Cartagena, asentada sobre cinco colinas y puerto natural del Mediterráneo en una pequeña península, es una ciudad cargada de historia. Con más de 2000 años de antigüedad, ha visto pasar numerosas civilizaciones a lo largo de la historia.
Fue fundada como Qart Hadasht o Nueva Ciudad por el general cartaginés (de Cartago, en Túnez) Asdrúbal el Bello en el año 227 a. C., sobre el anterior asentamiento ibérico de Mastia. Aunque este hecho fue el contrapeso al poder de los romanos en el Mediterráneo, finalmente la ciudad fue conquistada por estos, pasando a llamarse Carthago Nova.
Durante esta etapa, alcanzó un gran esplendor, siendo capital de la provincia Carthaginensis. Posteriormente tuvo lugar la ocupación bizantina, durante la cual la ciudad se llamó Carthago Spartaria, debido a la abundancia de esparto en la zona, y siendo capital de la provincia de Spania. Más tarde, fue invadida por los visigodos y por los musulmanes, que la llamaron Qartayannat y desarrollaron la actividad minera de plata y plomo.
Tras la reconquista, Cartagena mantuvo un papel industrial y militar, por lo que ha sido conocida prácticamente hasta nuestros días. Pero la ciudad tiene muchos restos del paso de todas estas culturas, que hacen de la visita un verdadero recorrido arqueológico.
Qué ver en Cartagena en dos días
Cartagena fenicia
Centro de Interpretación Muralla Púnica
Los restos de esta muralla fueron el último gran descubrimiento arqueológico de la ciudad, en la ladera del monte de San José, que es una de las cinco colinas de la ciudad. En este centro se pueden ver los orígenes cartagineses de la ciudad con la visita a su defensa más antigua, la muralla púnica que data del siglo III a. C. Estaba formada por dos muros paralelos y tenía dos pisos: el inferior hacía de caballerizas y el superior de almacén y estancia de los soldados.
Además, también se puede ver la cripta funeraria de la ermita de San José, construida en los siglos XVI y XVII, con las pinturas de las danzas de la muerte; incluso se pueden ver algunos restos óseos.
En el exterior del edificio se puede subir a una terraza que representa un tramo de la muralla, con la misma orientación y medida que tuvo originalmente.
Cartagena romana
A pesar de la antigüedad de los restos, estos fueron encontrados a finales del siglo XX, abriéndose al público ya entrado el siglo XXI.
Decumano máximo y Cardo máximo
Se trata de las dos calles principales de toda ciudad romana, perpendiculares entre sí. El Decumano iba de este a oeste y el Cardo de norte a sur. Los restos del Decumano máximo de Cartagena, que uní el foro con el puerto, se encuentran en la plaza de la Merced y justo enfrente, en el bulevar José Nieto, los restos de un cardo secundario (no el máximo).
Casa de la Fortuna
Alberga los restos de una vivienda de familia adinerada de finales del siglo I a.C. Su estructura es la característica: un atrio alrededor del que se distribuyen las estancias. Nos llamaron mucho la atención el mosaico en el suelo del comedor o triclinium, los restos de un cardo (calle), los de una inscripción en el suelo que decía fortvna propitia y los de las pinturas en las paredes de una habitación para recepciones llamada tablinum.
Augusteum
Fue una sede colegial de los augustales o sacerdotes en el que se rendía culto a Octavio Augusto, primer emperador romano. En su interior se encuentran los restos de un patio de entrada al fondo del cual estaba el templo con una estatua del emperador; se conservan fragmentos del suelo original.
También hay una exposición de piezas decorativas del edificio como las antefijas, que remataban las tejas del tejado.
Barrio del Foro romano
Se trata de un barrio anexo al foro de la ciudad romana, en el que se pueden recorrer numerosos vestigios: calzadas, complejo termal con plaza porticada, edificio del Atrio, santuario de Isis y Serapis… Es increíble la cantidad de restos que se concentran en este lugar, y seguramente aún quedarán más por descubrir. Nos gustaron especialmente las termas y los restos de pinturas que aún se conservan en algunos muros de viviendas.
También se encuentran algunos elementos de otras épocas, como una cisterna púnica para almacenar agua o una tahona del siglo XVI.
Enfrente, cruzando la calle, hay una estructura bajo la cual se protegen los restos de un decumano, que se pueden ver a través de un cristal en la plaza de los Tres Reyes. Normalmente está cerrado, pero se puede pedir la apertura al personal del Barrio del Foro.
La visita de todo el conjunto merece tomarse un tiempo para ver todos los rincones con detalle y leer los paneles explicativos.
Museo del Teatro Romano
Este monumento vale por dos, ya que engloba el museo y el teatro. La entrada al museo está en el palacio Pascual de Riquelme, situado en la plaza del Ayuntamiento, y después continúa por un corredor arqueológico bajo la catedral de Santa María la Vieja hasta terminar en el teatro romano. El museo contiene numerosas piezas encontradas durante las excavaciones del teatro.
