Almeida es una bonita villa portuguesa que se encuentra rodeada por una fortaleza abaluartada espectacular y, junto con Valença do Minho y Elvas, está considerada como una de las más admirables fortalezas lusas.
Además, Almeida es una de las 12 aldeas históricas de Portugal, un grupo de pueblos de interior que, por sus monumentos, historia y encanto, forman parte de este selecto listado.
El origen de esta villa se remonta a asentamientos romanos pero se cree que la primera fortaleza puede derivar de la época islámica; de hecho, el nombre de Almeida proviene de la voz árabe talmeyda que significa mesa, aludiendo a la planicie de la zona, o tal vez de atmeidan, que significa campo o lugar de corridas para caballos, actividad muy del gusto de los árabes.
Pero no fue hasta después de la Guerra de la Restauración en 1641 cuando, tras independizarse de España, se construye la actual fortificación abaluartada con trazado hexagonal doble en forma de estrella de 12 puntas, con 6 baluartes, 6 revellines y un foso de 12 metros de ancho.
¿Quieres conocer todo lo que puedes ver en la villa de Almeida? ¡Sigue leyendo!
Qué ver en Almeida
Muralla
En toda la fortaleza alrededor de la villa se puede recorrer la muralla, y en muchos tramos se puede caminar sobre ella. Por el estado de conservación de toda la fortaleza cualquier tramo de muralla es impresionante.
Baluartes y revellines
Los elementos más impresionantes y esenciales de esta fortaleza son sus baluartes y revellines: 6 baluartes y 6 revellines, todos ellos con nombre, y un foso de 12 metros de ancho que, junto con las “Casamatas” (galerías subterráneas del siglo XVIII construidas para protección militar), constituyen una de las fortalezas defensivas más importantes de su época.
Los baluartes son: San Juan de Dios, Santa Bárbara, Nuestra Señora de Brotas (Picadero del Rey), San Antonio, San Pedro y San Francisco. De todos, los que no puedes dejar de visitar son: el baluarte de San Juan de Dios, donde se encuentra el museo militar, el baluarte de Nuestra señora de Brotas y el baluarte de Santa Bárbara.
En cada uno de los baluartes y, repartidos por la muralla, encontramos pequeñas garitas de vigilancia, elementos de defensa.
Los revellines son: Cruz, Brecha, San Antonio, Revista, Doble, Amores. Recomendamos visitar el de la Cruz, que es donde se encuentra la puerta doble de San Francisco, y el de San Antonio, que tiene también dos puertas.
Puertas
Como toda fortaleza amurallada las puertas de acceso son pocas y en el caso de Almeida tiene dos antiguas y una nueva.
Puerta doble de San Francisco o de la Cruz
Situada en la parte sur de la fortaleza, es la más monumental del conjunto arquitectónico y una de las más bellas de Portugal. Es una puerta doble con una primera bóveda de entrada ubicada en una de las puntas abaluartadas.
Al pasar por esta primera puerta, se cruza un puente sobre el foso y se llega a una segunda puerta. Esta segunda puerta es de acceso curvado para defender la plaza y su bóveda es a prueba de bombas. En su interior se encuentra la oficina de turismo.
Puerta doble de San Antonio
Es la otra puerta doble de las originales que tiene la fortaleza y se encuentra en el revellín de San Antonio, con su perfecta construcción también a prueba de bombas. La puerta exterior anuncia el nombre de Almeida en su parte superior, con el escudo real.
Puerta Nueva
Una tercera puerta tiene la villa; se trata de una construcción más reciente que facilita el tráfico de vehículos.
Museo Histórico Militar
También conocido como Casamatas o Baluarte de San Juan de Dios, tiene unas 20 galerías subterráneas comunicadas entre sí y a prueba de bombas, que sirvieron como refugio a la población de Almeida durante los ataques bélicos.
En el siglo XIX, durante las Guerras Liberales (guerra civil portuguesa), estas galerías sirvieron de prisión y almacén de víveres, con pozos y cisternas para el abastecimiento de agua.
