Guadalupe es una bonita localidad situada al este de la provincia de Cáceres, en la comarca de Villuercas-Ibores-Jara. Su historia está ligada a la construcción del Santuario de la Virgen de Guadalupe. Según la tradición, a finales del siglo XIII la Virgen se apareció a un pastor llamado Gil Cordero cuando éste buscaba una de sus vacas, extraviada cerca del río Guadalupe; la Virgen le ordenó regresar a su casa, contarlo y volver al lugar con los clérigos para buscar una imagen de la Virgen, escondida por unos monjes en siglo VIII durante la invasión árabe.

 Así se hizo, y al encontrar dicha imagen, se construyó allí una ermita, que sería ampliada años más tarde por orden del rey Alfonso XI como agradecimiento tras ganar a los musulmanes en la batalla del Salado; también se levantarían en sus alrededores hospitales y albergues para peregrinos. Así surgió el asentamiento actual con el nombre de Puebla de Santa María de Guadalupe.

A partir del siglo XIV la Orden de los Jerónimos se hace cargo del templo, que se va ampliando entre los siglos XIV y XVIII. Actualmente, el monasterio es el segundo centro de peregrinación más importante de la península, después de Santiago de Compostela; Guadalupe tiene un patrimonio que le ha valido su declaración como Monumento Histórico Artístico en 1943, así como su inclusión en la red de pueblos más bonitos de España en 2018.

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Qué ver en Guadalupe

Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe

Este impresionante templo tiene mezcla de estilos gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico, y es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1993. Además, es famoso porque en él Cristóbal Colón fue recibido por los Reyes Católicos, consiguiendo que le financiasen su viaje en barco para encontrar el nuevo camino a las Indias. En su grandiosa fachada principal destacan dos torres, que formaban parte de la primitiva muralla: la torre de Santa Ana o del Reloj, a la derecha, y la torre de la Portería, a la izquierda.

Guadalupe

Su interior solo se puede conocer con visita guiada y de pago; bien merece la pena para ver sus maravillosas estancias. Por desgracia no está permitido tomar fotografías, excepto en el claustro.

La visita comienza precisamente el bello claustro de los Milagros, de estilo mudéjar, construido entre finales del siglo XIV y principios del XV. Este era el lugar para paseo, lectura y encuentro. Tiene dos plantas con arcos de herradura en la inferior y herradura apuntada en la superior, siendo esta última la de las habitaciones; en el centro, un templete gótico mudéjar realizado con barro cocido y decorado con azulejos, con una fuente muy al estilo islámico.

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Continuamos en la espectacular Sacristía barroca, del siglo XVII, con preciosa decoración con pinturas al temple en muros y bóvedas del techo; el Papa Juan Pablo II la llamó “pequeña Capilla Sixtina”. Destacan 8 cuadros del gran pintor Zurbarán en las paredes. La Sacristía termina en la capilla de San Jerónimo, que tiene un retablo sobre el cual está el famoso cuadro La apoteosis de San Jerónimo; del techo cuelga una lámpara turca de bronce, regalo de Felipe II a la Virgen por ganar batalla de Lepanto.

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Foto cedida por el Real Monasterio

En la nave contigua a la Sacristía se encuentra enterrado el pastor Gil Cordero, en el lugar exacto donde apareció la imagen de la Virgen según la tradición.

Después seguimos en el Relicario o Capilla de San José, de finales del siglo XVI. Es de planta octogonal y tiene una cúpula decorada con escenas de vida de San José. Contiene reliquias de mártires y santos, así como trozos de manto para la Virgen, uno de ellos bordado por Isabel Clara Eugenia (hija de Felipe II). También está la Corona Rica de la Virgen y muchos objetos donados, como la mesa del centro, regalo de Felipe II también.

