Teníamos muchas ganas de volver a Denia para verla con ojos de blogger de viajes, ya que habíamos estado varias veces en el pasado pero simplemente de veraneo, y esta es una localidad que tiene mucho para descubrir.
Situada al norte de la provincia de Alicante, es la capital de la comarca de la Marina Alta. Aunque estuvo habitada en la antigüedad por íberos, fenicios y griegos, el origen de Denia como ciudad fue con los romanos, que la llamaron Dianium en honor a Diana, diosa de la caza; ya en esta época tuvo gran desarrollo gracias a su puerto. Posteriormente, los musulmanes la llamaron Daniya, alcanzando con ellos su máximo esplendor. Tras la conquista cristiana, la ciudad quedó casi deshabitada. En la Edad Media pasó a formar parte del Reino de Aragón, llegando a ser marquesado a finales del siglo XV. En el siglo XIX se produjo un gran auge económico debido a la exportación de pasas a diversas ciudades europeas; más tarde se desarrollará la industria juguetera.
Hoy en día es uno de los destinos turísticos por excelencia en la provincia de Alicante, con un interesante patrimonio histórico y una excelente gastronomía. ¡Perfecto tanto en verano como en invierno!
Qué ver en Denia
Castillo y murallas
Construido sobre una elevación del terreno a 60 metros de altura, ha pasado por varias épocas a lo largo del tiempo.
Su origen es musulmán, habiéndose encontrado algunos restos romanos; en aquel tiempo, se dividía en una parte baja para el ganado, y una parte alta con la alcazaba. Tras la conquista cristiana, el rey Jaime II trasladó a la población al interior del recinto amurallado, que permaneció allí hasta el siglo XVIII. En los siglos XVI y XVII se construyó en la parte alta la residencia temporal del V Marqués de Denia. El castillo dejó de tener función defensiva en el siglo XIX.
En el Palacio del Gobernador está el Museo Arqueológico, que expone piezas de cuatro épocas: ibérica, romana, musulmana y cristiana.
De la muralla se conservan varios tramos, el principal en la calle Ronda de les Muralles.
El conjunto de castillo y murallas es Bien de Interés Cultural desde el año 2001. La entrada al castillo y al museo cuesta 3€ en 2021.
Barrio Les Roques
Situado a los pies del castillo, su origen está en la época musulmana. Por aquel entonces este era uno de los 4 arrabales de la ciudad, el arrabal de tierra, y formaba parte de la medina en el interior del recinto amurallado del castillo o alcazaba. Hoy en día está formado por calles muy poco concurridas y en una de ellas, la de San Francisco, está el acceso al castillo.
Centro histórico
Este barrio data de los siglos XVI y XVII y en sus calles hay algunas casas construidas como consecuencia del enriquecimiento de la burguesía con el comercio de la pasa, a finales del siglo XVIII y principios del XIX. Aquí encontramos el edificio del Ayuntamiento y varias iglesias, así como el Museo Etnológico. Además, gran cantidad de restaurantes donde degustar sabrosos platos.
Ayuntamiento
Situado en la Plaza de la Constitución, se trata de un edificio del siglo XVII que fue reformado a principios del siglo XIX. Destaca por los 6 grandes arcos de su fachada y un pequeño campanario de piedra con un reloj. En la fachada hay una inscripción romana, procedente del foro de Dianium, así como dos pedestales de estatuas también de época romana.
Espacio fallero
Inaugurado en 2017, se trata de un pequeño escaparate con varios ninots, dos trajes de valenciana y un traje de fallero, así como diversos accesorios típicos de la fiesta.
Parroquia Nuestra Señora de la Asunción
Esta iglesia fue construida en el siglo XVIII, en el lugar donde estaba la Ermita de San Roque desde el siglo XV, en el Arrabal de la Vila. Actualmente está en la Plaza de la Constitución. Sufrió importantes daños tras la Guerra de la Independencia y la Guerra Civil, por lo que fue reconstruida en 1939.
Iglesia de San Antonio
Fue construida a finales del siglo XVI en honor a San Antonio de Padua y está situada en la plaza del Convento, llamada así por ser el lugar en el que estuvo el Convento de San Antonio, del que formaba parte esta iglesia. Fue remodelada en el siglo XVIII tras diversos daños sufridos en la Guerra de Sucesión.