El corredor guarda los restos de una vivienda romana, en concreto un mosaico, que después quedó integrado en el recinto defensivo de la medina islámica y más tarde quedó bajo la catedral, permaneciendo conservado en una cripta que se construyó en el siglo XIX durante unas obras de restauración de la catedral.
Y, por fin, el teatro. Construido a finales del siglo I a.C., ha sido restaurado para su utilización con fines culturales. Se puede subir y bajar por las gradas y llegar hasta el escenario.
Desde el parque Cornisa del Teatro Romano se tiene una espléndida vista del teatro romano, pues se encuentra en altura.
Columnata de la calle Morería Baja
Conjunto de ocho columnas que habrían pertenecido al pórtico de un gran edificio situado frente al mar, en aquella época habría estado situado más hacia el interior.
Anfiteatro
Sobre sus cimientos se construyó la plaza de toros en el siglo XIX. Al parecer, la arena del anfiteatro permanece algunos metros por debajo del suelo actual. Ojalá se lleve adelante algún proyecto para sacar a la luz los restos del anfiteatro para completar el gran legado romano de la ciudad.
Torre Ciega
Construcción funeraria que formaba parte de una necrópolis. Está fuera del centro histórico.
Cartagena modernista
El modernismo, corriente artística caracterizada por la representación de la naturaleza, llegó a Cartagena cuando la ciudad tenía un gran auge de la minería y el comercio, añadiendo así un gran esplendor arquitectónico entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Cartagena militar
La situación geográfica de la ciudad hizo que todos sus pobladores la utilizasen como punto defensivo. Como consecuencia, se construyeron una serie de fortificaciones que hacen de Cartagena un gran museo de arquitectura militar.
Muralla de Carlos III
Es la muralla más larga de todas las que ha tenido Cartagena a lo largo de su historia. Se construyó en el siglo XVIII, dentro del plan de fortificación de la ciudad ideado por Carlos III, que consta también del Arsenal, los castillos de Galeras, La Atalaya, Los Moros y San Julián.
La muralla tiene varios tramos bien conservados, con baluartes e incluso algunos cañones. Por ejemplo, el tramo Muralla de Mar, paralelo a la fachada marítima, o el tramo Este, paralelo a la Cuesta del Batel. También tuvo varias puertas de acceso, de las cuales solo se conserva la del Arsenal.
Castillo de la Concepción
Situado en la cima del Cerro de la Concepción, a él se accede por la segunda planta del ascensor panorámico (calle Gisbert). Es el más antiguo de la ciudad, ya que su origen fue una antigua alcazaba musulmana; su construcción actual data del siglo XIV, para la que se utilizaron restos de la ciudad romana, pero fue reformado en el siglo XX. A lo largo de la historia, ha servido de prisión, almacén de pólvora y alojamiento de soldados. El rey Alfonso X el Sabio mandó construir la torre del homenaje, en la que actualmente se encuentra Centro de Interpretación de la Historia de Cartagena, imprescindible para tener una visión de la ciudad con todas las culturas que pasaron por ella.
No hay que perderse la visita a los aljibes y a la azotea, desde la que tener una vista 360º de la ciudad.
Castillo de Despeñaperros o de San José
Situado en la cima del Cerro Despeñaperros, data del siglo XVIII. Está protegido por uno de los baluartes de la muralla de la ciudad, en el que aún se conservan algunos cañones.
Fortaleza de estilo neoclásico construida en el siglo XIX sobre una antigua batería en el margen derecho de la bahía de Cartagena. Su interior se puede recorrer, pasando por ocho casamatas o salas para artillería, la cocina y hasta las letrinas.
Al fuerte se llega en coche o en el barco turístico que sale del puerto. A pocos metros está el Faro de Navidad.
Otros castillos
Encontramos muchas baterías a lo largo de la bahía, de diferentes estilos: medieval, neoclásico, modernismo… hasta egipcio. Algunas se ven desde el barco turístico que pasa por el Fuerte de Navidad, como Fajardo, San Juan de la Podadera, Santa Ana o San Leandro.
También la Batería de Castillitos en Cabo Tiñoso, a 30 kilómetros de la ciudad, con los cañones más largos de España: 17 metros de longitud.
Museos de Cartagena
Museo Refugio de la Guerra Civil
Conjunto de galerías excavadas en 1937 en el Cerro de la Concepción para servir de refugio antiaéreo. Cartagena fue la ciudad más bombardeada durante la Guerra Civil por la aviación italo-alemana, al servicio de Franco; por ello se construyó este refugio que podía albergar a más de 5000 personas. Actualmente, las galerías se han rehabilitado como museo, en el que, mediante paneles explicativos, se puede conocer yanto la defensa pasiva como la defensa activa de la ciudad.
También hay un conmovedor documental en el que se pueden ver imágenes de la época sobre la vida durante la guerra.
Este magnífico museo se encuentra en el edificio del siglo XVIII del Cuartel de Instrucción de Marinería, antiguo Cuartel de Presidiarios y Moros. Es un verdadero placer recorrer sus salas sobre cartografía, instrumentos de navegación, artillería, uniformes, cuadros… Nos pareció muy interesante la sección de sanidad naval, con una gran colección de instrumental médico y tarros cerámicos de botica.
