Tras visitar río Celeste y el volcán Tenorio, seguimos nuestra ruta por Costa Rica hasta la zona de Guanacaste para visitar el Parque Nacional Rincón de la Vieja, un parque que abarca unas 14000 hectáreas con cuatro volcanes rodeados por una gran diversidad de flora y fauna, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
Nosotros visitamos la zona en que se encuentra el volcán que lleva el mismo nombre que el parque, pero que también es conocido como el Coloso de Guanacaste. Si eres aventurero, visitar este volcán es un acierto ya que puedes encontrar un sinfín de actividades como tubing, paseos a caballo, trekking, canopy, bicicleta, etc.
También puedes visitar varias cascadas, caminar entre fumarolas, lagunas sulfurosas, termas, darte un baño de barro… en fin, que hay actividades para estar varios días por la zona. Nosotros nos quedamos dos días y aquí te contamos lo que hicimos.
Parque Rincón de la Vieja
Sendero de las Pailas
Nuestro principal interés en visitar el parque Rincón de la Vieja era conocer el cráter del volcán, pero en ese momento el sendero que lleva al cráter del volcán se encontraba cerrado por la actividad que tenía el volcán ese año. Así que, ya que estábamos, aprovechamos para hacer el circuito del sendero de las Pailas.
Este recorrido transcurre entre bosques seco y húmedo en casi todo el recorrido por pasarelas de madera rehabilitadas para hacerlo más fácil. Su longitud es de aproximadamente 3 kilómetros y se puede completar en unas 2 horas, ya que se van haciendo paradas.
La caminata es fácil con algunas subidas y bajadas, pero que con lugares sombreados y pequeños ríos que pasan por los senderos.
Durante el primer tramo del recorrido, entre tanta vegetación, puedes escuchar con la fauna del parque e incluso verla, como sucedió con este pequeño amiguito verde que se encontraba en la ruta.
Pasada esta zona, nos encontramos con una laguna fumarólica que, además de estar humeando, tenía un olor fétido a azufre.
Esta parte del recorrido es un área abierta, por lo que recomendamos ir con protección para la piel y para la cabeza. Desde aquí se veía cómo también en otras zonas boscosas salía humo.
Volvimos a entrar en una zona de bosque donde encontramos más fumarolas humeantes y árboles impresionantes por donde se escuchaban monos que se movían de rama en rama y que fue muy difícil fotografiar.
Y llegamos a una zona de pailas o pequeños géiseres de agua caliente; los llaman pailas porque son como ollas de agua a presión. Todos estos fenómenos se deben a la actividad volcánica que hay por debajo del sendero, ya que a unos 20 kilómetros se encuentra el volcán Rincón de la Vieja.
Hay que indicar que el sendero lo puedes realizar por tu cuenta ya que no hay guías del parque, pero te advierten que hay que respetar las indicaciones y zonas de paso prohibido, ya que aquí las aguas están entre 75 y 100 grados centígrados, por lo que si te acercas mucho puede ocurrir un accidente.
Ya en el final del trayecto, al volver entre el bosque nos encontramos con animales caminando entre las hojas y los árboles, como una pava o una serpiente de color verde que hipnotizaba.
Otras rutas para hacer
Desde la entrada del parque también se marcan otras rutas para realizar como son:
- Catarata La Cangreja
- Catarata Escondida
- Sendero cráter activo (cerrado cuando hicimos la visita al parque)
- Aguas termales de Santa María
Tarifas y horarios
La entrada al Parque Nacional Rincón de la Vieja tenía un precio para extranjeros de 15 dólares en 2016. Este precio puede variar, al igual que el horario de visita, por lo que se pueden ver los datos actualizados en la siguiente página:
Cascada Las Chorreras
Con tanta humedad que hay en Costa Rica, siempre apetece darse un baño, así que nos fuimos a conocer la Cascada de la Chorrera. Esta se encuentra muy cerca del hotel donde estábamos hospedados a unos 2 kilómetros, así que nos fuimos caminando hasta encontrarla.
Se llama Las Chorreras por dos saltos de agua que tiene, pero solo en invierno, ya que en verano solo tiene uno. Se ha habilitado una escalera para bajar hasta el agua, aunque también tiene un puente que lleva hasta una roca desde donde se puede saltar al agua.
A pesar de que era verano, el agua estaba muy fría pero, con la humedad y el calor, no se notaba tanto, así que aprovechamos para refrescarnos.
La entrada a estas cataratas es de 5 dólares, pero si eres huésped del hotel Hacienda Guachipelín, es gratis, ya que se encuentra en su propiedad.
Termas Río Negro & baños de barro
También nos relajamos en termas calentadas por el volcán y nos dimos un buen baño de barro volcánico para la piel. Para llegar a estas termas se puede ir en coche hasta un punto y después caminar hasta un puente colgante sobre el río Negro.
Abajo han construido pequeñas piscinas para aprovechar el agua subterránea que es calentada por el volcán; estas aguas son ricas en minerales y tienen propiedades beneficiosas para la piel.
Aquí también nos hicimos un tratamiento en todo el cuerpo con barro volcánico para exfoliar la piel, lo único malo es que el barro te lo tienes que quitar directamente en las frías aguas del río Negro, pero te vuelves a meter en las termas y solucionado.
Estas termas también son propiedad del Hotel Hacienda Guachipelín, por lo que para nosotros fue gratis al estar hospedados allí.
¿Dónde dormir en Rincón de la Vieja?
Como ya hemos mencionado, nos alojamos en el hotel Hacienda Guachipelín, que era una antigua hacienda ganadera que transformada en hotel aprovechando que se encuentra dentro del parque Nacional Rincón de la Vieja.
Lo recomendamos porque tienes todas las atracciones muy cerca y ofrecen muchas actividades para realizar si te gusta la aventura. Si quieres reservar este hotel te aconsejamos que lo hagas rápido desde aquí.
Y así terminó nuestra visita al Parque Nacional Rincón de la Vieja, un parque que no es de los más conocidos de Costa Rica pero que merece la pena por todos los atractivos naturales que tiene.
Nosotros seguimos nuestra ruta al siguiente punto que era Monteverde.
¡¡Hasta el próximo post!!