Olivenza es una localidad abaluartada extremeña, situada a menos de 30 kilómetros al suroeste de Badajoz y muy cerca del Guadiana, frontera con nuestro país vecino. A lo largo de la historia, Olivenza ha sido motivo de guerras y conflictos entre España y Portugal, formando parte de uno u otro país según el reinado del momento; en 1801, con la Guerra de las Naranjas y la firma del Tratado de Badajoz, pasó a ser parte definitivamente del territorio español.
Las preciosas calles y construcciones de Olivenza son una muestra del mejor arte portugués, y descubrirlas fue toda una sorpresa. ¿Quieres conocerlas?
Qué ver en Olivenza
Plaza de España
Comenzamos en la Plaza de España en la que dejamos el coche, también conocida como Paseo Grande. Se trata de un amplio espacio con palmeras y varios restaurantes. En ella podemos ver un grifo que se ha colocado hace un par de años en cuyos azulejos se recogen nombres de algunas fuentes repartidas por el término municipal de Olivenza.
A continuación está el Paseo Chico, por el que continuamos caminando para llegar al Convento de San Juan de Dios, donde se encuentra la oficina de turismo. En la fachada de este convento destaca su portada neoclásica de mármol con columnas romanas.
Murallas y baluartes
Olivenza llegó a tener hasta cuatro murallas, de las cuales hoy se conserva algo de la primera, que data del siglo XIV y de la que hablaremos más adelante, y la cuarta y última, del siglo XVII, que es la que rodea actualmente el recinto histórico. Tiene nueve baluartes: Príncipe, San Blas, San Francisco, La Cortadura, San Pedro, Reina Gobernadora, San Juan de Dios, La Cuerna y Santa Quiteria.
En el baluarte de La Cortadura está la plaza de toros, y en el de San Juan de Dios están el convento del mismo nombre y la oficina de turismo. Al lado de este último encontramos la puerta del Calvario, que está orientada hacia Portugal y fue la principal de las tres que tuvo esta muralla; Data del siglo XVIII y tiene un bonito pasadizo abovedado. Las otras dos puertas, San Francisco y Nueva, ya no se conservan.
Iglesia Santa María Magdalena
Esta iglesia parroquial, construida en el siglo XVI, está considerada como referencia del estilo manuelino portugués. En su exterior hay una bonita torre y pináculos, gárgolas… así como una portada plateresca, muy decorada con un frontón, columnas y medallones.
El interior es sencillamente maravilloso, con retablos barrocos, azulejos blancos y azules y ocho columnas entorchadas o helicoidales.
Plaza de la Constitución
En esta céntrica plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, también conocido como Palacio Municipal o Palacio de los Duques de Cadaval, con una torre del reloj y un precioso portal manuelino del siglo XVI que tiene motivos portugueses y el blasón de la villa.
En el suelo hay un mosaico representando un plano de la ciudad, en el que se aprecia perfectamente el contorno de la muralla y los baluartes. Y también podemos ver la reproducción de una antigua picota que hubo antiguamente en la plaza.
Pasos
Muy cerca de la plaza de la Constitución, en la calle Caridad, se puede ver uno de los famosos pasos que están repartidos por las calles de Olivenza. Se trata de Jesús con la cruz a cuestas.
Los pasos son pequeños altares acristalados, típicos de Olivenza, con azulejos blancos y azules que representan escenas religiosas. Hay otros cuatro: La Verónica enjuga el rostro a Jesús en la plaza de Santa María, Jesús encuentra a su Madre, en la avenida de Portugal, El Cirineo ayuda a Jesús en la avenida Ramón y Cajal y Jesús cae por segunda vez, en la calle Santa Lucía.
Casa de la Misericordia y Capilla del Espíritu Santo
Siguiendo por la calle Caridad, llegamos a la Casa de la Misericordia, antiguo hospital del siglo XVI y actual residencia para la tercera edad.
