Esta ciudad de la Provenza a orillas del Ródano tuvo su origen cuando fue fundada como Theline por los griegos en el siglo VI a.C.; después, en el siglo I a.C. fue invadida por los celtas, que la llamaron Arelate; los antiguos romanos la conquistaron en el año 123 a.C. llamándola Colonia Iulia Paterna Arelatensium Sextanorum (lugar de retiro de la legión romana VI Ferrata tras ganar en una guerra civil a Marsalia -Marsella-) y llegando a ser capital del imperio. En el siglo XV se convirtió en un punto importante en el comercio mediterráneo por tener un gran puerto fluvial. Hoy, Arlés conserva gran parte de este legado histórico, cuyos monumentos romanos y románicos son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1981.

¡Vamos a descubrirlo!

Qué ver en Arlés en un día

Ruta romana

Los monumentos más importantes de esta ruta son el anfiteatro, el teatro antiguo y los criptopórticos, construidos en el siglo I a.C.

Anfiteatro Arènes d’Arles

Con capacidad para unas 20000 personas, tiene hasta 120 arcos distribuidos en dos pisos y fue construido para dar cabida a los espectáculos de la época romana, como carreras de carros o luchas de gladiadores. Actualmente, se utiliza como plaza de toros y para recreaciones de estas luchas durante el Festival de Arelate en verano.

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Durante la Edad Media, se añadieron cuatro torres defensivas, cuando el edificio fue transformado en fortaleza militar.

Théâtre antique d’Arles

No queda mucho en pie de este teatro, que en su día tuvo capacidad para 10000 personas. Lo más destacable son dos columnas corintias de mármol conocidas como las “dos viudas”, que estaban en el escenario.

Qué ver en Arlés

También se encontró una estatua de Augusto que llegó a medir más de 3 metros, que se encuentra en el museo Musée départemental Arlés Antique. Durante la Edad Media se le añadió una torre defensiva conocida como Tour de Roland.

Actualmente, en verano se realizan exhibiciones teatrales y deportivas durante el Festival de Arelate.

Cryptoportiques

Se trata de unas galerías subterráneas abovedadas que fueron construidas como cimientos del antiguo foro, actual Place de la République, y nivelar así el terreno, que era irregular; también pudieron tener función de almacenaje. Hay que entrar por el interior del edificio del Ayuntamiento.

Pero aún hay más restos romanos dispersos por la ciudad:

Obelisque

Está situado en la Place de la République, pero su lugar original fue el antiguo circo romano, que se situaba al lado del museo Musée départemental Arlés Antique.

Se encuentra sobre una fuente del siglo XVII.

Thermes de Constantin

En época del emperador Constantino, siglo IV d.C., se levantaron estos baños, que estaban situados entre el Ródano y el foro de la ciudad romana. Hoy en día se mantienen el ábside semicircular del caldarium o sala caliente y los muros del tepidarium o sala templada.

Porte d’Auguste

También llamada Porte de la Redoute, era la entrada principal a la ciudad romana por la Via Aurelia que unía Roma con Francia por la costa. Tenía 35 metros de ancho y estaba flanqueada por dos torres semicirculares.

Cerca está el lugar donde llegaba el acueducto que traía agua desde los montes Alpilles.

Tour des Mourgues

En su origen fue una torre cilíndrica de 6 metros de altura que reforzaba esta parte de la muralla romana. Al final de la Edad Media, la torre romana fue rodeada por una estructura poligonal con forma acampanada en la base.

Alyscamps

Es una necrópolis romana que está fuera del centro histórico. En la antigüedad también se encontraba en las afueras de la ciudad, al final de la Via Aurelia. Se pueden ver bastantes sarcófagos de piedra, dispuestos a lo largo de un camino central, y la iglesia románica de Saint-Honorat, levantada en el siglo XII y dedicada a Saint-Genest, primer mártir arlesiano, que fue enterrado en esta necrópolis en el siglo III.

Los mejores sarcófagos se encuentran en el museo Musée départemental Arlés Antique.

Place du Forum

A pesar de su nombre, no era el antiguo foro de la ciudad romana. En la actual fachada del hotel Nord Pinus se pueden apreciar dos columnas de granito, restos de un templo del siglo I d.C. dedicado al emperador Constantino.

Acueducto de Barbegal

En una ciudad romana no puede faltar una gran obra de ingeniería, y en Arlés esta obra fue el acueducto de Barbegal. Ubicadas a unos 12 kilómetros de la ciudad, podemos encontrar las ruinas de este acueducto que servía para alimentar de agua un inmenso molino harinero que en su momento fue conocido como “la mayor concentración conocida de energía mecánica en el mundo antiguo”.