Hoy en día estas galerías sirven para las exposiciones del museo, que explica las diferentes guerras que se sucedieron en Almeida, así como los tipos de armas utilizados. Nos llamaron la atención los cañones, algunos de muy corta longitud.
En la parte exterior del museo se puede subir al baluarte, donde se puede apreciar la original forma que tiene el techo de las galerías, que es considerado un tipo de arquitectura único en Europa.
Cuartel de las Escuadras
Justo al pasar la puerta de San Francisco o de la cruz se encuentra frente a la plaza principal de la villa el Cuartel de las escuadras, construida el siglo XVIII como cuartel de infantería. Por sus laterales se pueden apreciar los diferentes cuartos y en su fachada principal aparece el escudo real de armas presidiendo una gran escalinata.
Casas nobles
Por las calles de la villa podemos encontrar varias casas nobles: Casa Grande, Casa del Torno de los Exposito, Casa Quinientista, Casa Blasonada, Casa del Mariscal de Campo Manuel Leitao de Carvalho o la Casa João Dantas da Cunha. Todas con detalles o escudos en su exterior.
Picadero del Rey
Es un antiguo tren de artillería de la fortaleza que, en los siglos XVII y XVIII también funcionó como cuartel del Destacamento de Artillería. Hoy en día es utilizado como centro hípico y está ubicado en el baluarte Nuestra señora de Brotas.
Castillo
Una de las visitas imprescindibles en el Almeida son las ruinas de su castillo. Este castillo fue destruido por una explosión durante la tercera invasión de francesa a la fortaleza quedando prácticamente nada en pie. Hoy en día se puede conocer a través de una pasarela que se ha levantado sobre sus ruinas.
A vista de dron se puede apreciar la forma que tenía, pudiendo identificar perfectamente su planta, la ubicación de sus torres y el foso.
Torre del Reloj
Muy cerca de las ruinas del castillo encontramos, junto a la entrada del cementerio, la torre del reloj, del siglo XIX. Tiene 4 campanas y es mezcla de estilos barroco y neoclásico.
Iglesia de la Misericordia
Es una iglesia del siglo XVII que, junto al hospital del mismo nombre, se conoce como la Casa de la Misericordia Se encuentra justo al lado del Cuartel de las Escuadras.
Mercado viejo
Entre las calles de la villa te encuentra con el espacio donde se ubicaba el antiguo Mercado Viejo o Terreiro Velho donde se realizaba la venta de productos que venían de pueblos del exterior de la fortaleza.
Almeida a vista de dron
Poder recorrer la fortaleza de Almeida y sus distintos rincones es fascinante, aunque la mejor forma de apreciar el trazado hexagonal doble es desde las aturas. En este vídeo mostramos la villa a vista de dron.
¿Qué comer en Almeida?
En todas las regiones de Portugal se come muy bien y Almeida no es la excepción. En las afueras encontramos un restaurante en el que probamos un riquísimo arroz caldoso con marisco y un siempre delicioso bacalao a bras, además de unos ricos guisos de gallina y carne adobada.
Algo que nos recomendaron probar los lugareños fue un licor llamado ginginha, que en realidad es un licor de guinda y es la bebida típica de Portugal; se toma en Casa da Amélinha.
¿Dónde dormir en Almeida?
Nosotros nos quedamos a dormir en una casa rural llamada Casa Ti Messias, que se encuentra dentro de la villa y tenía unas habitaciones encantadoras. Si quieres reservarla lo puedes hacer desde aquí:
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¿Dónde está ubicada Almeida?
La villa de Almeida se encuentra muy cerca de la frontera con España, a poco más de media hora desde Ciudad Rodrigo y a unas 4 horas en coche desde Madrid; es un destino ideal para conocerlo en un fin de semana. Además, muy cerca se encuentran otras aldeas históricas, que también aprovechamos para conocer: Castelo Rodrigo y Castelo Mendo.
No muy lejos está Guarda, una ciudad con magníficos castillo y muralla.
¿Qué otras aldeas históricas de Portugal conocéis?
¡¡Hasta el próximo post!!