Ávila es sinónimo de buena comida, sobre todo en lo que se refiere a carnes y buenos vinos. Es un auténtico deleite comer en Ávila, así que, si visitáis la ciudad, no podéis dejar pasar un buen menú con algunos de sus platos más representativos.

Qué comer en Ávila

El chuletón es uno de los manjares más característicos de toda la provincia, junto con las patatas revolconas, las judías de El Barco, los garbanzos de La Moraña, la sopa castellana o el cochinillo de Arévalo. Sin olvidar los dulces, como las yemas de Santa Teresa.

Qué comer en Ávila

Todas estas delicias y varias más se pueden degustar en los muchos restaurantes la ciudad. Aquí os vamos a contar cuatro en los que tuvimos ocasión de paladear varios platos típicos de la cocina abulense.

Dónde comer en Ávila

Restaurante La Bruja

Con una situación inmejorable en una casona histórica del siglo XVI y frente a la muralla de la ciudad, este restaurante nos ofrece platos creativos, pero con la tradición de la cocina de siempre y los mejores productos. No en vano, ostenta algunos galardones del certamen Ávila en tapas: mención especial en 2009, primer premio en 2013 y mejor tapa vanguardista en 2018. Además, el restaurante forma parte del hotel Las Leyendas, un hotel urbano con encanto en el que las habitaciones conservan un estilo rústico, algunas con paredes de piedra y vigas vistas de madera.

En este restaurante disfrutamos de una cena interpretativa con varios entrantes, como Hummus de garbanzos de La Moraña con pimiento confitado y aceite, empanada de carne de Ávila y pimentón de Candeleda, ensalada de queso de cabra con vinagreta de membrillo y pimiento confitado relleno de morcilla de Sotillo y pera caramelizada. El plato fuerte fue un entrecot de vaca vieja a la brasa y una degustación de postres para cerrar. Todo acompañado con los vinos Naranjas Azules de Cebreros, Viento Zephyros de El Tiemblo y Hoyanko de Hoyo de Pinares, además de cerveza Valviejo de El Barraco. ¡Colosal!

Qué comer en Ávila

Restaurante Venta La Miel

Merece mucho la pena ir hasta Venta La Miel, en la carretera Villacastín-Vigo, y no dejarse influir por su aspecto humilde de restaurante de carretera. Una venta de las de toda la vida pero con unos platos que satisfacen al comensal más exigente: raciones de huevos rotos con jamón ibérico, lomo y chorizo de olla, ensalada de queso de cabra, pimientos rellenos de pescado, calamares a la romana… Para después continuar con el plato fuerte, chuletón de Ávila, y terminar con un surtido de postres con flan y tartas variadas de chocolate, queso y cuajada. Para acompañar, vinos de Ávila como el Hoyanko de Cebreros, que ya conocíamos.

Qué comer en Ávila

Además, el restaurante obtuvo el primer premio del certamen Ávila en tapas en el año 2017 y el tercer premio en 2018.

Como curiosidad, mencionar que el propietario esconde un carrito para preparar gin tonics, que sólo saca en ocasiones especiales… Es todo un espectáculo ver cómo prepara las combinaciones más asombrosas, a cada cual más increíble que la anterior, y con efectos especiales. ¡Grandioso!

Taberna de Los Verdugo

Situado en el centro de la ciudad a un paso de la muralla, en concreto de la puerta de San Vicente. Aquí cenamos a base de abundantes raciones: patatas revolconas, crujiente de queso Montenegro, judías de El Barco y unas originales albóndigas de rabo de toro al Pedro Ximénez. De postre, una riquísima tarta Gredos. Aquí probamos un vino blanco verdejo que nos encantó, el Ysabel de Madrigal, elaborado por la ancestral bodega de Madrigal de las Altas Torres.

Qué comer en Ávila

Las albóndigas de rabo de toro… ¡¡de escándalo, tal cual!!

Restaurante Casa de Postas

Situado también el centro, frente a la muralla, muy cerca del cimorro de la catedral. Es un asador con especialidad en carnes a la brasa, pero también resulta ideal para tapear. Nosotros tomamos unos entrantes de ensalada de queso de cabra, croquetas caseras y huevos rotos con jamón. Como platos principales, un exquisito chuletón de Ávila con ese inconfundible sabor de las brasas y un bacalao gratinado con mahonesa y salsa vizcaína. De postre, un rico hojaldre relleno de nata con turrón de Jijona y tarde queso y frambuesa. Aquí repetimos el vino que ya se ha convertido en nuestro favorito de la zona, el Ysabel de Madrigal.

Qué comer en Ávila

Y aquí terminamos nuestras recomendaciones para comer o cenar cuando visitéis la ciudad de Ávila. Obviamente, nos quedan muchos más restaurantes por conocer, así que seguro que volveremos porque tenemos Ávila muy cerca de Madrid.

¡¡Hasta el próximo post!!

Rebeca Gavilán Yela
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