Durante nuestro último viaje por la provincia de Cáceres aprovechamos para realizar varias visitas. Estando en Trujillo decidimos tomar un día para visitar Guadalupe y también la mina Costanaza, en Logrosán, dentro del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, que es Geoparque Mundial de la UNESCO desde 2015.

Hoy en día, el turismo minero es una actividad en auge ya que hay muchas minas abandonadas en España y algunas se han acondicionado para dar a conocer a los visitantes las regiones mineras y geológicas, así como la forma en que los mineros trabajaban. Nosotros también hemos visitado el parque minero de Riotinto en Huelva, la mina Rica en Almería para conocer la impresionante Geoda de Pulpí y las minas abandonadas de Mazarrón en Murcia.

Historia de la mina Costanaza

Los filones de fosforita de Logrosán fueron descubiertos en el siglo XVIII. La fosforita presenta un alto contenido en fosfatos, con los que se fabrican los abonos utilizados en agricultura. En el siglo XIX con la revolución industrial, se cultivaron grandes terrenos y se multiplicó la demanda de abono, con lo que los ingleses buscaron nuevas fuentes de materia prima; así, conocieron la existencia del filón Costanaza y en 1863 comenzaron las preparaciones abriéndose el Pozo María en 1907 y llegando a ser el mayor yacimiento europeo. Se comenzó también a construir en 1926 una línea ferroviaria entre Villanueva de la Serena, Logrosán y Talavera de la Reina para transportar el mineral, pero tras la Guerra Civil se abandonó la construcción.

Además, las dificultades para atravesar el macizo montañoso de Las Villuercas y el abaratamiento de la producción de abonos con el descubrimiento de yacimientos norteafricanos provocaron que la mina Costanaza dejara de ser rentable. En 1944 cesó la explotación y en 1946 la mina se cerró definitivamente, cayendo en estado de abandono. En 2008 el Ayuntamiento de Logrosán inició el desarrollo del proyecto Minas de Logrosán.

Visita a la mina Costanaza

Las minas de Logrosán son siete: Pozo Calle-Filón, Mina Costanaza, Mina Cerro San Cristóbal, Mina El Serranillo, Filón Barrero, Mina Casillón y Mina Mingote. De ellas, solo es visitabla la Mina Copstanaza.

La mina tiene 210 metros de profundidad, más de 5 kilómetros de extensión y 21 plantas, aunque solo se visitan las dos galerías superiores habilitadas. Contaba con dos pozos maestros, Magdalena y María, pudiendo visitarse solo el segundo. La visita siempre es guiada.

Centro de Interpretación

El recorrido se inicia en el Centro de Interpretación de la mina, que era el antiguo laboratorio. Este estuvo ubicado en la segunda planta del edificio y su función era el control de calidad del fosfato extraído en la mina así como la realización de pruebas para obtener el abono. Aquí hay algunos paneles explicativos con la historia de la mina y su cronología, así como el proceso de transformación y los procesos químicos (ley del mineral, fabricación de ácido sulfúrico y mezcla para la obtención del superfosfato). También se conservan antiguos utensilios que se utilizaban en el laboratorio.

Antes de salir del Centro de Interpretación, se proyecta un vídeo de corta duración sobre aspectos cotidianos de la vida de los mineros.

El polvorín (Sala de minerales fluorescentes)

Seguimos la visita caminando hasta el área conocida como el polvorín. Tras bajar por una rampa encontramos una entrada que nos lleva bajo la tierra a través la galería principal, diseñada por ingenieros belgas.

Aquí nos mostraron una antigua escalera de madera por donde bajaban los mineros en su momento. Hoy en día esta entrada esta sellada para evitar accidentes.

Más adelante, en el polvorín, nos llevaron a una sala negra donde hay unas vitrinas repletas de más de 200 muestras de minerales de diferentes lugares del mundo. El punto fuerte llegó cuando se apagó la luz de la sala y se le aplicó luz ultravioleta: todos los minerales brillaron con intensos colores que llenaron de magia la estancia.

Mina de Costanaza

Todos los minerales tienen la capacidad de reflejar la luz, eso es lo que las hace visibles al ojo humano. Algunos minerales tienen una interesante propiedad física conocida como fluorescencia, que hace que cambien de color y brillen cuando son expuestos a luz ultravioleta.

El primer mineral fluorescente que se descubrió fue la fluorita, pero hay muchos otros que tienen esta propiedad como el ópalo, autunita, manganocalcita, etc. Esta sala de minerales fluorescentes es ideal para los niños por los colores que se pueden ver, hay algunas de color verde que parecen la famosa kriptonita que afectaba a Superman.

Mina de Costanaza

El Pozo María

El siguiente lugar que visitamos fue el Pozo María, que es una de las obras arquitectónicas mineras más importantes de Extremadura. Es un pozo de 167 metros de profundidad excavado en la roca que tenía dos jaulas mineras para transportar personas, materiales y vagonetas. También tenía tuberías para el desagüe de la mina, desde los niveles más profundos hasta el exterior. Hoy en día se ha habilitado un ascensor para bajar hasta uno de sus niveles.

Mina de Costanaza

Bajamos a unos de los niveles habilitados para las visitas, donde se encuentra la cámara de explotación. Aquí se explica cómo se formó el yacimiento, las diferentes fallas tectónicas, cómo se fue mineralizando el filón que era el principal punto de explotación de la mina y el método de extracción, llamado “de realce” porque los mineros iban extrayendo las capas del filón situadas por encima de su vista.

Para finalizar la interesante visita al Pozo María, hay un pequeño tren minero que traslada a los visitantes fuera de la mina a través de una bocamina. Este tramo de la visita resulta muy divertido, sobre todo para los niños.

Mina de Costanaza

Museo

Como punto final de la visita a la mina, conocimos el Museo Geológico y Minero Vicente Sos Baynat que fue un ilustre geólogo que hizo mucho por la zona con sus investigaciones. El museo dispone de vitrinas con más de 800 piezas de fósiles y minerales de todo el mundo, cartografía, planos, útiles y herramientas, además de paneles explicativos sobre rocas y minerales, minas de Extremadura, minas de Las Villuercas, minas de Logrosán… entre otros.

Exteriores de la mina

En los exteriores de la mina todavía se conservan estructura de la mina como como la fábrica de finos, la fábrica de superfosfatos y el cocedero de piritas.

Información de la mina de Costanaza

Esta mina forma parte de la Asociación de Cuevas Turísticas Españolas. Se encuentra en la localidad de Logrosán y es necesario contactar para reservar visita a la mina ya que siempre es visita guiada de unos 45 minutos de duración.

El Centro de Interpretación dispone de aparcamiento y se encuentra a unos 500 metros del centro de Logrosán, en la carretera de Guadalupe.

La mina de Costanaza es una de los 44 geositios del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara por lo que la zona tiene mucho por descubrir. Tenemos que volver para seguir conociendo los muchos atractivos que tiene este Geoparque de Extremadura.

¡¡Hasta el próximo post!!