Considerada como la capital del norte de Extremadura y situada a orillas del río Jerte, Plasencia fue fundada en el siglo XII por Alfonso VIII de Castilla, con el doble objetivo de continuar la Reconquista hacia el norte de la península y de repoblar los territorios conquistados. Pocos años después, la ciudad cayó en manos de Almanzor para ser reconquistada por Alfonso VIII a finales del siglo XII y principios del XIII. Desde entonces, ha mantenido todo su patrimonio, cuyos imprescindibles os contamos aquí.
Qué ver en Plasencia en un día
Catedral Vieja y Catedral Nueva
La Catedral Vieja, también llamada de Santa María, fue construida entre los siglos XIII y XIV y tiene un estilo de paso del románico al gótico: la fachada principal es románica, mientras que el claustro es de transición, con columnas de capiteles románicos pero con una fuente gótica. Pasando por el postigo de Santa María, se tiene una vista preciosa de otra fachada de la catedral en la que se ve la famosa Torre del melón, llamada así por terminar en una bola.
Hay un Museo Catedralicio con gran número de pinturas y esculturas de artistas españoles y de la escuela flamenca, así como objetos de arte sacro de los siglos XV, XVI y XVII.
La Catedral Nueva es una ampliación de la anterior, que se comenzó a principios del siglo XVI. En el exterior, con preciosas sus dos portadas platerescas. En el interior, resulta impresionante su retablo mayor barroco, del siglo XVII, con esculturas de Gregorio Fernández; también llaman la atención la sillería del coro, obra de Rodrigo Alemán, y el gran órgano.
Por tanto, ambas catedrales están juntas, encontrándose en el claustro, y existe una visita guiada por 4 euros que comienza en la Catedral Vieja y termina en la Nueva. No se pueden tomar fotos en los interiores salvo solicitud previa al Obispado de Plasencia, cosa que no sabíamos. ☹
Convento de San Vicente Ferrer y Palacio del Marqués de Mirabel
Ambos edificios datan del siglo XV y se levantan donde estuvo la antigua sinagoga de la Mota del barrio judío durante principios de la Edad Media.
El edificio religioso fue el antiguo convento de santo Domingo y actualmente es Parador Nacional de Turismo, con un claustro renacentista del siglo XV y restos de artesonado. La iglesia destaca por su retablo mayor y un órgano barroco.
El palacio tiene en su interior un patio neoclásico, pero el día en que estuvimos no se podía visitar. Sí vimos su parte posterior, en la que hay un balcón de estilo plateresco, único en la ciudad.
Plaza Mayor
La plaza Mayor es el centro del casco histórico de Plasencia, y de ella parten todas las principales calles del mismo repartidas en sus tres barrios: el de los Caballeros al norte, el de los Mercaderes al sureste y el de los Clérigos al suroeste. Destaca el Palacio Municipal, un edificio del siglo XVI con elementos góticos y renacentistas, que es el actual Ayuntamiento; son características su fachada con arcos y su torre-campanario, en la que está encaramado el abuelo Mayorga, un autómata que marca las horas dando con un martillo en la campana.
Muy cerca están el mercado o Plaza de Abastos y la Iglesia de San Esteban, con unas bonitas nervaduras en su interior y en la que se casó el poeta José María Gabriel y Galán en 1898.
Palacios y casas señoriales
Las calles del casco histórico de Plasencia tienen un sinnúmero de casas y palacios. Destacan el Palacio del Obispado, con un portal renacentista y un patio interior con arcadas (pero que no abre los fines de semana) y la Casa del Deán, del siglo XVII con columnas de estilo corintio en un balcón esquinado.
En el Barrio de los Caballeros están los mejores ejemplos de casas palacio de las familias nobles de la región, como el ya mencionado palacio de Mirabel, el palacio de Monroy o Casa de las Dos Torres (la más antigua de Plasencia), la Casa de los Almaraz la Casa de los Carvajal/Girón (hoy día un hotel), la Casa del Cardenal Bernardino de Carvajal, la casa de las Argollas…
Iglesias
Además de los edificios religiosos que ya hemos explicado, hay varias iglesias más: El Salvador, Santa Ana, San Martín, San Pedro, Santuario de Nuestra Señora del Puerto a 3 kilómetros al norte de la ciudad… Pero mención especial por nuestra parte merece la iglesia de San Nicolás, en la que encontramos al sacristán, quien nos explicó todo el interior con muchísimo entusiasmo; la verdad es que merece la pena, ¡pasamos un rato la mar de divertido!
Judería placentina
Durante el siglo XV, la judería de la Mota llegó a albergar hasta 200 familias, repartidas entre las calles Zapatería, Trujillo y Coria. Tenían la sinagoga de La Mota, actual palacio de Mirabel. En las afueras de la ciudad, al suroeste, casi en la orilla del río, están los restos del cementerio judío del Berrocal.
Capilla de las Claras
En este antiguo convento del siglo XV, convertido hoy día en centro cultural, se encuentra la oficina de turismo, donde se proporciona información detallada sobre los precios y horarios de los monumentos más destacados, así como sobre visitas guiadas al casco histórico. Además, tuvimos la oportunidad de ver una sala con un precioso artesonado de rica decoración.
Museo Etnográfico y Textil Pérez Enciso
Ocupa lo que fue una ampliación del antiguo hospital de Santa María. El museo exhibe colecciones de objetos típicos de las costumbres de épocas pasadas, así como trabajos en lino y lana y trajes típicos cacereños; casi todo ello procedente de la colección privada del placentino Pedro Pérez Enciso. La visita es gratuita.
Muralla y puertas
Data de finales del siglo XIII y tenía 7 puertas de acceso y 2 postigos, de los cuales se conservan: puerta de Trujillo o de la Salud (la principal), puerta de Coria, puerta de Berrozana, postigo del Salvador, puerta del Carro, puerta del Sol, puerta de Talavera o del Clavero y postigo de Santa María.
Faltaría el postigo de San Antón, que comunicaba con una antigua fortaleza y que se encontraba en el actual lugar de la alameda de San Antón.
La muralla estaba vigilada por torres semicirculares, de las que hoy se conservan 21 de las 71 que tuvo en sus inicios. Destaca la Torre Lucía, de planta cuadrada, actualmente convertida en centro de interpretación medieval dentro de la Red de Centros de Interpretación de la Vía de la Plata; en sus salas se puede conocer la historia medieval de la ciudad y de la desaparecida fortaleza a través de paneles informativos, maquetas, un vídeo… Además, se puede pasear por lo que fue el patio de armas de la fortaleza y por un tramo de la muralla, teniendo unas preciosas vistas. ¡Y la visita es gratuita!
Acueducto de San Antón
Nada tiene que ver con la ingeniería romana, ya que fue construido en el siglo XVI por Juan de Flandes para llevar el agua desde las sierras de Cabezabellosa y El Torno. Hoy en día se conservan 55 arcos.
Gastronomía
En Plasencia se pueden tomar muy buenas tapas, siendo la de morros una de las más típicas, también una tosta de torta del Casar o, cómo no, unas buenas migas extremeñas.
Alrededores
Muy cerca de Plasencia están los pueblos del valle del Ambroz, los de la comarca de Las Hurdes e incluso los del valle del Jerte. Nosotros nos dirigíamos hacia Portugal, así que visitamos dos encantadores pueblecitos que nos quedaban de camino: Galisteo y Coria.
¿Con todo esto ya tienes idea de qué ver Plasencia en un día? Y a ti, ¿te gusta el norte de la provincia de Cáceres? ¿Conoces más lugares para visitar?
¡¡Hasta el próximo post!!