La gastronomía de El Hierro comparte platos con las de sus vecinas La Palma y La Gomera, así que nos encantó. Los productos del mar son la base de numerosos platos: pescados como morena, atún, cherne, vieja, alfonsiño, cabrilla… son preparados fritos o a la plancha. Las carnes de cerdo, cabra y conejo se sirven en sabrosos guisos o a la brasa. Todo ello acompañado de las famosas papas arrugadas con mojo rojo o mojo verde.
Mención especial merece el queso al igual que en otras islas, elaborado con leche de cabra y oveja principalmente, que se sirve asado con miel de palma, alguna confitura o bien con mojo verde y/o rojo. Es el ingrediente principal de la quesadilla herreña, un dulce típico de la isla que se elabora de manera artesanal desde principios del siglo XX.
No hay que olvidar la famosa piña herreña, que se empezó a cultivar en la isla a partir de la década de los 80 del siglo XX. Cristóbal Colón la encontró en la isla de Guadalupe, donde los indígenas la ofrecían como señal de amistad, y la introdujo en Europa, convirtiéndose en artículo de lujo y signo de riqueza. Nosotros pudimos ver algunas plantaciones. ¡No hay que abandonar la isla sin haberla probado!
Por último, no podemos dejar de hablar de los vinos herreños con D.O. Vinos de El Hierro. El clima y los suelos volcánicos de la isla han hecho que las variedades de uva evolucionen de forma diferente, dándose además la llamada viticultura heróica. Tal y como nos gusta, disfrutamos mucho de los blancos afrutados.
En nuestro recorrido por El Hierro en 6 días pudimos probar varias recetas típicas de la isla en varios restaurantes que descubrimos sobre la marcha, por lo que unos nos gustaron más que otros.
¡Vamos a comenzar nuestra suculenta travesía gastronómica por La Gomera!
Qué comer en El Hierro y dónde
La Igualdad
Restaurante situado en San Andrés, en la carretera principal HI-1. Decidimos ir animados por las buenas reseñas, pero tal vez los platos que pedimos no fueron los adecuados. Fuimos a la hora de la comida y tomamos queso a la plancha con miel, que a decir verdad sí nos pareció excelente, carne fiesta y conejo frito, este último no nos pareció adecuado ni por cantidad ni por lo pasado de la fritura. Pero al fin y al cabo, no es más que una opinión personal, seguramente otros platos sean acordes a las reseñas.
Guachinche Aguadara
Se encuentra rodeado de jardines, en el camino Casas del Monte en el municipio de Valverde. Fuimos a cenar, ya que a la hora de la comida lo encontramos lleno. Tomamos media ración de escaldón de gofio con caldo de res, guiso de carne de cabra y fogonero a la plancha. Todo muy rico, lástima que no nos quedó hueco para probar aluno de los postres caseros. Tiene un comedor con una decoración peculiar y también terraza, dispone de un amplio aparcamiento y es recomendable reservar.
Restaurante Bimbache
En Tamaduste encontramos este local que nos pareció ideal para comer de raciones. Es amplio con grandes ventanales y decorado en tono marinero. Tomamos queso herrero con miel de caña, garbanzas, tequeños de queso y atún hervido. Nos gustó todo bastante y las cantidades fueron generosas.
Restaurante del Balneario Pozo de la Salud
Ya que estuvimos alojados en el balneario una noche, decidimos bajar a cenar por comodidad. Tomamos menú que no incluye bebidas: ensalada, mejillones al vapor, cerdo al horno y peto a la plancha con papas arrugadas; de postre, quesillo canario. La calidad nos pareció correcta pero el precio elevado para quien no esté alojado.
Restaurante La Pasada
Está situado en Guanazoca, en la carretera H-10. Decidimos ir a comer porque ya habíamos pasado varias veces por delante y siempre lo veíamos lleno. No nos defraudó: todos los platos excelentes, cantidades generosas y personal amable y rápido; la verdad es que hace honor a su nombre. Pedimos piña herrera con gambas y salsa rosa, croquetas de pulpo, bacalao encebollado y cabrito en salsa herreña, todo acompañado de vino blanco afrutado; tampoco aquí tuvimos sitio para el postre… Respecto al precio, no es barato, pero tampoco es impagable.
Restaurante El Refugio
Este local de La Restinga es uno de los mejores en los que estuvimos. Con una carta eminentemente merinera, probamos sopa de pescado, queso herreño con mermelada de pimiento y parrillada de pescado (vieja, cabrillas, bocinegro, peto), todo con nuestro habitual vino blanco afrutado. Aquí sí tomamos postre: quesillo y mousse de gofio. Todo delicioso y el personal muy amable. No nos pareció demasiado caro para lo bien que comimos. Hay que reservar, o bien ir pronto porque tanto el comedor como la terraza se llenan rápido.
Restaurante La Sabina
Situado en Taibique, es bastante modesto. Fuimos a comer atraídos por los platos de su web, pero al llegar la carta no tiene ni la mitad, no hay nada de pescado. No obstante, comimos bien, los platos son sencillos pero ricos: Queso herreño a la plancha con miel y carne fiesta; de postre, quesillo y barraquito con el Teide nevado. Nos pareció algo caro para las cantidades que ponen.
La Restingolita
También situado en La Restinga, justo enfrente del mar por lo que se puede disfrutar de bonitas vistas. Tomamos sopa de pescado, vieja a la plancha y medregal a la plancha; de postre, quesillo y mousse de gofio. Todo rico aunque quizás las cantidades algo justas.
Parador de El Hierro
Para terminar nuestra estancia, no pudimos resistirnos a ir al Parador, situado en Las Playas. Pasamos allí nuestra última noche en la isla y bajamos a cenar a su restaurante, inmejorable. Tomamos ensalada de aguacate, tomate canario y salmón ahumado, cintas de calabacín con setas y gambas, rejo de pulpo con puré de papas y taco de cherne asado con salsa de moluscos; de postre, laminado de piña herreña con helado de plátano canario y arroz con leche de coco y pasas. Todo excepcional.
Realmente disfrutamos mucho de la gastronomía herreña aunque nos faltó tiempo para visitar algunos otros restaurantes que vimos, como el Restaurante Arena, El Volcán de El Hierro o el del Mirador de la Peña.
¡¡Hasta el próximo post!!
Española, de formación economista aunque nunca me he considerado ni ejercido como tal, digamos más bien que soy inquieta intelectualmente. Intento aprender las disciplinas que me atraen, como los recursos humanos y la corrección profesional, aunque no haya podido ponerlas en práctica de momento. Pero ya tengo algunas nuevas en cola…
Me gusta, obviamente, viajar y descubrir las maravillas del mundo (he estado en más de 40 países… ¡y los que me quedan!), leer con avidez, experimentar en la cocina, aprender cosas nuevas.
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