Justo al lado está capilla del Espíritu Santo, reformada en el siglo XVIII, una de las más bonitas de toda Extremadura. Se accede a través de una sobria puerta de mármol con dos columnas.
El interior sorprende con tres retablos barrocos: el retablo mayor con una imagen de la virgen negra Nuestra Señora de Loreto, a la derecha el de Pentecostés y a la izquierda el de la Misericordia.
Sus típicos azulejos portugueses blancos y azules, representan escenas de la Misericordia: vestir al desnudo, curar a los enfermos, dar de comer al hambriento…
Iglesia de Santa María del Castillo
Esta parroquia, del siglo XVII, se levanta donde antes hubo una iglesia templaria del siglo XIII. Su exterior es de estilo clasicista, con una gran torre y una puerta lateral de estilo manuelino.
En el interior hay varias capillas, como la del Sagrado Corazón, la de San Antonio, la de la Ánimas… en las que podemos ver bellos retablos. En una de ellas está el retablo más impresionante del templo, un Árbol de Jesé, de más de 10 metros de altura y realizado en madera policromada; representa el árbol genealógico de Cristo a partir de Jesé, padre del rey David, y es el más grande de los que se conocen.
Ciudadela medieval y alcázar
La ciudadela reconstruida en el siglo XIV sobre los restos de una fortificación templaria, era un recinto con catorce torres rodeado por un muro más o menos rectangular. Tenía cuatro puertas de acceso que hoy día siguen existiendo: la de los Ángeles, la de Alconchel, la de San Sebastián y la de Gracia.
En el interior del recinto está el alcázar o castillo, edificado en el siglo XIV. Más de un siglo después se añadió la torre del homenaje, con 37 metros de altura. El conjunto alberga el museo etnográfico González Santana, con una exposición de objetos que muestran cómo se vivía en Olivenza hace un siglo. En la calle Lope de Vega se puede ver un singular foso inundable, único entre los castillos extremeños.
Calles
También es muy recomendable pasear por las preciosas calles blancas para tener imágenes como estas:
Gastronomía
Por último, no podemos dejar de hacer una pequeña referencia a la gastronomía de la zona, influenciada por la cercanía del Alentejo portugués. Nosotros pudimos probar un plato llamado caraballa, que es un guiso de alubias portuguesas. Y cómo no, la técula mécula, ese dulce típico de origen árabe y que recuerda al mazapán.
Alrededores
Puente de Ayuda
A sólo 15 minutos en coche por la carretera EX-105 y tomando un desvío a la derecha antes del río, está el antiguo puente de Ayuda o ponte da Ajuda, que fue construido en el siglo XVI. Contaba con 19 arcos y casi 400 metros de longitud y sirvió para comunicar España y Portugal hasta que fue destruido dos siglos más tarde, durante la Guerra de Sucesión española.
Actualmente es un entorno con diversas especies de aves acuáticas en el que se puede realizar una ruta senderista. Además, a apenas 500 metros se construyó un moderno puente en el año 2000 que vuelve a comunicar los dos países. Un poco más adelante, en el lado portugués, hay una capilla, Nossa Senhora da Ajuda.
Fortaleza de Juromenha
A pocos kilómetros se encuentra la villa alentejana de Alandroal, en la que se pueden ver las ruinas de una fortaleza del siglo XVII construida durante la Guerra de Restauración a orillas del Guadiana. Tiene una muralla abaluartada con torreones que se conserva muy bien.
En el interior hay iglesias con restos de pinturas decorativas y una torre del homenaje.
La forma de ir es desde el puente de Ayuda, ya que si vamos por la carretera BA-104, encontraremos que no se puede cruzar el río. La visita es libre y gratuita. La verdad es que la descubrimos por casualidad, pero merece mucho la pena.
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[booking_product_helper shortname=»busca hoteles»]¿Ya te haces una idea de qué ver en Olivenza? A nosotros nos encantó Olivenza, como un trocito de Portugal en Extremadura, y también lo que vimos en sus alrededores. ¿Y a vosotros?
¡¡Hasta el próximo post!!