Convento de las Agustinas Recoletas
Fue construido en el siglo XVII sobre los restos de la antigua ermita de la Mare de Déu del Loreto. El conjunto tiene dos puertas: una principal en la calle San Narciso y una lateral en la calle Loreto. Solo la iglesia de Nuestra Señora de Loreto se puede visitar en horario de misa.
Túnel del castillo
Este túnel, que atraviesa la elevación del terreno sobre la que está el castillo, fue construido durante la Guerra Civil, entre los años 1937 y 1938, por el Comité Local de Defensa Pasiva de Denia para proteger a la población civil de los bombardeos de “La Pava” (aviones alemanes e italianos con base en Mallorca).
Actualmente comunica la Plaza del Consell con la Ronda de las Murallas y cierra por las noches de 2:30 a.m. a 6 a.m.
Barrio Baix la Mar
Se trata de un barrio marinero cuyo origen también está en la época musulmana. Este era el arrabal del mar y tenía gran importancia por su cercanía al puerto. Hoy en día conserva el aspecto del siglo XIX, con casitas bajas de colores. Cuenta con un buen número de restaurantes.
Museo Etnológico
Ubicado en una típica casa burguesa del siglo XIX, tiene 2 plantas. En la primera están las habitaciones principales con muebles isabelinos y suelo de cerámica de Manises; en ellas se exponen atuendos y complementos de lujo. En la segunda planta se exponen objetos relacionados con la producción de la pasa y su exportación. ¡El museo es gratuito!
En el casco urbano hay antiguos almacenes de pasa, como el almacén de Morand en la calle La Mar y el almacén de la compañía inglesa Cooperative Wholesale Society en la calle Cándida Carbonell esquina Plaza del Convento.
Museo del Mar
Ubicado en el edificio que albergó la lonja, expone más de 400 piezas encontradas en las profundidades marinas, datadas en distintas épocas: ánforas romanas, balas de cañón, monedas, fragmentos de cerámica, estatuas… todas ellas viajaban en barcos que se hundieron cerca de la costa de Denia. ¡También es gratuito!
Museo del Juguete
Ubicado en la primera planta del edificio que fue la estación de tren de la línea Denia-Carcaixent. La exposición tiene juguetes de madera y de metal, que muestran la importancia de la industria juguetera a principios del siglo XX. ¡Y es otro museo gratuito!
Yacimiento muralla islámica
Al final del Paseo del Saladar se puede ver parte de la muralla noreste del Fortí musulmán, que estaba en el arrabal, uno de los dos recintos de Daniya (el otro era la Medina). Aquí estaba uno de los torreones del recinto.
Torre del Gerro
Situada al final de la carretera de Les Rotes, a 125 metros sobre el nivel del mar, se alza esta torre vigía del siglo XVI. Con más de 13 metros de altura, su finalidad era defensiva, para prevenir los ataques de piratas berberiscos, y forma parte de una red de fortificaciones de este tipo construidas a lo largo de la costa mediterránea. La única forma de llegar es andando desde la urbanización cercana, pero dejando el coche fuera porque solo se permite el acceso a los residentes; hay un par de aparcamientos para unos 10 coches cada uno. Ojo, que el ascenso es muy pronunciado… Nosotros la vimos desde abajo.
Otro ejemplo de este tipo de construcciones es la Torre de la Almadraba, alrededor de la que se ha edificado una urbanización. Está situada en la playa del mismo nombre, junto a la desembocadura del río Girona.
Ambas torres son Bien de Interés Cultural desde 1995.
Qué hacer en Denia
Mercado municipal
Siempre entramos a dar una vuelta en los mercados municipales para poder curiosear los productos locales. En el de Denia pudimos ver cocas de ingredientes variados, roscos dulces de diferentes sabores como cazalla (anís seco) o mistela y almendra; en las pescaderías vimos la famosa gamba roja de Denia y un curioso pescado alargado y plano llamado cinta.
Lonja
Por la tarde se celebra la lonja, al igual que en muchas otras localidades costeras. No se puede entrar para ver la subasta, pero el edificio tiene ventanales para asomarse. También hay pescadería que vende directamente al público.
Marina de Denia
Este es el nombre que recibe el puerto deportivo, construido a finales de los años 90. En su parte sur tiene varios restaurantes y lugares para tomar llamativos cócteles, así como un agradable paseo al lado del mar con dos pequeños faros.
