La villa de Alarcón es un precioso pueblo conquense situado al sureste de la provincia, a poco más de una hora desde la ciudad de Cuenca. Situado privilegiadamente sobre una elevación en un meandro del río Júcar, tuvo orígenes íberos y romanos, aunque alcanzó su mayor esplendor durante la época musulmana; de hecho, su nombre proviene del árabe “la fortaleza”. Después fue conquistado por el rey Alfonso VIII, estableciendo aquí su corte, y posteriormente cedido a la Orden de Santiago.

Con un intenso legado histórico procedente de la Edad Media y años posteriores, por allí pasaron importantes personajes como Don Juan Manuel y Juan Pacheco, primer Marqués de Villena. Hoy en día, sigue manteniendo su patrimonio, que es Conjunto Histórico-Artístico desde 1981.

¡Vamos a conocerlo!

Qué ver en Alarcón

Muralla y fortificaciones

El recinto fortificado de Alarcón está considerado como uno de los mejor conservados de España, y data del siglo XIII, siendo de origen árabe. Consta de tres líneas de murallas, cada una con su puerta, y torreones. Las puertas sirven de acceso al pueblo y castillo, y son:

Puerta y Torre del Campo o Torre de Armas, del siglo XIV, con un tramo de muralla.

Qué ver en Alarcón

Puerta y Torre del Calabozo o de Enmedio, del siglo XIV.

Qué ver en Alarcón

Puerta del Bodegón, del siglo XIV, con un tramo de muralla.

Puerta del Bodegón

En la ladera izquierda está la puerta de Chinchilla o del Picazo o de Las Moreras, por la que se accede al puente del Picazo, del que parte una antigua vía romana secundaria. En la ladera derecha está la puerta del Río, por la que se accede al puente del Henchidero. Ambas puertas conservan tramos de muralla.

Más alejadas están la Torre de Cañavate, del siglo XIII y con tramo de muralla.

Qué ver en Alarcón

La Torre de los Alarconcillos, del siglo XIV. Esta última se caracteriza por tener cuatro torreones circulares en las esquinas y uno central.

Qué ver en Alarcón
Torre de los Alarconcillos

Todas las torres son albarranas, es decir, que formaban parte del recinto defensivo, excepto la de los Alarconcillos.

Puentes

Como ya se ha mencionado, Alarcón tiene dos puentes, ambos de época medieval:

Puente de Chinchilla o del Picazo, del siglo XIV.

Puente de Chinchilla o del Picazo

Puente del Henchidero o de Cañavate o de Tébar, del siglo XIV.

Puente de Chinchilla o del Picazo

Castillo

Su origen es islámico, ya que data del siglo VIII, aunque posteriormente fue reformado tras la reconquista del rey Alfonso VIII, sobre todo por don Juan Manuel y posteriormente por Juan Pacheco, Marqués de Villena.

Se trata de una fortificación de planta irregular de la que partía la muralla. Junto a un pequeño patio de armas está la torre del homenaje, de planta cuadrada y coronada por dos líneas de almenas. Además forma parte de la ruta de los castillos del Márques de Villena.

Desde 1966 es el Parador Nacional de Turismo Marqués de Villena.

Plaza mayor

Es el centro y el lugar más elevado del pueblo. Data del siglo XVI y en ella se encuentra el Palacio del Concejo, actual Ayuntamiento, que es del mismo siglo y tiene una bonita galería porticada.

Parroquia de Santa María

La iglesia actual se construyó en el siglo XVI y es uno de los edificios más importantes de Alarcón, no en vano fue declarada Monumento Nacional en 1981. En el exterior impresiona la portada sur, que es la principal y que está cubierta por un arco triunfal de estilo romano; la puerta de entrada está rodeada por un retablo tallado en piedra con columnas, medallones, esculturas…

En el interior, destacan el coro barroco del siglo XVIII, el retablo mayor plateresco del siglo XVI en madera policromada y con magníficos detalles, y la pila bautismal también del siglo XVI.

Pinturas murales de Jesús Mateo en la iglesia de San Juan Bautista

Esta iglesia de estilo herreriano fue construida a finales del siglo XVI y abandonada en el siglo XIX con la desamortización de Mendizábal, no volviendo a utilizarse con fines religiosos desde entonces.

Actualmente, en el interior de la iglesia encontramos el impresionante proyecto del pintor conquense de arte contemporáneo Jesús C. Mateo Cano. Se trata de un conjunto de pinturas murales, de 1500 metros cuadrados de extensión, que decoran las paredes de la iglesia y que contaron con el patrocinio de la UNESCO. Fueron inauguradas en 2005.

La bóveda celeste, los signos del zodiaco, la naturaleza y el hombre constituyen la temática principal de estas pinturas.

Seguramente, habrá quien opine que esta conjunción entre lo antiguo y lo moderno no queda demasiado bien, pero a nosotros nos entusiasmó.

Las otras iglesias de Alarcón

La villa tuvo cinco iglesias, de las que quedan cuatro por haberse destruido la de Santiago. Además de las de Santa María y San Juan Bautista, están:

Iglesia de la Santísima Trinidad: fue construida en el siglo XVI. Su pórtico sur de estilo plateresco tiene una rica decoración; la iglesia cuenta con una torre que está sobre un arco en la calle.

Iglesia de Santo Domingo de Silos: es la más antigua de todas, pues su puerta y cabecera son románicas del siglo XIII. Hoy en día está rehabilitada como auditorio y sala de exposiciones.

Otros puntos interesantes

Mirador de la Peña: situado junto al castillo, tiene vistas del río Júcar y la torre de los Alarconcillos.

Mirador de San Juan: en la parte trasera de la iglesia de San Juan Bautista.

Mirador a la entrada de Alarcón: desde el que se tiene una vista magnífica del meandro del Júcar junto con el pueblo:

Qué ver en Alarcón

Ábside románico (siglo XIII) de la antigua capilla del Hospital de Santiago, en el cementerio.

Casa palacio del Marqués de Villena, del siglo XVII, donde está la oficina de turismo.

Museo del Ruso o museo Miguel Ourvatzoff: es una galería de arte contemporáneo en lo que fue parte del Palacio de los Castañeda, del que sólo queda la portada renacentista del siglo XVI.

Qué hacer en Alarcón

Sendero Hoz de Alarcón o de las Moreras (PR-CU 71): comienza en el aparcamiento de la calle Santiago y tiene casi 9 kilómetros de longitud. Comienza en la puerta de Chinchilla y discurre entre las paredes de roca y el río Júcar; se regresa al pueblo por la puerta del Río. Las mejores épocas para realizar este paseo son primavera u otoño.

Pantano de Alarcón: en el que se pueden practicar la pesca y los deportes náuticos, sobre todo en verano.

¿Qué os ha parecido Alarcón? Nosotros estuvimos poco tiempo, pero pudimos ver bastantes cosas y nos gustaron mucho… ¡toda una sorpresa esta villa!

¡¡Hasta el próximo post!!