Durante nuestra ruta de 7 días por el sur de Francia en coche visitamos varios pueblos con mucho encanto ubicados en diferentes lugares de esta bonita zona. Uno de ellos fue el pueblo de Roussillon, en el departamento de Vaucluse dentro del Parque Natural Regional del Luberon, para hacer la ruta del Sendero de los Ocres.
Roussillon es un pueblo que se encuentra en la parte alta de una antigua cantera de ocre que forma un acantilado, y que está incluido en el listado de Los Pueblos más Bonitos de Francia.
El Sendero de los Ocres de Roussillon forma parte de otro recorrido más extenso, el conocido como Los Ocres de Luberon, que se puede hacer en coche y en el que se puede conocer, además del Sendero de los Ocres, la antigua fábrica de ocre Mathieu, el Museo de Historia y Arqueología de Apt, el Colorado Provenzal de Rustrel y las minas de ocre de Bruoux.
Recorrer este sendero se asemeja a estar en las minas de bauxita de Jamaica, el gigante Uluru (Ayers Rock) en Australia, las tierras rojas de la India, la montaña roja en el Sinaí, las rocas rojas del Colorado en los Estados Unidos, la Tierra de los Siete Colores de isla Mauricio, las minas de Riotinto o las Médulas en España.
¿Nos acompañas a recorrer el Sendero de los Ocres de Roussillon?
Visita al Sendero de los Ocres de Roussillon
¿Qué es el ocre?
Empecemos por conocer qué es el ocre. Se trata de una mezcla de arcilla, cuarzo y óxido que da como resultado arenas de colores rojo, naranja, amarillo y hasta morado que, combinados con agua o aceite, generan un pigmento natural que ya fue descubierto en la antigüedad por los primeros pobladores de la zona.
Este ocre fue objeto de comercio con Oriente para los fabricantes de seda, siendo un productivo negocio durante varios siglos hasta que cayó a principios del siglo XX cuando se descubrieron los tintes sintéticos, más baratos de fabricar, con lo que la cantera de Roussillon dejó de explotarse. Entonces se acondicionó un sendero para dar paso a una ruta turística. Actualmente existen dos circuitos que se pueden realizar: uno de 3 y otro de 1 kilómetro respectivamente, ambos sin ninguna dificultad; nosotros realizamos el más corto, que se puede recorrer en unos 30 minutos.
El sendero está habilitado en algunos tramos con pasarelas y escaleras que facilitan el recorrido. Durante el mismo se pueden observar en las paredes distintas tonalidades, se dice que hasta 17 diferentes matices de colores que van cambiando con la luz solar a medida que pasa el día.
El recorrido es muy fácil de realizar entre un bosque de pinos que, junto con los colores ocres, hacen un contraste realmente precioso. En un punto de la ruta nos encontramos con una columna de tierra o especies de chimeneas de hadas de gran altura que son espectaculares.
Durante el recorrido se van encontrando paneles informativos que hablan del sendero, la flora y fauna del lugar.
Tarifa del Sendero de los Ocres
Visitar el Sendero Ocres tiene un coste de 3 euros por persona, al menos hasta 2018, independientemente del trayecto que se realice.
Avisamos que es recomendable hacer la ruta con calzado y ropa oscura, evitando el blanco sobre todo, ya que este pigmento ocre de la senda con el viento se pega en la ropa y es difícil de eliminar.
Roussillon
También visitamos la esta villa provenzal de Roussillon, que se caracteriza por tener colores como el amarillo, el naranja o el rojo adornando las fachadas de las casas con verdadero encanto. En su pequeña plaza central, rodeada por casas del siglo XVIII de color ocre, encontramos el edificio del ayuntamiento.
Luego empezamos a pasear por sus calles viendo pintorescos rincones:
Así encontramos un antiguo campanario que es resto del recinto fortificado renovado en el siglo XIX.
En la parte alta de la villa, tras una empinada caminata, encontramos la iglesia de San Miguel, un edificio románico del siglo XI, siendo su fachada actual del siglo XVII; originalmente se construyó adosada a la muralla y frente al castillo. En su interior hay una imagen del santo, así como un coro y una pila bautismal, todos del siglo XVIII.
Todo el pueblo es peatonal, así que hay que dejar el coche en uno de los aparcamientos que hay fuera (de pago). Nosotros lo dejamos en el que está más cerca del inicio del Sedero de los Ocres, que está junto al cementerio.
Tanto el Sendero de los Ocres como el pueblo de Roussillon son dos lugares con mucho encanto que recomendamos visitar en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. Después, nosotros seguimos nuestra ruta para conocer otros lugares de los alrededores, como Pont Julien, Gordes, Apt, Saignon o Bonnieux.
Nos encantaría poder volver a esta zona de Francia, tiene muchos pequeños pueblos con encanto que no pudimos ver por falta de tiempo. ¿Los conoces todos?
¡¡Hasta el próximo post!!