Durante nuestro viaje de 7 días por Navarra conocimos lugares de naturaleza y muchos pueblos con encanto; uno de ellos fue Olite.
Olite combina la magia de la Edad Media con la belleza arquitectónica y una historia fascinante, teniendo como principal atractivo su Castillo o Palacio Real, pero con otros atractivos que no se pueden pasar por alto. La historia de Olite está ligada a su posición estratégica y a la realeza navarra. El núcleo de población original data de época romana, quedando vestigios de una primera muralla, pero fueron los godos quienes fundaron la ciudad de Oligicus u Ologite en el siglo VII. Posteriormente, el rey García Ramírez de Navarra “el Restaurado” otorgó a Olite su primer fuero en el siglo XII, lo que propició su desarrollo, construyéndose un nuevo recinto amurallado.
Situado a tan solo media hora de Pamplona, es uno de los lugares ideales para hacer una escapada desde la capital navarra o agregar en una ruta en coche como hicimos nosotros.
Prepárate para perderte en estrechas calles, admirar majestuosos castillos y admirar la esencia medieval de esta encantadora localidad. ¿Nos acompañas?
Olite en un día
Castillo de Olite (Palacio Real de Olite)
Lo primero que visitamos es el principal monumento, el Castillo o Palacio Real de Olite, declarado Monumento Nacional en 1925, Bien de Interés Cultural y elegido como la primera maravilla medieval de España en 2008.
El Palacio se divide en tres partes: Palacio Viejo (actual Parador Nacional de Turismo), ruinas de la Capilla de San Jorge y Palacio Nuevo, que es la visitable.
En su interior puedes pasar horas recorriendo galerías, patios, estancias, fosos, jardines y sus imponentes torres. Recomendamos visitar todas las salas con el mapa que dan en la entrada, pero queremos enumerar los puntos que consideramos imprescindibles.
Exterior
Desde cualquier punto se puede apreciar la belleza del Castillo, pero recomendamos caminar por detrás del Parador, donde hay un paseo con árboles desde donde se tienen preciosas vistas de las torres. También se puede ver el Pozo del Hielo, una piedra en forma de cáscara de huevo bajo la que hay un pozo de 8 metros de profundidad donde se recogía el hielo y nieve del invierno para utilizarlos en verano.
Además, desde este paseo se pueden ver las ruinas de la Capilla de San Jorge, que era la capilla privada de los monarcas y también es conocida como el Palacio de la Reina, ya que Doña Leonor de Trastámara, esposa de Carlos III “el Noble” impulsó su construcción.
Sala de los Arcos
Ya dentro del Palacio, esta es una de las salas a visitar. Su función fue únicamente arquitectónica ya que soporta el peso del pequeño Jardín de la Reina, lo que lo convierte en un jardín colgante.
Cámara de la Reina o de los Ángeles
Es una de las cámaras más grandes del Palacio, en ella encontramos una gran chimenea y tiene vistas al jardín. En su momento tuvo una gran decoración con zócalos de madera, cerámicas de colores, tapices, pinturas y yesería.
Cámara del Rey o de los Lazos
Gran salón con amplios ventanales góticos que era utilizado por el rey como lugar de recepción de invitados. Es uno de los mejores ejemplos del esplendor cortesano que alcanzó Olite durante el reinado de Carlos III.
Cámara de los Yesos
Conocida también como Sala Mudéjar por el tipo de decoración de yesos que cubren parte de sus muros. Como curiosidad, indicar que es la única sala que conserva la decoración original, unos 10 paneles de yesos hechos por maestros mudéjares.
Galería de la Reina
Uno de los sitios más bonitos del Palacio de Olite sin duda es la Galería de la Reina, situada junto a su habitación y sobre la Sala de los Arcos. Aquí hubo un jardín colgante que en la actualidad está totalmente restaurado y solamente conserva algunos elementos originales.
Esta es una de las zonas que en otoño cambia de color a ocre, por lo que es buena época para visitar Olite.
Torre de las Tres Coronas
En la parte exterior de la primera planta hay seis torres, pero recomendamos visitar tres que son las más bonitas. Una de ellas es la Torre de las Tres Coronas, de forma octogonal y con tres cuerpos que van disminuyendo gradualmente, lo que le da el nombre.
