Burgos, preciosa ciudad a orillas del río Arlanzón, está situada en el centro de la provincia homónima, a 244 km al norte de Madrid. Sus orígenes se remontan a un asentamiento en el Neolítico, aunque la ciudad fue fundada como tal en el año 884 por Diego Rodríguez Porcelos, conde de Castilla, para frenar el avance de los ejércitos musulmanes y repoblar la zona, por orden del rey Alfonso III de León. A partir del siglo XI la ciudad se fue desarrollando, siendo capital de la Corona de Castilla hasta el reinado de los Reyes Católicos. Alcanzó su máximo esplendor en el siglo XVI, pasando de la agricultura al comercio de lana con Flandes y desarrollando una intensa actividad artística y cultural.
La historia de la ciudad está íntimamente ligada a la figura del Cid Campeador, pues fue su lugar de residencia a pesar de haber nacido en el vecino pueblo de Vivar. Por ello, existen numerosas referencias a este personaje en el centro histórico, que conserva un gran patrimonio histórico-artístico.
Qué ver en Burgos
Castillo
Se encuentra en cerro de San Miguel, que domina el valle del Arlanzón, y fue el origen de la ciudad en el año 884. A lo largo del tiempo, ha sido residencia real, escenario de guerras dinásticas, bastión de comuneros, cuartel de artillería… A principios del siglo XIX fue ocupado por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia y posteriormente utilizado como fortaleza durante las Guerras Carlitas. Quedó en estado de ruina hasta su restauración ya en el siglo XXI.
El castillo estaba rodeado por dos murallas, siendo la exterior de menor altura y contando con torres y foso. Como curiosidad, decir que este castillo no tuvo torre del homenaje.
En el interior se conserva lo que fue un aljibe y también un pozo medieval con una escalera de caracol de 63 metros de profundidad; alrededor del pozo existe un entramado de galerías, parte de las cuales se puede ver solamente con la visita guiada.
Rodeando al castillo hay un bosque reforestado en el que se encuentra un mirador con una rosa de los vientos, desde el que se tiene una bonita vista panorámica de la ciudad y la Catedral.
Muralla
La muralla de Burgos rodea parte del casco histórico y fue ordenada construir por Alfonso X el Sabio entre los siglos XIII y XIV, habiendo llegado hasta nuestros días varios tramos, torreones y entradas. Los lienzos más importantes se encuentran en el Paseo de los Cubos, donde encontramos el Torreón de Doña Lambra y puerta de la Judería, que daba acceso a la aljama. También en el camino con escaleras que va desde el Arco de San Esteban hasta la Carretera del Castillo; hay un acceso para caminar por el adarve, pero lo encontramos cerrado.
De las 12 puertas que tuvo la muralla, hoy quedan 5:
Arco de San Esteban: situado al norte, es un arco de doble herradura, de estilo mudéjar, que se construyó en el siglo XII sustituyendo a uno anterior del siglo XI.
Arco de San Martín: situado al oeste, se construyó en el siglo XIII en estilo es mudéjar; consta de un cuádruple arco de herradura flanqueado por dos torreones semicirculares. La entrada era utilizada por los reyes en sus visitas.
Arco de Santa María: situado al sur, fue construido en los siglos XIV y XV, y en el siglo XVI se reformó dando lugar a la impresionante entrada de piedra caliza blanca a modo de gran arco triunfal, uno de los símbolos de Burgos. Su fachada renacentista tiene esculturas de personajes importantes de la historia de la ciudad y de Castilla.
En su interior destacan la Sala de la Poridad en la que se reunían los gobernantes, cubierta con un artesonado mudéjar, y el Museo de Farmacia, con botes cerámicos de los siglos XVII a XIX. Se puede visitar de forma gratuita.
Arco de San Juan: situado al este, fue construido en el siglo XIII y es un sencillo arco de medio punto. Debe su nombre al monasterio que está al frente, extramuros. La entrada era utilizada por los peregrinos del Camino de Santiago y junto a ella había una posada para viajeros.
