Alcalalí es un pequeño pueblo alicantino del interior de la provincia, perteneciente a la comarca de Marina Alta y situado a orillas del río Jalón, también llamado Gorgos. Forma parte de las poblaciones del Valle de Pop, famoso por su floración de almendros. Fue fundada en el año 1020 como una alquería o casa de campo islámica. En el año 1245 el rey Jaime I de Aragón conquistó la población y, a partir de entonces, fue donada y adquirida por diferentes nobles y señores.

Hoy en día, la tradición agrícola de la zona está presente en el núcleo urbano y su entorno: grandes portones en las viviendas para el paso de carros, argollas en las puertas para amarrar ganado, campos de olivos, naranjos y almendros…

Precisamente nosotros fuimos para ver la floración de los almendros y el festival Feslalí, aunque en los últimos años el número de estos árboles ha disminuido bastante como consecuencia del ataque de la bacteria Xylella fastidiosa. Aun así, pueden verse ejemplares en varias plantaciones cercanas al pueblo.

Qué ver en Alcalalí

El pueblo cuenta con algunas construcciones que se ven en una ruta a pie por las calles del centro histórico.

Iglesia de la Natividad de Nuestra Señora

En la plaza del Ayuntamiento encontramos esta iglesia, que fue construida entre 1768 y 1808 y es de estilo neoclásico. Quedó gravemente dañada durante la Guerra Civil, por lo que fue reconstruida en 1961. Tiene una torre campanario con un reloj central y rematada con una cúpula piramidal decorada con azulejos. En su interior hay valiosas imágenes, como la del Cristo de la Salud, patrón de Alcalalí. También puede visitarse el Museo Parroquial de San Juan de la Ribera concertando cita previa.

Torre medieval

El monumento más importante del pueblo, y se levantó en el siglo XIV por orden de Mosen Pedro de Castellví, soberano de Alcalalí y Jalón, para proteger al pueblo de los ataques de piratas y bandoleros. Probablemente, en el mismo lugar hubo una anterior fortaleza islámica. En el siglo XVII se construyó un palacio al lado, estando ambos comunicados por un puente levadizo a la altura del primer piso. Servía para que los señores se refugiasen en la torre cuando había ataques, quedando esta aislada al subirse el puente; hoy ya no se conserva.

Alcalalí

La torre puede visitarse de forma gratuita, pero son muy escasas las ocasiones en que se abre; el festival Feslalí es una de esas ocasiones. La torre tiene varias plantas, y cada una de ellas tenía un uso diferenciado; de abajo a arriba: cárcel y almacén de mercancías, salón de los señores, dormitorio de los señores, alojamiento para criados y defensores, plataforma de vigía.

Actualmente la última planta es el mirador panorámico del Valle de Pop. Se ha acondicionado con una estructura de hierro y cristal, y consta de diversos paneles explicativos sobre los miradores del valle.

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En algunas plantas se pueden observar unos curiosos graffitis, realizados en los siglos XVI, XVII y XVIII: embarcaciones, dagas y aves. También hay grabados en los que se ve cómo era el palacio que estuvo junto a la torre.

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También se tienen unas preciosas vistas de la iglesia y el pueblo.

La torre es Bien de Interés Cultural desde 1996 y dispone de ascensor.

Placeta Nova

Data de 1950 y en ella hay un monumento de piedra y bronce dedicado a la Virgen del Calvario, patrona de Alcalalí. Alrededor hay varias viviendas tradicionales.

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Reloj de sol

Situado en el número 2 de la Calle Mayor, data de 1902, según una placa de azulejos situada debajo.

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Museo Etnológico

Emplazado en la antigua almazara del pueblo, expone maquinaria que se utilizó en la elaboración del aceite. La elaboración de la pasa también ocupa un lugar importante en el museo, ya que fue la actividad principal en la zona durante los cuatro últimos siglos.

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Mirador del Ravalet

Está situado al final de la calle del mismo nombre, que proviene del árabe ar-rabat y que significa “grupo de casas situado al extremo de la población”. Desde el mirador se tienen unas amplias vistas del Valle de Pop y los bancales.

