En nuestro primer día por el área de la Fortuna fuimos a conocer el volcán Arenal, uno de los más conocidos y visitados en Costa Rica, tierra de muchos volcanes. Este volcán, con 1670 metros de altura, se encuentra activo desde 1968 y ya en varias ocasiones ha dado algún susto a la población de la Fortuna, siendo la última erupción en 2010.
El día anterior llovía mucho al llegar a la Fortuna y esperábamos que nos hiciera bueno para poder realizar este trekking por el volcán, y así fue. Nos levantamos muy temprano para evitar grupos grandes de turistas, ya que  se puede visitar con guía que ofrecen los hoteles  o puedes visitarlo por tu cuenta como hicimos nosotros.
Nos encontramos con el volcán vestido con un manto blanco que se veía desde el hotel, lo cual nos dijeron que no es muy usual, ya que o está todo cubierto de nubes o solo se ve a la mitad, son pocos los días en que se puede ver despejado.

Desde la Fortuna, en menos de 30 minutos ya se llega a la entrada del parque, donde hay que pagar 15 dólares americanos por persona, lo que incluye acceso al parque, estacionamiento y el uso de aseos. Esto fue el precio en 2016, para verificar el actual, se puede hacer directamente en la siguiente página y el horario es de 8:00 a 16:00.
Lo primero que hicimos es enterarnos de cuáles son los senderos que se pueden visitar, de estos hay tres: El sendero Heliconias, sendero Coladas y sendero El Ceibo. El de Heliconias es un sendero corto de unos 600 metros que sale muy cerca de la garita de entrada al parque y donde se puede apreciar diferente vegetación.
Nosotros fuimos por el sendero Coladas, un sendero entre vegetación de no más de 2 kilómetros y muy sencillo. Hay mucha humedad y al inicio encontramos una vegetación de por lo menos 2 metros de altura.
qué ver en el volcán arenal
Ya un poco más adelante se ve un tipo de diferente de vegetación, más de árboles, helechos y plantas epífitas (plantas que crecen sobre otras).
qué ver en el volcán arenal
Durante el trayecto nos encontramos con varias personas que ya venían de regreso, pero la mayor parte del tiempo estábamos los dos solos caminando por el sendero y se escuchaban movimientos de animales dentro de la vegetación, algo que daba un poco de miedo. Hay que ir con los ojos bien abiertos para no perderse nada, encontramos a un señor que estaba mirando a los árboles y al pasar vimos que se trataba de un pájaro estaca, llamado así porque es su forma de camuflaje y protección contra depredadores.
qué ver en el volcán arenal
Pero no se encontraba solo, la mancha blanca delante del pájaro en la foto era una cría acurrucada. Seguimos el sendero hasta llegar a una escalera cuyos pasamanos no se encontraban en las mejores condiciones, pero con calma se puede subir.
Al final de la escalera ya nos encontramos con el área de las coladas, formada por lava o piedra andesita basáltica que ha quedado de las diferentes erupciones del volcán. Este punto se encuentra a unos 650 metros de altitud.
Las coladas también sirven de mirador, ya que desde allí está de frente el Arenal, que en ese momento tenía la cumbre tapada por nubes.
qué ver en el volcán arenal
Y del otro lado se veían el lago Arenal y la cordillera del Tilarán.
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Ya de regreso, hay un desvío que lleva al sendero El Ceibo, que es semicircular, de unos 2,3 kilómetros y que lleva al inicio del sendero de las coladas, así que tomamos el desvío para hacer ese recorrido.  Este sendero tiene más vegetación de selva, con árboles inmensos, mucho musgo y helechos.
Aquí se pueden encontrar algunos amigos como gusanos, lagartijas y el coatí o, como le llaman en Costa Rica, pizote, que estaba rebuscando entre las hojas algo para comer. Se dice que en ese sendero se pueden ver otros animales como el perezoso o el quetzal, pero nosotros no tuvimos suerte.
Más adelante nos encontramos con el árbol que da nombre al sendero, un ceibo de 50 metros de altura y más de 200 años de antigüedad; es inmenso e impresiona mucho, basta el tamaño de una persona junto a las raíces del mismo.
qué ver en el volcán arenal
Ya en la parte final de sendero, tuvimos los momentos de más adrenalina del recorrido, primero nos encontramos  con un grupo de abejas o avispas, por lo que pasamos corriendo ese tramo y cuando ya pensamos que había pasado el peligro, se nos cruzó una serpiente que era muy pequeña pero que nos dio tal susto que corrimos más rápido que Usain Bolt. ¡Vaya momento!
Llegamos al estacionamiento y con el coche subimos hasta un mirador desde donde se puede ver el volcán si el día está despejado y como eso es poco probable lo verás cómo en esta foto.
qué ver en el volcán arenal
Antes de salir del parque paramos en la entrada para usar los aseos y allí nos encontramos con unas placas conmemorativas en homenaje a las personas que murieron en la erupción del volcán de 1968 y aprovechamos para entrar al sendero Heliconias, donde se pueden apreciar las flores que le dan nombre.
Recomendaciones para visitar el volcán Arenal
  • No abandonar los senderos señalizados del parque, puede haber animales peligrosos y es mejor no arriesgarse.
  • Poner repelente de insectos para evitar picaduras no deseadas o manga larga de tejido ligero.
  • Llevar agua, ya que en los senderos hay mucha humedad y será necesaria hidratación extra.
  • Ir con botas de montaña o senderismo.
  • No dar alimentos a los animales.
  • No dejar basura en los senderos.
  • Y como nosotros, si ves alguna serpiente, ¡correeee!

qué ver en el volcán arenal

Y estos son los tres senderos en los que hacer trekking en el volcán Arenal. A pesar que todos los hoteles ofrecen este tour guiado, es tan fácil hacerlo que se puede hacer por libre. Aprovechamos el resto del día para conocer la cascada de la Fortuna y luego descansar, ya que al día siguiente nos tocaba caminar entre las copas de los árboles en puentes colgantes.
Con toda esta información ya sabes qué ver en el Volcán Arenal, si visitas Costa Rica, no dejes de caminar por estos senderos.
¡¡Hasta el próximo post!!