Arco de San Gil: situado al norte, se construyó en el siglo XIII y consta de un arco de medio punto presidido por un escudo de la ciudad. Fue utilizado como cárcel y carcelario y casa de vecindad.
Iglesia de San Esteban
Situada a los pies del castillo, es una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Se construyó a finales del siglo XIII en estilo gótico sobre una anterior románica. En el exterior destaca la portada principal con un tímpano que tiene la imagen de Cristo Juez y un rosetón. La iglesia alberga el Museo del Retablo.
Palacio de Castilfalé
Edificio renacentista construido a mediados del siglo XVI como parte de varios edificios levantados por ricos comerciantes. Debe su nombre a sus últimos propietarios, los condes de Castilfalé y alberga el Archivo Municipal desde 1985. Destaca su portada plateresca.
Catedral
Es uno de los monumentos por excelencia de Burgos y una de las joyas del gótico en España, por lo que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984. Su construcción se inició en el año 1221, tras el derribo de una catedral románica del siglo XI, y en los siglos posteriores se harán varias ampliaciones.
En el exterior, destacan las elegantes agujas tardogóticas, así como la fachada principal de Santa María con tres puertas y la Portada de la Coronería o de los Apóstoles con un bonito tímpano.
En el interior destacan la Capilla de los Condestables, la Escalera Dorada, la capilla de Santa Ana, y la tumba del Cid y de su esposa Jimena bajo el cimborrio. La Capilla de Santa Tecla destaca por sus yeserías policromadas.
La entrada a la Catedral cuesta 9€ en 2022.
Arco de Fernán González
Arco triunfal de estilo clasicista, levantado en el siglo XVI en homenaje a Fernán González, primer conde independiente de Castilla, en el lugar en el que estuvo su residencia.
Solar del Cid
Monumento del siglo XVIII que recuerda el lugar donde, según la tradición, estuvo la casa señorial del Cid Campeador. Consta de tres monolitos; el central tiene el blasón del Cid Campeador acompañado de una leyenda conmemorativa y a los lados están los escudos de Burgos y San Pedro de Cardeña.
Casa del Cordón
Es un edificio civil de estilo gótico que debe su nombre al cordón franciscano de la entrada principal; fue construido a finales del siglo XV por orden de los Condestables de Castilla como residencia palaciega. Allí los Reyes Católicos recibieron a Colón a su regreso del segundo viaje a América, falleció el rey Felipe el Hermoso y se firmaron las Leyes de Burgos.
Monasterio de San Juan
Su origen data del siglo XI, cuando los reyes Alfonso VI y Constanza de Borgoña donaron un pequeño centro asistencial al monje francés Lesmes, para albergar a los peregrinos del Camino de Santiago junto con otros 12 monjes. Posteriormente, se reformó en el siglo XVI, llegando hasta nuestros días la magnífica espadaña, el claustro del convento, la Sala Capitular renacentista y las paredes de la iglesia. Actualmente se utiliza para exposiciones.
Iglesia de San Lesmes Abad
Espectacular iglesia construida entre los siglos XIV y XV sobre los restos de uno anterior del mismo nombre. En el exterior destaca la espadaña del siglo XVII y la portada tardogótica. En el interior, con múltiples elementos artísticos, destacan la Capilla de los Salamanca, el retablo de la Santa Cruz, el retablo mayor y el sepulcro de San Lesmes, patrón de Burgos.
Iglesia de San Lorenzo el Real
Templo barroco de finales del siglo XVII, que inicialmente dependió de la Compañía de Jesús. En la fachada se ve la imagen de San Lorenzo con la parrilla de su martirio. En el interior predomina su cúpula decorada con yeserías vegetales y su retablo mayor de estilo churrigueresco.
Plazas
Al caminar por la ciudad, se descubren varias plazas dignas de una visita. Estas son: Plaza Mayor con el ayuntamiento, Plaza de Santa María con la fuente del mismo nombre y la catedral, plaza trasera de la catedral con casas de colores, Plaza Huerto del Rey con la Fuente de la Flora, Plaza de la Libertad con una fuente y la Casa del Cordón, Plaza Mío Cid con la emblemática estatua ecuestre.
