Como muy bien dice la canción “Sevilla tiene un color especial” y vaya si lo tiene. Aprovechando tres días de noviembre fuimos a conocer esta ciudad andaluza con tanto arte y sitios bellos para ver; por algo tiene el casco antiguo más extenso de España y uno de los tres más grandes de Europa junto a Venecia y Génova.
Seguramente nos quedaron sitios por visitar en Sevilla, pero queremos contar todo lo que pudimos ver en la ciudad y alrededores en 3 días. ¿Listos para conocer Sevilla? ¡Tomad nota!

Qué ver y hacer en Sevilla en 3 días

Lugares de interés
Lo primero que hicimos al llegar a la ciudad fue caminar hasta la catedral de Santa María de la Sede, un edificio imponente que se lleva el honor de ser la catedral gótica cristiana con mayor superficie del mundo, y es que es inmensa con muchísimos detalles en su exterior.
Qué ver y hacer en Sevilla en 3 días
Junto al Real Alcázar y el Archivo de Indias, la catedral fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2010. Es imprescindible entrar a conocer su interior, principalmente la tumba de Cristóbal Colón, este navegante genovés que descubrió América. Aunque dicen que en esta tumba solo hay parte de sus restos y existen teorías que sitúan sus restos por otras partes del mundo.
Además de esta tumba, podemos observar la maravillosa decoración en el techo de la catedral, así como en diferentes altares de oro y en las columnas.
También recomendamos subir a la torre del campanario, la Giralda. Esta torre, junto con el Patio de los Naranjos, fue lo que quedó de la antigua Mezquita Aljama, y se mantuvo cuando se construyó la catedral. Desde fuera de la catedral se tiene esta vista de la Giralda:
Qué ver y hacer en Sevilla en 3 días
Pero desde la cima de la torre hay una vista espectacular de la catedral y la mejor vista del Patio de los Naranjos.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
Saliendo del patio encontramos la Puerta del Perdón, custodiada por dos estatuas y un arco precioso.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
Dejamos la catedral y fuimos a conocer el barrio de Triana, no sin antes admirar su puente sobre el río Guadalquivir; es el río más largo de Andalucía y el único que tiene un tramo navegable hasta el mar, yendo desde el puerto fluvial de la ciudad hasta la desembocadura del río en Sanlúcar de Barrameda.
Cruzamos el puente y, desde el otro extremo, se puede apreciar a los lejos la plaza de toros de la Real Maestranza y la Torre de Oro, que es un una torre albarrana que tiene este nombre porque refleja un brillo dorado en las aguas del río debido al material con que está construida.
Junto al puente se encuentra el castillo de San Jorge, una fortificación medieval que es Bien de Interés Cultural y Patrimonio histórico de España. En su momento llegó a ser prisión de la Inquisición Española, hoy en día es un museo; no pudimos visitarlo ya que se encontraba cerrado.
Paseamos por Triana, un barrio con mucha vida y color y muy famoso por sus artesanías y cerámicas que se pueden ver en los edificios y bancos de sus calles.
Antes de finalizar el día visitamos el Callejón de la Inquisición o la Barreduela, un callejón que va desde calle Castilla hasta el paseo Nuestra Señora de la O junto al río. En su momento, por este callejón pasaban los prisioneros que iban a la prisión del castillo San Jorge o directamente a la hoguera.
La ciudad tiene otro encanto de noche, cuando las luces realzan los grandes monumentos, como la catedral vista desde Triana.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
El segundo día tomamos un bus y nos fuimos a hasta Santiponce para conocer el parque arqueológico de Itálica. Desde la estación de Plaza de Armas se llega en unos 20 minutos a las ruinas de esta antigua ciudad romana que, además de su importancia arqueológica, ha sido escenario de Juego de Tronos. Esta visita la contaremos en otro post.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
Regresamos a Sevilla y dimos un paseo por el barrio de la Judería o el barrio de Santa Cruz, otro de esos sitios imperdibles, con rincones preciosos, muchos bares y terrazas donde sentarse a tomar unas tapas.
Desde allí fuimos a conocer el Metropol Parasol o, como se conoce entre los sevillanos, las Setas de la Encarnación. En una construcción moderna diseñada por el arquitecto Jürgen Mayer que tiene apariencia de setas gigantes y forma un gran mirador; se puede subir y recorrer por arriba.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
Después fuimos hasta el parque de María Luisa para conocer la plaza de España, una de las más impresionantes que hemos visto. Es una plaza semicircular repleta de fuentes, escaleras, pasillos y mucho color.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
En la plaza se pueden pasar horas paseando y admirando todos los detalles de su cerámica, ladrillos y mármol que le dan un toque renacentista y barroco. En las paredes del semicírculo hay pabellones con bancos en azulejos que se diseñaron para representar las 48 provincias de España; cada pabellón muestra el mapa, el escudo y hechos históricos de cada provincia. La plaza de España, por su belleza y esplendor, ha sido escenario de varias películas, como Star Wars o El Dictador.
En el tercer día visitamos el Real Alcázar, el palacio real en activo más antiguo de Europa y una verdadera maravilla. De origen árabe, es un espectáculo para la vista en cuanto a la decoración por todo el edificio.
El Alcázar también es Patrimonio de la Humanidad, y nos para menos. Hay muchas salas con para visitar, pero lo que más destaca es el Patio de las Doncellas y el Salón de los Embajadores, que tiene una magnífica cúpula semiesférica dorada con detalles árabes.
Los jardines del Alcázar mezclan estilos árabe, renacentista y moderno, y tienen naranjos y palmeras. 
También han sido utilizados como escenario de Juego de Tronos para recrear el reino de Dorne, donde vive la familia Martell.
Hay que tomarse un descanso bajo los naranjos antes de terminar la visita; aquí nos relajamos viendo las fuentes y con las vistas de la catedral tras las hojas de los naranjos.
¿Dónde comer?
Por toda la ciudad hay lugares para comer con menús muy variados, pero recomendamos ir de tapas por el barrio de la Judería, cualquier local tiene unas tapas riquísimas. Y ya más específico, nos recomendaron ir a la Bodeguita Antonio Romero, hay varias por toda Sevilla, donde pedimos un montadito piripi y uno de pringá.
¿Cuándo viajar a Sevilla?
Este viaje lo hicimos en noviembre por lo que recomendamos ir o en otoño o primavera, cuando hace menos calor; todos conocemos los veranos andaluces….
Y este fue el recorrido que hicimos de tres días por Sevilla. ¿Qué otros lugares de la ciudad o alrededores nos recomendáis visitar para un segundo viaje?
¡¡Hasta el próximo post!!