En la pasada ruta que realizamos en Semana Santa de 2016, el último punto que visitamos en Portugal antes de volver a España fue la ciudad de Castelo Branco. Aquí visitamos el Jardín del Palacio Episcopal, el secreto mejor guardado que tiene esta ciudad. Este jardín es uno de los ejemplos más representativos del barroco que tiene la región central de Portugal.
Este jardín es digno de ser visitado y dedicarle tiempo a recorrerlo e ir descubriendo todas sus estatuas; es rectangular y está dividido en cuatro áreas principales: la entrada, el jardín de estanques, las escalinatas y la parte superior.
En la entrada al jardín, encontramos un grupo de arbustos bien podados y dos escaleras que llevan al jardín de los estanques; junto a estas escaleras se encuentra una fuente central con una escultura de un pez y a ambos lados azulejos muy parecidos a los que vimos en la estación de tren de Aveiro.
Qué ver en Castelo Branco
Subiendo cualquiera de las dos escaleras se va al jardín de los estanques, que es el más interesante ya que hay muchas estatuas de granito repartidas por todo el jardín, que hacen referencia a diversos temas como las estaciones del año, los continentes, las cuatro virtudes morales, los signos del zodíaco o las tres virtudes teologales.
Qué ver en Castelo Branco
Lo interesantes es buscar cada una de las estatuas por todo el jardín. Por ejemplo, los signos del zodiaco, al ser 12, es lógico que se encuentren distribuidos por todo el jardín, pero es más complicado ubicar las tres virtudes teologales.
Qué ver en Castelo Branco
En la parte central hay 8 estatuas alrededor de una fuente grande con agua; esta fuente, junto con otras cuatro que se encuentran en los extremos del jardín, hacen alusión a las cinco llagas de Cristo.
Hay que mencionar que el jardín lo mantienen impoluto con todos los arbustos muy cuidados para que mantengan un vivo color verde.
A un lado de este jardín principal hay dos escalinatas que se encuentran decoradas una con todos los reyes que tuvo Portugal en orden cronológico y la otra con los Apóstoles.
Qué ver en Castelo Branco
Una curiosidad que nos contaron es que, en la escalinata de los reyes, las estatuas de los reyes que gobernaron Portugal bajo dominio español (periodo de 1580 a 1640) son de menor tamaño que el resto de los monarcas y son consideradas las estatuas de los “tres reyes intrusos” que fueron Felipe I, Felipe II y Felipe III. No es por iniciar una polémica pero ahí dejamos el dato…
Qué ver en Castelo Branco
Enfrente se encuentra la escalinata de los Apóstoles y Evangelistas, que son representados con un aspecto muy semejante, descalzos, con barba y todos sosteniendo el Evangelio a excepción de tres de ellos.
Al lado de las escalinatas se encuentra el Lago de las Coronas, que tiene la función de distribuir el agua hacia las fuentes del jardín. Tiene este nombre porque tres fuentes en forma de coronas.
Y la última parte del jardín es la planta superior, donde encontramos una gran piscina con agua y en el fondo estatuas que representan el Antiguo Testamento.

Qué ver en Castelo Branco 

Fuera del Jardín, la ciudad de Castelo Branco no tiene muchos atractivos, pero podemos recomendar que se visiten las ruinas y la muralla del antiguo Castillo, que fue construido en época templaria. Desde aquí se puede tener una vista panorámica de la ciudad.
Qué ver en Castelo Branco
Junto a la muralla se encuentra la Iglesia de Santa María do Castelo, que estaba cerrada cuando fuimos. Otro punto para visitar es la Catedral o Iglesia de San Miguel, que tiene detalles renacentistas y barrocos.
Y, claro, se puede pasear por las calles de la ciudad, donde se encuentran casas del siglo XVI con puertas y ventanas decoradas simbolizando la riqueza que tenía la ciudad en épocas pasadas.
Este fue nuestro breve paso por Castelo Branco. Si tienen la oportunidad de estar por el área central de Portugal no dejen de visitar esta ciudad y su bonito Jardín del Palacio Episcopal.
¡¡Hasta el próximo post!!
Iradier Rovira Peña