Aquí se puede ver el famoso submarino de Isaac Peral en un edificio anexo, antiguo Taller de Fundición del Arsenal. A nosotros nos gustaba más hace años, cuando estaba al aire libre. Además, encontramos cerrado por obras el edificio, por lo que no pudimos entrar para verlo de cerca. Aun así, pudimos tomarle una foto:
Este submarino fue diseñado en 1884, funcionaba con energía eléctrica y podía lanzar torpedos. Suponía un avance respecto a las máquinas existentes, que solo podían sumergirse y emerger pero no avanzar. En esa época no interesaba que España desarrollase submarinos, así que el de Peral cayó en el olvido, pasando 30 años hasta que se construyó otro, con adelantos importados de otros países.
Museo Nacional de Arqueología Subacuática ARQUA
Ubicado en un moderno edificio, es una maravillosa recopilación de piezas encontradas en los numerosos restos de naves naufragadas en el Mediterráneo. Destaca la colección de ánforas, una de las más completas de España; las hay de origen púnico, griego, romano y norteafricano.
También sorprenden los colmillos de marfil que transportaba un barco fenicio hundido hace 2500 años.
Y muchos otros objetos encontrados en diferentes cargamentos de barcos hundidos a lo largo de la historia.
Además, el museo tiene un horario muy amplio, ya que en invierno abre hasta las 20:00 y en verano hasta las 21:00.
Museo Arqueológico Municipal
Nos quedamos con muchas ganas de ver este museo por su interesantísima exposición, pero el horario es muy restringido en fines de semana, abriendo solamente 3 horas por la mañana; además, no está en el centro. Ojalá tuviera el mismo horario que el ARQUA…
Otros museos de la ciudad son el Museo de Regional Arte Moderno MURAM, el Museo Histórico Militar, el Museo Muralla Bizantina o el Museo Carmen Conde Antonio Oliver.
Otros lugares para ver
Parque arqueológico Cerro del Molinete
Aquí encontramos restos de diversas civilizaciones a lo largo de la historia. Desde un templo datado entre los siglos I y II a. C. hasta casas modernistas del XVIII, pasando por vestigios de fortificaciones romanas o molinos salineros del XVII.
El Barrio del Foro Romano también forma parte del conjunto.
Los cuatro santos
Los cuatro hermanos santos de Cartagena, San Leandro, San Fulgencio, Santa Florentina y San Isidoro, fueron hijos del gobernador visigodo Severiano y de Teodora. En el lugar donde estuvo su casa, actualmente hay 4 esculturas en 4 esquinas: confluencia de calles Cuatro Santos y Doctor Tapia Martínez.
Otros lugares son el Arsenal, la lonja de pescado o algunas fachadas del paseo Alfonso XIII, como el edificio Asamblea Regional de Murcia o edificio El Regidor.
Abono Cartagena Puerto de Culturas
Es un abono que permite visitar algunos de los monumentos de la ciudad de una forma más económica. Hay varias modalidades y precios: 4 monumentos, 5 monumentos, 6 monumentos y completo (9 monumentos más bus turístico y barco turístico). Tiene validez durante 15 días.
Hay que tener en cuenta que no todos los monumentos están gestionados por Puerto de Culturas, como algunos museos y edificios modernistas, por lo que las entradas a los mismos deberán pagarse aparte.
Qué hacer en Cartagena
Pasear por el puerto
Aquí encontramos las esculturas Cola de Ballena y El Zulo, los cañones frente al Museo Naval y el galeón Andalucía, que es una réplica de los antiguos galeones y se puede visitar.
Pasear en el barco turístico
Esto es algo que recomendamos sin duda, pues es una forma muy original de conocer un aspecto muy importante de la ciudad, el defensivo. Saliendo desde el puerto en varios horarios, el barco turístico de Puerto de Culturas recorre la bahía de Cartagena en un trayecto de 40 minutos, con una completa explicación sobre la importancia defensiva de la ciudad durante los varios conflictos en los que se vio envuelta entre los siglos XVI y XIX. Durante el recorrido se pueden ver diversas baterías de costa y torres defensivas, así como el Faro de Navidad, cuya franja roja indica la salida del puerto, y el Faro de la Curra, cuya franja verde indica la entrada.
El paseo tiene opción de visita al Fuerte de Navidad, en cuyo caso la duración total es de 1 hora y 40 minutos. ¡Imperdible!
Pasear en el bus turístico
El bus recorre los lugares más emblemáticos de la ciudad, llegando incluso hasta la única playa urbana, Cala Cortina.
Alrededores de Cartagena
Nosotros fuimos al Puerto de Mazarrón, que tiene algunos restos arqueológicos interesantes y un par de pequeños museos gratuitos. Cerca también están las erosiones de Bolnuevo y el complejo minero de Mazarrón.
¿Qué os ha parecido Cartagena? Esperamos que os haya sorprendido tanto como a nosotros y la visitéis pronto, no os defraudará.
¡¡Hasta el próximo post!!