Torre de la Atalaya
También conocida como Torre de la Joyosa Guarda o del Vigía, ya que se utilizaba para controlar la llegada de cualquier noticia del exterior. Esta torre tiene una ventana que representa el lazo eterno, uno de los símbolos de Carlos III.
Torre de los Cuatro Vientos
Esta torre es conocida también como la Torre de las tres Grandes Finestras por sus tres grandes ventanales góticos desde donde los reyes y nobles contemplaban las corridas de toros y torneos celebrados en la explanada exterior. En un principio se comunicaba con la Torre de la Atalaya por un estrecho pasillo probablemente cubierto.
Desde lo más alto de la torre circular que sobresale de la torre cuadrada se tienen las mejores vistas del Castillo y de Olite; es su imagen más conocida.
Patio de la Morera
Según el recorrido indicado al entrar, este sería el último punto a visitar. Se trata de un patio con un ejemplar de morera blanca, que es Monumento Natural de Navarra y puede tener unos 300 años, aunque según la leyenda, fue Carlos III quien la sembró hace casi 600 años.
Horarios y precios
Existen diferentes precios para visitar el Castillo de Olite, por libre con un coste de 4,40€ (en 2021) o con visita guiada, que incluye visita por el pueblo. La visita puedes contratarla desde aquí:
El Castillo tiene diferentes horarios dependiendo de la época del año:
● De octubre a marzo – de lunes a domingo de 10 a 18 horas.
● De abril a junio y septiembre – de domingo a jueves de 10 a 19. Viernes y sábados de 10 a 20 horas.
● Semana Santa – de 10 a 20 horas.
● Julio y agosto – De lunes a domingo de 9 a 20 horas.
● Cerrado el 1 y 6 de enero, 25 de diciembre.
Iglesia de Santa María la Real
Iglesia de Santa María la Real Construida en el siglo XII, destaca su fachada de arquitectura gótica y su retablo renacentista.
La fachada principal es uno de los conjuntos más importantes de la escultura gótica navarra y tiene influencia de la Catedral de Notre Dame de París. Tiene una portada de arco ojival flanqueada por un friso con los 12 apóstoles.
Además, frente a la fachada hay un bonito patio cuadrado con varios arcos góticos y un antiguo pozo que hoy en día solo es decorativo.
Parador de Olite
Hoy en día el Parador de Olite fue el Palacio Viejo de Olite, que tiene origen romano. Fue ocupado por los visigodos en el siglo VII y reformado finalmente por la dinastía de los Teobaldos en el siglo XIII. Desde el exterior se tienen unas vistas preciosas de sus torres y su entrada principal está por la Plaza de los Teobaldos.
Plaza de Carlos III el Noble
Es la plaza principal y centro de la vida de Olite, con algunas casas nobles y varias terrazas para tomar algo.
Torre del Chapitel y muralla romana
Es el segundo monumento más emblemático de Olite. Formó parte del recinto amurallado romano y medieval y era uno de las dos puertas de acceso a la localidad. En la calle Rúa Romana queda en pie otra torre de la antigua muralla romana.
Casa de Rada
Palacio renacentista del siglo XVI en cuya parte superior hay detalles de decoración con mascarones y figuras atlantes de animales o seres fantásticos.
Ayuntamiento
En la plaza Carlos III el Noble encontramos el edificio del ayuntamiento que cuenta con un reloj en lo más alto y un gran escudo.
Iglesia de San Pedro
Muy cerca del antiguo recinto amurallado, en la esquina sureste de la plaza del Fosal, está la Iglesia de San Pedro que destaca por una torre de aguja gótica, en la puerta de entrada un arco con decoración y un gran rosetón.
Arcos de entrada a la villa
La villa cuenta actualmente con dos arcos que fueron parte de la antigua muralla medieval. Uno se encuentra cerca de la plaza de Carlos III el Noble y el otro al final de la Calle Mayor.
Visitar Olite es un viaje a través del tiempo, donde todos sus rincones transportan a los visitantes a la época medieval, llena de esplendor real.
¡¡Hasta el próximo post!!