Ermita San Juan de Mosquera

Fue construida en el siglo XVI, en el lugar donde estuvo la alquería andalusí que dio origen a la población, a 1,5 kilómetros del núcleo urbano. En su interior está la imagen de San Juan el Precursor, llamado popularmente Sant Joanet, que se saca en procesión la noche de San Juan.

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Qué hacer en Alcalalí

La situación de Alcalalí permite realizar rutas de senderismo y con bicicleta de montaña. Nosotros hicimos una pequeña ruta caminando hasta la Ermita de San Juan de la Mosquera, aprovechando para admirar plantaciones de naranjos, mandarinos y olivos, salpicados por algunos almendros con tímidas flores. Existe otra ruta más larga, de dificultad moderada.

En el camino de vuelta al pueblo, pudimos ver también una construcción hidráulica de época islámica, pues ya en aquella época el agua tenía gran importancia para regar huertas. En concreto, vimos la Cava de Les Barranqueres, galería de captación que conduce el agua desde el acuífero hasta una pequeña alberca.

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Existen otras construcciones, como una noria hidráulica y un aljibe, pero no las encontramos.

Con motivo de la floración de los almendros, en el mes de febrero se celebra el festival Feslalí, con actividades como conciertos, rutas senderistas, concurso de fotografía, ruta de la tapa… Esperábamos encontrar algo parecido a lo que se organiza durante la floración de la lavanda en Brihuega, pero la verdad es que tiene un alcance bastante más local, solo para los pueblos vecinos. Las calles no estaban decoradas y ni siquiera pudimos encontrar alguno de los dulces de almendra que aparecen en la web de turismo de Alcalalí

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Gastronomía

En Alcalalí, al igual que en toda la comarca de la Marina Alta, el arroz ocupa un lugar importante en la gastronomía, junto con otros productos locales como hortalizas, aceite, vino, miel… Así, se pueden degustar todo tipo de platos de arroz: de carne, de verduras, de marisco,,, incluso fideuás y gazpachos tanto de carne como de pescado. Este gazpacho no tiene nada que ver como el andaluz, sino que es un guiso con carne y migas de pan o un tipo de pasta especial; se parece al manchego, pero se diferencia de este en que, en vez de utilizar carne de caza, se utiliza pollo y cerdo. Nosotros nos habíamos quedado con ganas de probar el gazpacho en un anterior viaje por la provincia de Alicante, así que fuimos a Casa Pinet y decidimos tomar uno de pescado, que vino acompañado de pan con tomate y ali oli y una ensalada. Para beber, un vino blanco alicantino y de postre, flan de queso y tarta de queso con unos chupitos de mistela.

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Aprovechando la celebración de Feslalí, había una ruta de la tapa con la almendra como ingrediente estrella. Así que también pudimos probar algunas de estas tapas, que ya no están el resto del año. Entramos en uno de los locales participantes, Bar Porche, y tomamos revuelto de morcilla con almendra y carrillera de cerdo al romero con almendra además de uso figatells que ya habíamos probado en Denia y nos gustaron.

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Alojamiento

Alcalalí no es muy grande, por lo que solamente hay tres alojamientos rurales. Nosotros elegimos Ca La Vall y la verdad es que no pudimos estar más a gusto. Además del ambiente rústico y la preciosa decoración de la casa, la habitación tenía detalles encantadores que hicieron de nuestra estancia una experiencia sumamente agradable. Y, por si fuera poco, el desayuno, preparado con esmero por la propietaria, estaba elaborado con productos del pueblo (naranjas, bollería..). ¡Lo recomendamos!

Alrededores de Alcalalí

Nuestra visita fue solamente de un fin de semana, pero pudimos conocer un par de lugares cerca de Alcalalí, ambos en el Valle de Pop: el Santuario de Pla de Petracos, un conjunto de abrigos con pinturas rupestres, y Els Arcs, una formación rocosa a la que se llega en una fácil caminata.

No muy lejos está Guadalest, que pertenece a la comarca de la Marina Baja y que merece mucho la pena conocer; está incluido en el listado de Los Pueblos más Bonitos de España.

Otras floraciones que te pueden interesar

Los últimos años hemos estado visitando diferentes floraciones por España, si quieres conocerlas te recomendamos:

¡¡Hasta el próximo post!!

Rebeca Gavilán Yela
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