Ya hemos estado dos veces en Coria, capital natural de la comarca del Alagón, y las dos nos ha encantado; en la primera ocasión la conocimos de pasada y en la segunda le pudimos dedicar más tiempo. Esta localidad del noroeste de Cáceres tiene sus orígenes en el antiguo poblamiento vetton de Caura, hacia finales del siglo III a.C. Mas tarde pasó a ser la ciudad romana de Caurium y, en la época árabe, se llamó Madinat Qûriya hasta la reconquista rey castellano-leonés Alfonso VII a principios del siglo XII. Después pasó a ser sede episcopal de gran pujanza, tal y como se aprecia en su rico patrimonio; no en vano, el casco histórico de Coria fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1993.

¿Nos acompañas a conocerlo?

Qué ver en Coria

Muralla romana y puertas de acceso

La muralla fue construida probablemente durante el siglo I. Tiene veinte torres cuadradas y cuatro puertas, dos de ellas originarias de la época romana:

– la de San Francisco, al noroeste, abierta en el siglo XVI, llamada así por dar acceso al convento de los Franciscanos Descalzos, que estaba fuera de la ciudad; también llamada de la Cava o del Rollo, por su proximidad al foso del castillo y al ya desaparecido rollo jurisdiccional, respectivamente.

– la de la Guía, de la Ciudad, de la Villa, de la Estrella, de la escalerilla o de las Cuatro Calles al suroeste, originaria de la época romana; tiene una imagen de Nuestra Señora de la Guía añadida en el siglo XVI.

– la del Sol, de San Pedro o de la Corredera, al noreste, originaria de la época romana.

– la del Carmen o Nueva, al este, abierta en el siglo XVI.

Castillo Ducal de Alba

Situado junto a la puerta de San Francisco, fue mandado construir durante la segunda mitad del siglo XV por García Álvarez de Toledo, Duque de Alba y primer marqués de Coria. Destacan la torre del homenaje y el castillejo, que tenía un puente levadizo. No sabemos si se puede visitar, pues las dos veces que estuvimos (en años diferentes) lo encontramos cerrado.

Qué ver en Coria

Santa Iglesia Catedral

La Catedral de Santa María de la Asunción fue construida entre los siglos XV y XVIII, en estilo gótico-plateresco. Durante el terremoto de Lisboa de 1755 se derrumbó la cubierta, sepultando las personas que se encontraban en ese momento en el culto.

En su interior hay varias capillas, un bonito coro, un retablo mayor del siglo XVIII y un claustro gótico del siglo XV.

Nosotros decidimos subir a la torre campanario barroca para admirar las vistas desde las alturas; por un precio simbólico, se embarca uno en la aventura de subir por una empinada escalera de caracol hasta llegar al campanario para después pasar por una pequeña puerta y seguir subiendo… ¡La experiencia merece la pena!

Al llegar arriba, se pueden admirar unas bonitas vistas del claustro de la catedral, así como del pueblo al atardecer.

En la fachada principal, al lado de la puerta de entrada, se puede apreciar perfectamente por donde asciende la escalera.

Qué ver en Coria

Pero hay otra fachada con una puerta doble de entrada, preciosa de estilo plateresco, llamada Puerta del Perdón. ¡No te olvides de ir a verla, que a nosotros casi nos pasa!

A un lado de la catedral hay un mirador, desde el que se tienen vistas a las vegas del río Alagón.

Palacio de los Duques de Alba

Edificio de estilo gótico-renacentista, construido entre los siglos XV y XVIII, en realidad ya no es propiedad de la Casa de Alba. En un principio fue ideado con carácter defensivo, pero después se añadieron elementos para hacer de él una casa señorial, como patios y jardines, que no pudimos ver por encontrarlo cerrado también.

Puente medieval

Característico de Coria es este puente del siglo XVI, que está sobre un río que no existe… Esto se debe a que, en el pasado, el río Alagón tenía aquí su cauce, pero éste se desvió de forma natural tras una riada en 1647. Una vista típica es la catedral vista desde el otro lado del puente.

Qué ver en Coria

También hay un puente de hierro construido en el siglo XX, que sí pasa por el actual cauce del río Alagón.

Otros lugares interesantes

Si seguimos paseando por las calles de Coria, podemos seguir viendo más edificios históricos como:

  • Alhóndiga del siglo XVI, que sirvió como almacén de cereales y que actualmente es biblioteca pública.
  • Seminario Conciliar, del siglo XVI.
  • Ayuntamiento Viejo, del siglo XV pero restaurado posteriormente en varias ocasiones, que alberga una escuela de música.
  • Iglesia de Santiago Apóstol, del siglo XVI.
  • Convento de la Madre de Dios, del siglo XVI.
  • Palacio Episcopal del siglo XVII que hoy en día es un hotel.
  • Hospital de San Nicolás de Bari del siglo XVI que hoy es una residencia de ancianos y está ya fuera del centro histórico.

En cuanto a museos, también tenemos un par para disfrutar: el Museo de la Cárcel Real, gratuito, y el Museo Catedralicio, donde se puede ver el Sagrado Mantel de la Última Cena.

Por último, al otro lado del río, están el paseo fluvial de la Isla y Jardín Botánico de Coria, ubicado en un antiguo vivero de árboles y que tiene especies típicas del bosque mediterráneo, con un plátano de sombra de 130 años, declarado árbol singular de Extremadura.

Qué ver en Galisteo

A una media hora en dirección a Plasencia, encontramos un pueblito que nos sorprendió especialmente, Galisteo. Se trata de una villa situada junto al río Jerte, declarada Conjunto Histórico en 1991.

Su origen estuvo ya en tiempos romanos, cercana a un campamento conocido como Rusticiana, en plena Vía de la Plata hacia Emérita Augusta, actual Mérida. Posteriormente, en tiempos del dominio musulmán, se llamó Medina Ghaliayah, en ella descansó Almanzor antes de ser derrotado en la batalla de Calatañazor.

Lo primero que llama la atención al llegar a Galisteo es su perfecta muralla que rodea completamente la población; probablemente es de origen almohade, no tiene torres defensivas y consta de tres puertas: Puerta del Rey, Puerta de la Villa y Puerta de Santa María.

qué ver en Galisteo

Entramos por la Puerta del Rey y, ya en el interior del pueblo, podemos ver sus casitas encaladas dispuestas en trama almohade, hasta llegar a la porticada Plaza de España con soportales. Más adelante está la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIII, con un espectacular ábside mudéjar de ladrillo.

Justo al lado está una de las puertas, la de Santa María, con una torre a la que se puede subir; tiene un campanario que se cree pudo ser un antiguo alminar.

Después llegamos hasta lo que queda del castillo, que a su vez fue levantado sobre otro musulmán, la torre del homenaje llamada La Picota.

Siguiendo la muralla, enseguida alcanzamos el Piricutín, uno de los extremos de la misma; allí se encuentra la silla de la reina, un bloque con forma de asiento detrás del cual se ajusticiaba a los criminales.

Continuamos recorriendo la muralla y llegamos a nuestro punto de partida, la Puerta del Rey. Desde allí fuimos hasta el río para ver el puente medieval de Manrique de Lara; exactamente data del siglo XVI, por lo que no es romano aunque así se le conozca a veces. Tiene 7 arcos y una imagen de San Pablo.

qué ver en Galisteo

Desde el aire se ve así de bonito:

Y así fueron nuestras visitas a Coria y Galisteo, dos localidades cacereñas que recomendamos muy encarecidamente conocer si estáis en la provincia. A nosotros nos encantaron las dos, ¿y a vosotros?

¡¡Hasta el próximo post!!