Ruta medieval

En la Edad Media, Arlés se convirtió en un lugar de reunión para los peregrinos del Camino de Santiago, formando parte de una de las cuatro rutas que existen a través de Francia. Muchos restos romanos son retocados, como las murallas con sus puertas y torres, el anfiteatro, la necrópolis… Pero también se construyeron otros monumentos.

Église Notre-Dame-de-la-Major

Fue levantada sobre el lugar de un anterior templo romano, y es una de las más antiguas de la ciudad, ya que fue consagrada en el siglo V.

Cathédrale Saint-Trophime

Construida entre los siglos XI y XII, tiene una preciosa portada románica con fantásticas estatuas, entre ellas los 12 apóstoles. En su interior están las reliquias de San Trófimo, primer obispo de Arlés, que anteriormente estuvieron en la necrópolis de Alyscamps. Es famoso su claustro, con bonitos capiteles en sus columnas; dos de sus galerías son románicas del siglo XII y las otras dos góticas del siglo XIV.

Otros monumentos de esta época son: Chapelle Sainte-Anne, Église des Frères Prêcheurs, Église Saint-Julien, Église Saint-Blaise, Cour de la Commanderie Sainte-Luce, Palais des Podestats

Existen entradas conjuntas que permiten ver los principales monumentos de una forma más económica que por separado.

Ruta del renacimiento, clásica y moderna

Los siglos XVI y XVII fueron un periodo de reconstrucción que dio a la ciudad su aspecto actual. Algunos ejemplos de monumentos de esta época son:

Porte de la Cavalerie

Puerta fortificada del siglo XVI, que marca la entrada norte, con dos torres circulares a cada lado; en sus inicios tuvo un puente levadizo.

Hôtel de Ville

El Ayuntamiento está en un bonito edificio muy decorado, construido en el siglo XVII según el diseño del mismo arquitecto del palacio de Versalles. La torre del reloj proviene de un edificio anterior.

Hotel de la Lauziere

La puerta de este hotel está flanqueada por dos columnas retorcidas, una característica del estilo manierista de principios del siglo XVIII.

Fontaine Amédée Pichot

Preciosa fuente del siglo XIX, con un medallón central de azulejos de loza y dos columnas corintias a cada lado.

Ruta Van Gogh

Van Gogh llegó a Arlés en 1888 y vivió allí durante 15 meses, en los que pintó hasta 300 cuadros. Por ello, muchos son los rincones de la ciudad retratados por el artista: les Arènes, el café de la Place du fórum, Alyscamps, la casa amarilla en la que vivió… Esta ruta recorre diez de los lugares plasmados en estos cuadros, junto con paneles explicativos de los mismos.

El último punto, el Pont Langlois, es el más retirado, pues está a 30 minutos andando del penúltimo.

Si quedase tiempo, es muy recomendable dar un paseo por la orilla del Ródano, visitar museos como Musée Réattu de arte contemporáneo, Musée départemental Arlés Antique, Musée Arlaten de etnografía, Fondation Vincent van Gogh, o incluso acercarse a ver el sorprendente edificio del centro experimental de arte LUMA de Frank Gehry, que ha diseñado también, entre otros, el Biomuseo de Panamá.

En los alrededores de Arlés, a unos 6 kilómetros al noroeste, está la Abbaye de Montmajour, un impresionante complejo benedictino que data del siglo X. Un poco más adelante, en Fontvielle, encontramos los restos del Aqueduc de Barbegal, mencionado en la ruta romana. Hay muy poco espacio para aparcar, por lo que es aconsejable ir temprano.

A unos 40 kilómetros al sur, en el delta del Ródano, está Salin-de-Giraud, con unas grandes salinas. Y a unos 40 kilómetros al norte, está la ciudad papal de Avignon, imprescindible si estás en la Provenza.

¿Dónde alojarse en Arlés?

Nosotros nos alojamos en el hotel Le Régence que se encuentra junto al río y a poco metros de la Porte de la Cavalerie, es ideal porque puedes ir caminando a todos los puntos turísticos de la ciudad. Si quieres reservar este hotel lo puedes hacer desde aquí.

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¿Cómo llegar a Arlés?

Es muy fácil llegar a Arles desde Madrid o Barcelona en el AVE. Nosotros llegamos en coche, como parte de nuestra ruta de 7 días por el sur de Francia en coche, y aparcamos en la Place Lamartine, justo al lado de la Porte de la Cavalerie, que tiene bastantes plazas de aparcamiento gratuito.

¡Nos sorprendió mucho Arlés con tantas cosas para ver!

¡¡Hasta el próximo post!!