La visita concluye con los museos de Bellas Artes, antigua repostería, de Libros Miniados, antigua sala capitular, y de Ornamentos, antiguo comedor. El Museo de Bellas Artes muestra obras de Zurbarán, Goya, El Greco… El Museo de Libros Miniados expone varios libros de gran tamaño de cantos gregorianos, que se colocaban sobre el facistol del coro de la iglesia; el adjetivo de miniados les viene por el minio antioxidante utilizado para el color rojo. Por último, el Museo de Ornamentos contiene un frontal de altar, capas, casullas… Destaca el Terno del Monta Tanto, llamado así porque se realizó con un vestido de Isabel la Católica.

En esta visita no estaba habilitado el acceso al Camarín de la Virgen, por lo que nos quedamos sin conocer la talla de la Virgen de Guadalupe, que tiene la particularidad de ser una de las vírgenes negras que hay en España. Además, es la patrona de Extremadura, y en 1928 recibió el título de Reina de la Hispanidad.

La iglesia del monasterio se puede visitar se forma libre y gratuita.

Hospedería

Anexa al monasterio encontramos la Hospedería, que fue ordenada construir en el siglo XV por orden de los Reyes Católicos, ya que visitaban la localidad con frecuencia.

Actualmente se ha reconvertido en hotel regentado por monjes franciscanos. Se puede entrar para ver su gran claustro gótico con influencia mudéjar, también llamado de la Enfermería o de la Botica; está rodeado de 3 pisos de galerías con arcos.

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Plaza de Santa María

Es la plaza de forma irregular que hay frente a la fachada principal del monasterio. Se caracteriza por su arquitectura popular, porticada con soportales de madera y balconadas. En su centro hay una fuente hecha con una antigua pila bautismal en la que fueron bautizados los primeros nativos traídos por Colón.

Casas Porticadas

Se trata de un conjunto de casas tradicionales de dos plantas con soportales con balconadas de madera, que albergaban actividades comerciales vinculadas a la peregrinación: tiendas, mesones, boticas… En las calles Sevilla y Eras encontramos varios ejemplos. En esta zona estaba la antigua judería.

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Plazuela de los Tres Chorros

Al final de la calle Sevilla está esta plazuela, con la fuente del mismo nombre; junto con la de la plaza de Santa María, son las más importantes del entramado urbano. Antiguamente formó parte de la red del Arca del Agua, obra hidráulica que suministraba agua a la población en época medieval.

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Galería mudéjar

Se trata de una galería porticada de estilo mudéjar, construida en el siglo XV, que tiene las antiguas viviendas de los capellanes. Aquí se encuentra la Casa de la Buena Cristiana, done vivió una mujer musulmana llamada Fátima, que se convirtió al cristianismo y llevó una vida ejemplar.

Hospitales

Dentro de la red de hospitales para peregrinos que se construyeron, han llegado hasta nuestros días el Hospital de San Juan Bautista o de Hombres, el Hospital de la Pasión, el Hospital Nuevo o de Mujeres y el Hospital de San Sebastián.

El Hospital de San Juan Bautista funcionó también como centro de aprendizaje de medicina y cirugía, y se practicó la primera cirugía de España, así como las primeras disecciones o autopsias de cuerpos, con autorización de la Santa Sede.

El Hospital de Mujeres conserva su fachada gótica con capiteles de influencia flamenca.

Iglesia Nueva o de la Santísima Trinidad

Al lado del monasterio está este templo de estilo barroco, construido en el siglo XVIII gracias a la financiación de un descendiente de Colón, Pedro Ñuño Manuel Florentín Colón y Portugal, Duque de Veragua y ministro Felipe V. Actualmente ha sido convertida en salón de actos.

Muralla y arcos

En época medieval, e monasterio tuvo dos murallas defensivas: la exterior, con 2 puertas: arcos del Tinte y de las Eras, y la interior, con 3 puertas: arcos de San Pedro, del Chorro Gordo y de Sevilla.

Colegio de Infantes o de Gramática

Situado prácticamente enfrente del monasterio, este edificio mudéjar del siglo XVI fue, durante 3 siglos, centro de enseñanza de humanidades, gramática, canto y teología. Hoy en día es Parador Nacional de Turismo.