Parque de la Isla
Gran zona verde en la margen derecha del río Arlanzón, llamada así por las islas que se formaban en el río en el pasado. Cuenta con gran variedad de especies vegetales y diversos monumentos como una fuente del monasterio de San Pedro de Arlanza, la Cartela de los Leones del siglo XVII procedente de uno de los conventos de la ciudad, y los arcos de los Comendadores o de Castilfalé, de estilo renacentista y que formaron parte de la Granja de los Arcos en Villalonquéjar (que pertenecía a los Condes de Castilfalé).
Museo de Burgos
Este museo, anteriormente Museo Arqueológico Provincial, está en la Casa de Miranda, un palacio del siglo XVI con un bonito claustro renacentista del siglo XVI. Se muestran las secciones de Prehistoria y Arqueología, con piezas desde el Paleolítico hasta la época visigoda.
Destacan las piezas encontradas en Atapuerca, los restos romanos de Clunia y los sarcófagos paleocristianos de la Bureba, por citar algunos.
La sección de Bellas Artes se encuentra en el edificio contiguo, la Casa de Íñigo Angulo, con piezas desde la época postvisigótica o hasta el arte contemporáneo. Destacan la urna de Santo Domingo del siglo XII, bultos funerarios de dama y caballero del siglo XIV y el sepulcro de Juan de Padilla realizado por Gil de Siloe, del siglo XV.
La entrada gratuita sábados y domingos.
Monasterio de Santa María la Real de las Huelgas
Fundado en el siglo XII por Alfonso VIII y su esposa Leonor para alojar el panteón real, es un impresionante conjunto de iglesia, claustros, capillas y jardines. Es el principal monasterio cisterciense femenino de España y un singular ejemplo de arte mudéjar en un monasterio románico.
En su interior están enterrados diversos reyes, algunos en bellos sepulcros. En lo que fue el granero monacal, actualmente se encuentra el Museo de Telas Medievales.
La entrada al monasterio cuesta 6€ en 2022.
Cartuja de Miraflores
Situada 3 kilómetros al este del centro de la ciudad de Burgos, se trata de un palacio fortificado mandado construir por Enrique III de Castilla en el siglo XV, al que el monarca acudía a cazar puesto que estaba rodeado de espesos bosques en los que incluso había osos. Su hijo Juan II lo donó a los mojes cartujos, teniendo que ser reconstruido poco después al ser destruido por un incendio. En su interior destacan las sillerías del coro, así como los espectaculares Retablo Mayor y el Sepulcro de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal, padres de Isabel la Católica, ambas obras de Gil de Siloé.
También hay que mencionar la Capilla de Nuestra Señora de Miraflores, del siglo XVI, cubierta de pinturas murales.
La entrada es gratuita, si bien se solicita un donativo al terminar la visita. Junto a la Cartuja está el Parque de las Fuentes Blancas, con la ruta de senderismo Senda Histórica.
Otros lugares de interés
- Glera del Arlanzón: marca el lugar donde, según el Cantar del Mío Cid, allí durmió este personaje tras ser desterrado de Burgos por Alfonso VI.
- Iglesias: San Gil, Santiago y Santa Gadea, Nuestra Señora de la Merced, Convento de las Salesas.
- Museo de la Evolución Humana de Burgos.
Qué comer en Burgos
El ingrediente fundamental de la gastronomía de Burgos es la carne, y también las legumbres, dando lugar a recetas contundentes para combatir los fríos inviernos.
Muy típica es la morcilla de arroz, exquisita con unos sencillos huevos fritos; también hay variantes más elaboradas, como un rico hojaldre de morcilla. Imprescindibles son los asados, de lechazo, cochinillo o cabrito, y la tradicional sopa castellana. No hay que olvidar los dulces, como las yemas de Burgos.
Así terminamos nuestra visita de un día a Burgos, preciosa ciudad monumental a la que nunca nos cansamos de volver.
¡¡Hasta el próximo post!!