Playas
Sin duda, las playas son uno de los mayores atractivos de Denia. Hay varias en Denia, algunas de ellas galardonadas con el distintivo Bandera Azul, perfectas para bañarse en verano y para pasear en invierno.
Ruta de las ermitas
En el siglo XV se construyeron, a las afueras de la ciudad, las ermitas de conquista, llamadas así por haberse levantado durante la ocupación cristiana. Son las ermitas de Santa Paula, Santa Lucía y San Juan. En el siglo XX se construyó la ermita del Pare Pere.
No tuvimos tiempo de ver las ermitas, por lo que nos las apuntamos para nuestra próxima visita a Denia.
Cueva Tallada
En verano se pueden hacer muchas actividades para disfrutar del mar. Hace unos años, nosotros fuimos en kayak hasta la cueva Tallada, con una excursión organizada ya que el acceso está regulado en los periodos vacacionales y puentes; el resto del año el acceso es libre, pudiendo llegar también a pie aunque es una ruta con dificultad.
Fallas
Como ya mencionamos al hablar del Espacio fallero, esta fiesta es de gran importancia en Denia, al igual que en toda la Comunidad Valenciana. Nosotros tuvimos la oportunidad de acudir en una ocasión y ver de cerca la quema de ninots.
La noche de la luz
En el mes de diciembre tiene lugar esta celebración. Se trata de una tarde-noche en la que las tiendas abren hasta más tarde y las calles del centro se iluminan con miles de velas, dando inicio al ambiente navideño. ¡Precioso!
Gastronomía en Denia
La gastronomía es uno de los atractivos principales de Denia. Nombrada Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO en diciembre de 2015, su cocina combina las verduras de la huerta con los manjares del mar, con la gamba roja como producto estrella, y el arroz tan característico de la zona mediterránea.
Escombros (calamares fritos), llandeta (guiso de pescado), tomacat (pisto), espencat (verduras asadas), esgarrat (ensalada de bacalao y pimiento rojo asado), arroz a banda… son algunas de las recetas que se pueden degustar en los numerosos restaurantes de la ciudad.
Nosotros pudimos tomar dos menús de arroces en dos restaurantes de la calle Cavalliers, en el centro histórico. Uno de los menús tenía varios entrantes al centro: pan y alioli, ensalada, pulpo frito, croquetas de jamón y de bacalao, gamba roja, y un arroz a elegir entre varios, elegimos arroz meloso de rabo de toro y setas; de postre, tarta de queso con furos rojos y tarta de limón. El otro menú tenía como entrantes al centro: escombros, mejillones al vapor, ensalada, y un arroz a elegir entre varios, elegimos fideuá negra de mariscos; de postre, tarta de sandía y tarta de chocolate con galleta.
También descubrimos un lugar de lo más animado, Els Magazinos, un mercado gastronómico con pequeños locales en los que disfrutar de varios tipos de cocina, como mediterránea, italiana, mexicana o argentina en diferentes formatos como platos, raciones o tapas. Nosotros probamos: un montadito de figatell (hígado de cerdo con especias), con mostaza de dijón, tomatito y cebolla caramelizada y una coque de dacsa (coca de maíz) de hígado de rape, también choripán y mollejas de ternera; para acompañar, un vino blanco D.O. Alicante.
Alrededores de Denia
Cerca de Denia podemos encontrar lugares de naturaleza como el Parque Natural del Montgó, el cabo de San Antonio, el cabo de la Nao o la cueva de las Calaveras en Benidoleig. También otras localidades interesantes como Jávea, Calpe o Altea.
Además, desde el puerto se pueden tomar ferris a Ibiza, Formentera o Palma de Mallorca.
Nos encantó Denia y esperamos poder volver pronto para volver a disfrutar de su patrimonio y gastronomía.
¡¡Hasta el próximo post!!
Española, de formación economista aunque nunca me he considerado ni ejercido como tal, digamos más bien que soy inquieta intelectualmente. Intento aprender las disciplinas que me atraen, como los recursos humanos y la corrección profesional, aunque no haya podido ponerlas en práctica de momento. Pero ya tengo algunas nuevas en cola…
Me gusta, obviamente, viajar y descubrir las maravillas del mundo (he estado en más de 40 países… ¡y los que me quedan!), leer con avidez, experimentar en la cocina, aprender cosas nuevas.
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