su interior, y en ella se guardan las imágenes que en semana Santa se trasladan a a iglesia de San Juan Bautista.
Rutas en los alrededores
En las cercanías del núcleo urbano de Talamanca se pueden realizar cuatro rutas senderistas, todas ellas circulares.
Ruta 1: Campoalbillo. Es la ruta más corta con unos 8 kilómetros sin apenas desnivel. Se puede completar en unas 2 horas y se ven las ruinas de la iglesia de un antiguo poblado ya desaparecido, que se llamaba Campoalbillo.
Ruta 2: Valdetorres de Jarama. Se va hasta Valdetorres caminando junto al río Jarama y se vuelve por el Camino de Madrid. La longitud es de algo más de 12 kilómetros y se realiza en unas 3 horas y media.
Ruta 3: Caminos históricos. Con la misma longitud que la anterior, esta ruta pasa por dos puentes: el puente nuevo y el puente colgante.
Ruta 4: Arroyo de San Benito. Es la ruta que tiene más desnivel en algo más de 10 kilómetros. Se puede completar en 2 horas y media y se ve lo que fue un aeródromo de la Guerra Civil.
Cómo visitar Talamanca de Jarama
Se puede conocer por libre, como hicimos nosotros, o bien con una visita guiada el primer sábado de cada mes. Para ello, es necesario solicitarla con antelación en el teléfono o en el correo electrónico que figuran en la web del Ayuntamiento de Talamanca.
Cómo llegar a Talamanca de Jarama
Es muy fácil en coche, Talamanca está a menos de una hora de camino y hay lugares para aparcar, puesto que no es (aún) un lugar masificado por el turismo. Pero también se puede llegar en transporte público, tomando el autobús interurbano 197, que sale desde Plaza de Castilla y llega hasta Uceda, en Guadalajara. También el 197E desde Torrelaguna.
Nos encantó pasar el día en Talamanca de Jarama, una escapada más que recomendable desde Madrid.
¡¡Hasta el próximo post!!