Otros puntos de interés

  • Casa de Gil Cordero: en la calle Berganza encontramos la sencilla vivienda del pastor al que se apareció la Virgen.
  • Fuente del Ángel: del siglo XVI, en la calle Caldereros. En total, hay 17 fuentes en el casco urbano de Guadalupe, todas con agua potable.
  • Ermita del Humilladero: en las afueras, en un bosque de robles, pinos y castaños encontramos esta ermita del siglo XV, de estilo gótico mudéjar. Está situada en el lugar donde los peregrinos que iban por el Camino de Castilla divisaban por primera vez el monasterio; aquí se arrodillaban peregrinos y cautivos redimidos, siendo uno de estos Miguel de Cervantes, que acudió a Guadalupe a ofertar a la Virgen los grilletes que los turcos le pusieron durante su apresamiento en Orán. En el interior de la ermita hubo una cruz gótica, hoy desaparecida, por lo que también se llamaba ermita de la Santa Cruz.
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  • Mirador Ciudad de Guadalupe: situado muy cerca de la ermita.
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  • Viaducto abandonado: construido a mediados del siglo XX para un tren que nunca llegó a circular.

En las afueras también están las ermitas de San Blas y Santa Catalina o las granjas de Mirabel y de Valdefuentes.

Rutas de senderismo

Al estar Guadalupe rodeada de naturaleza, hay diversas rutas de senderismo que se pueden realizar. Algunas de ellas son:

  • Ruta del Pozo de las Nieves.
  • Ruta de los Molinos.
  • Ruta del Arca del Agua (construcción del siglo XIV para abastecer de agua al pueblo; actualmente se está habilitando para su apertura al público).

Nosotros no hicimos ninguna por falta de tiempo, pero es seguro que volveremos para hacer todas las que podamos.

Alrededores de Guadalupe

La localidad se encuentra dentro del Geoprque Villuercas-Ibores-Jara, el único geoparque de Extremadura, cuyo relieve apalachense le hace ser uno de los más antiguos del planeta. Además, cuenta con lugares de elevado valor científico, arqueológico y paisajístico, como por ejemplo:

  • Pinturas rupestres: en las localidades de Cañamero (Cueva Chiquita) y Berzocana (Cueva de los Cabritos, Cancho de Las Sábanas y Abrigo del Risquillo de Paulino).
  • Monumento Natural Cueva de Castañar de Ibor: cavidad kárstica con numerosas formaciones.
  • Minas de Logrosán: un yacimiento minero de estaño y fosfato.
  • Centro de Interpretación de los fósiles de Navatrasierra: para conocer los restos de animales marinos que habitaron la zona hace millones de años.
  • Marmitas de gigante del río Ibor: grandes cavidades producidas en la roca por la acción erosiva de las aguas fluviales.

Y estos son solo algunos de los múltiples atractivos del geoparque. Debido a la falta de tiempo, nosotros solo pudimos ir a la mina Costanaza de Logrosán, que nos encantó y a la que dedicamos el post Visita a la mina Costanaza.

Gastronomía

¡Cómo no hablar de la gastronomía estando en Extremadura! Durante nuestra visita a Guadalupe, pudimos probar varios platos de la zona, como sopa de tomate extremeña al estilo de Guadalupe o picadillo de cerdo típico de Guadalupe. La morcilla de Guadalupe, elaborada con cerdo y berza, es algo que no hay que perderse; tampoco la morcilla de calabaza. Además, unas buenas migas y una caldereta de cordero son muy típicos también.

En cuanto a dulces, están los muédagos, y como en el resto de Extremadura, las perrunillas, los pestiños, los mantecados…

Y así terminamos nuestro recorrido por la espléndida Guadalupe, habiéndonos faltado muchos lugares del geoparque por conocer pero con la seguridad de que volveremos pronto para visitarlos y descubrir más.

¡¡Hasta el próximo post!!